Nunca he dejado de pensarte
Recrearme en nuestras citas, son los pensamientos más felices.
El dulce sonar de tu voz, me lleva al otoño; escucho el caer de las hojas, chocando con la hojarasca de un jardín frondoso.
Al abrazarte, el roce de mis manos con tu cintura, me tranqquiliza.
Mis dedos se pierden en tus cabellos.
Tus labios son un espejo de colinas rosas; y tus pómulos, nubes rojas, condensadas en el blanco leche de tu piel.
Ojos como perlas resplandecientes, al mirarlos, siento que leen mis pensamientos y ahogan mi cordura.
Cierra y abre tus ojos, para sentir el aire que emana del abanico de tus pestañas.
Tus cejas son espectaculares, puedo sentirlas sin tocarlas.
El brillo de tu frente, contrasta el negro de tu oscura cabellera.
Siento, al tocar tus manos, una suavidad agradable y el carmesí de tus uñas, despierta en mí, un deseo lujurioso.
Quiero besar tu mano, pero voy a retener mis deseos.
Un mar de lágrimas y los arpegios vertiginosos de una guitarra te mantendrán conmigo.
Nunca he dejado de pensarte
Sé que tu corazón está en mi.
Mientras tenga vida, jamás me olvidaré de ti.
ESTÁS LEYENDO
Ella y Yo
RomanceHice este escrito una noche en la que los recuerdos escribían sobre el papel. Estaba en el campo y no tenía señal, ni tampoco los utensilios con los que acostumbro trabajar. Así que le pedí un bolígrafo y una hoja de papel a mi amigo Víctor. Salí de...