6 Capitulo

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Me helé y mis pupilas se extendieron. Y un hilacho de nudos se formo en mi garganta. El silencio era aterrador, el aire y el sonido de las hojas cayendo era lo único que podía escuchar. "Sabes, me tengo que ir. Mi mamá me debe de estar esperando" di media vuelta y me tomo del brazo con fuerza, obligándome a verla. Mi como apretaba mi brazo y la vi luego. Me vio a los ojos, se quedo callada y me soltó. Tomo su mochila la cual estaba en el suelo y se fue. Solté aire y por fin me metí a casa. Estaba inquieto, es lo único que puedo decir acerca de. "Mamá" le di un beso "¡Qué guapo te ves hoy, bebe!" Dijo apretando mis mejillas, trate de sonreír pero lo único que salió fue una mueca. "Saldré hoy, mamá" ignore lo que había dicho antes. Ella iba a decir algo pero la interrumpí sin querer "Sammy me ofreció, hace rato que me trajo que me podía dormir en su casa" mamá asintió sonriente, se levanto y la seguí a la cocina. Sirvió la comida y cuando termine fui a mi habitación. Me recosté rato y cheque mi teléfono. Hice un par de cosas para distraerme. Después de un rato en mi habitación fue a la de mi mamá quien veía un programa de comedia. Me senté un rato en su cama y estuve un rato con ella, riendo y hablando. La alarma de mi teléfono sonó, significaba que tenia que tenia que bañarme y vestirme decentemente. Me levante de la cama y mi mamá se sobresalto "¿A dónde vas?" Sacudí mi ropa y le contesté "Voy a bañarme, Sam puede llegar en cualquier momento por mi. " salí de ahí y me metí a mi habitación. Busque ropa interior y tome una toalla blanca. Me metí al cuarto de baño, puse el agua de la regadera tibia y luego me metí. El agua tibia recorrió cada parte de mi cuerpo, me hizo temblar. Mis músculos se tensaron . El agua caía en mi cara por montones. "Yo conocía su infierno" pensé y mis músculos se tensaron aun mas. Puse algo de acondicionador oloroso a perfume y enjuague mi cuerpo con jabón. Apague la regadera y tome la toalla, me seque y la enrolle debajo de mi ombligo, cuando abrí la puerta, vapor salió disparado a mi cara. ¡Vaya, si que me tarde! Me puse lo necesario y abrí mi ropero. Busque lo mas decente que tenia, al menos eso pensaba, pantalones negros un poco guangos de las piernas, camiseta blanca con una chaqueta negra y una mascada roja con cuadros negros. De calzado vestia unas botas negras toscas. Me veía bien, para mi punto de vista así que cepille mi cabello y rocie perfume por todas partes por cualquier cosa después me tumbe en mi sillón azul en forma de media naranja, veía mis mensaje cuando la puerta se abrió, me exalte y apague mi celular. Era mamá. "¿Qué pasa?" Me levante y me acerque a ella, me puse a su lado y me di cuanta lo mucho que había crecido era mucho mas alto que ella. "Bebe, necesito que llegues temprano mañana por que tu abuela vendrá a visitarnos." Asentí y le sonreí "Por cierto, ya llego Sammy está abajo en el sillón" abrí un poco por que iba a decir algo pero lo olvide así que solo le sonreí. "Voy con el, mamá" asintió varias veces y fui corriendo a las escalera, las baje lo mas rápido que pude y lo vi sentado con los pies encima del sillón cafe de la sala. Me quede observándolo con el ceño fruncido y me vio y saludo. "¿Que onda, güey?" Se levanto del sillón y me dio golpecitos en mi hombro, le estire la mano para hacer un saludo. "Nada, ¿ya nos vamos o que? Viniste una hora antes de lo acordado" se quedo callado, tal vez había metido la pata con mi comentario "Perdón, pensé que no ibas a estar ocupado. Pero si quieres o tienes algo que hacer me voy y vuelvo a las 11" dijo serio y se levanto del sillón "No, solo es raro. Siempre llegas tarde" me senté y el lo hizo también "No puedo esperar." Se froto la sien y luego puso los pies en la mesa que estaba frente el sillón alargado. Puse los ojos en blanco y el rio "Chicas, chicas, chicas. Mm.." Dijo entre dientes y un poco mas bajo. Le di un codazo y pase los dedos por mi cabello. Escuche un fuerte portazo desde arriba que nos hizo brincar del sillón. "¡Mamá!" Le grite "¡Ya nos vamos!" Me levante del sillón y Sam me imito. "Espérate, espérate" retumbo la voz de mamá mientras bajaba de las escaleras al trote. Me acerque a ella y me dio un beso en la mejilla. "Cuídense" soltó mamá y le sonreímos, nos volteamos de nuevo y cerré la puerta.

Ethel.-Jack GilinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora