Wait For Me [COMPLETA]

Capítulo 19.

*Emma Meyer*

¿Sammy? esa niña de ojos azules y cabello oscuro ¿Tiene leucemia? No ha podido vivir aún la mitad de experiencias que yo y ¿Tiene cáncer? Cuando Andrew me lo dijo no podía creerlo, sentí una gran impotencia por no saber como consolarlo. Tampoco sabía el porqué me lo habia contado, pero me alegraba saber que empezaba a confiar en mi. Imagino lo difícil que debe ser estar tan solo y tener que cargar millones de problemas, pero eso se acabó, no pienso dejarlo solo en estos momentos y más cuando se perfectamente lo que se siente tener que cargar con millones de ataduras en soledad.

*Unos meses antes*

-¡Qué no! - Grito entre risas mientras intento escapar de Iván, subo las escaleras a toda prisa pero el es más rápido y me alcanza, sujetándome por la cintura.

- ¡Te atrapé! - Dice eufórico.

-Eso es lo que crees - Le pellizco el brazo  y salgo corriendo nuevamente en dirección a mi cuarto.

-¡Emma! Eso es trampa - Grita a mis espaldas.

Una vez dentro de mi habitación intento cerrar la puerta para escapar, pero el me lo impide, comienzo a reírme descontroladamente porque estoy a nada de ganar nuestra apuesta y ¡Mierda!  no se como sucede, ni como lo hace, pero Iván logra hacerse paso entre la puerta y la cierra detrás de si ¡Oh, oh! estoy atrapada.

-¡Tu ganas, tu ganas! - Digo y le muestro las palmas de mis manos en señal de paz.

-No tan rápido - Dice sonriendo con un destello de picardía en sus ojos.

Se acerca corriendo a mi y me tira a la cama, se monta encima de mi y sujeta mis manos a cada lado de mi cabeza.

-¿Pensaste que iba a ser tan fácil salir de esta?- Susurra muy cerca de mis labios.

No puedo dejar de sonreír, tener a este chico tan cerca me vuelve loca y me es difícil controlarme, une sus labios con los míos y mi cuerpo se vuelve un mar de sensaciones, lo único que tengo claro es que me encanta y necesito más, nunca antes he estado con un hombre pero me siento realmente segura de querer estar con el.

 Decido intensificar el beso y conforme lo hago nuestras respiraciones comienzan a agitarse a causa de de la excitación. Esa tarde me dejo llevar, me concentro en sentir cada caricia, cada suspiro y en lo alegre que estoy por saber que mi primera vez es con el. 

No presto atención a nada más que el apuesto chico que besaba cada lugar de mi cuerpo desnudo, todo tan perfecto, tierno y mágico como siempre lo soñé, con la excepción de la pequeña cámara que estaba grabando desde mi armario, no me di cuenta de esto hasta unos días después, cuando me enteré de que habia un video mío teniendo sexo, algo que me dejó totalmente destruida y marcada de por vida.