Capitulo Unico.

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- Gracias por asistir, pueden retirarse-

Sirius Black fue el primero en abandonar el antiguo salón de clases, si bien hacía casi un año que se habian graduado del colegio Hogwarts de Magia y hechicería, dada la inseguridad que rondaba en el mundo magico por esos días, lo que mejor se le ocurrio a su antiguo director fue llevar a cabo la reunión de La Orden en el colegio, logrando así que los antiguos alumnos volvieran a pisar el empedrado suelo del sitio al que muchos llamaron y seguirían llamando "Hogar".

-¡Diablos Cornamenta, esa reunión fue eterna!- Menciono el joven Black de manera cansada -Mas de lo mismo: "No sabemos en quién confiar"; "No debemos decirle a nadie nuestras misiones"; "Los mortifagos cada vez son más que nosotros". Diablos ¡YA LO SE! Lo sabemos todos, ¿para eso vinimos?, el viejo Dumbi ya habla como Moody "¡Alerta Permanente!" No somos niños, sabemos en qué estamos.

-Para no ser un niño te frustras como uno- Hablo Marlene Mackinnon, logrando que su pelirroja amiga Lily Evans (Potter, desde hacía unas semanas) riera.

-Gracias, Evans- Expreso sarcásticamente el ojigris.

-Calma Canuto, todos estamos igual, creo que hasta Lunatico piensa que la reunión de hoy fue una pérdida de tiempo- Expuso James Potter quien caminaba junto a sus amigos y esposa. -¿Cierto, Rem?- Pregunto el azabache muchacho, a lo que el joven licántropo solo pudo responder asintiendo con la cabeza.

-¡Animense! Estamos en Hogwarts, lo admitan o no fueron nuestros mejores días- Proclamo Dorcas Meadowes, con su contagiosa sonrisa.

-Tiene razon- Sentencio Alice Longbottom. -Aunque sea casi deprimente- Susurrando esto último solo para si misma y su esposo Frank.

-Venir a Hogwarts no tiene que ser una pérdida de tiempo- Expuso Lily. -Es de los pocos lugares (por no decir el unico) en el que no tenemos que estar alertas a que alguien nos quiera matar, opino que deberíamos disfrutar de el aire de seguridad que respiramos aqui- Termino mientras era abrazada de costado por su esposo quien con ojos orgullosos le dio un beso en la frente.

-¿Como es que siempre tienes algo "Sabio" que decir?- Pregunto Sirius.

Marlene, quien estuvo de acuerdo con la ojiverde, planteó que podían reunirse al final del día en la cabaña del guardabosques, y tomando a Dorcas de la mano se alejó del grupo, partiendo hacia el lago negro.

Los merodeadores y Lily también se separaron de Alice y Frank para adentrarse hasta las escaleras que daban a la torre de Gryffindor. Sirius Black estaba a punto de subir el primer escalón cuando las escaleras giraron, dejandolos ahora camino al tercer piso. -Vayamos por aqui- señaló Remus. -Podemos retomar camino a la torre por este pasillo- Antes de dar el tercer paso rumbo a su destino, un brillo llamo la atención del licántropo -¿Que es...- Corto la oración, pues antes de darse cuenta su canino amigo ya estaba entrando al aula del que provenía el misterioso reflejo.

Lo que había distraído al ex prefecto resultó ser el reflejo de un candelabro en un muy peculiar espejo.

Sirius Black decidió huir del reflejo del mismo como si de un vampiro se tratase, y una vez estando al costado del aparentemente corriente artefacto estiró su brazo hacia un lado, permitiendo que solo su mano se reflejara en el espejo.

-¿Sirius, que estas..? Es un espejo-

-Pequitas, en las casas mágicas nada es lo que parese, mi madre una vez maldijo un tapete que lanzaba cruciatus a todo aquel que no fuera un sangre pura y lo puso en la entrada de la casa- Conto el ojigris, dejando perpleja a Lily.

-No parece que haga nada- Menciono Sirius, dando tres pasos a la izquierda y situándose justo frente al espejo. -¿Reg?- Susurro el joven ante el espejo, antes de girarse y notar que a su espalda no había nadie.

-¿Que?- Reacciono Potter ante el susurro de su amigo.

-Es Regulus- Dijo ahora más fuerte, quedando su vista de nuevo fija en el artilugio. -Es Regulus, ¿No lo ven? Es Reg. Se alejó de los mortifagos, estamos juntos viviendo en Londres- Dijo con lágrimas en los ojos -¿Creen que este espejo muestre el futuro?- Lanzó esta interrogante al aire, como quien no quiere saber su respuesta. -¿No lo ven?- Al girarse y notar que sus amigos no entendían a que se refería, tomo a Remus del brazo y lo arrastró ante el lugar donde se posicionaba él hasta hace unas milésimas.

Aunque parecía imposible, Remus lucía aún más anonadado que Sirius -Estoy en San Mungo- Dijo para si mismo - Encontraron una cura, y hay más gente detrás de mi- Lanzo una mirada a su dedo anular -Me casé- Exclamo con añoro -Tengo una familia, logré formar una familia-

-¡¿Que?!- Vocifero Sirius con alegría -¿Crees que este espejo muestre el futuro?- Volvió a preguntar.

-No lo sé, quizas- Dijo Lupin como quien espera con ansias una buena noticia.

Sirius arrastró del brazo a James, quitando a Remus del camino. Y con su mejor intento de imitar a su ex profesora de adivinación dijo: -Señor Cornamenta, ¿Que ve usted en el mágico espejo del futuro?- Todos se quedaron expectantes esperando a que James dijera algo. -¿Y?- Pregunto el mayor de los Black.

-Nada- Dijo James -Estoy yo- Señaló, moviendo la mano y notando que su reflejo hacia igual, tal cual y sin ningún cambio.

-No jodas Cornamenta, lo dañaste. Dejame a mi- Sirius aparto del camino a su amigo y antes de si quiera estar completamente centrado ante el espejo, anunció: -Somos Regulus y yo. ¿Como es que tu no ves nada? ¡Lily! Ven aquí.- Ahora fue turno de la pelirroja de centrarse frente al interesante objeto.

-¿Que ves?- Preguntó con una particular curiosidad, Sirius.

-Estamos...- Comenzo a decir Lily antes de ser interrumpida.

-Veo que han encontrado el espejo de Oesed- Se anunció Albus Dumbledore, logrando que todos dieran un respingo.

-¿El que?- Interrogo el joven Lupin.

-El espejo de oesed, señores Potter, Lupin y Black, este peculiar artilugio que tienen ante ustedes es el espejo de oesed, en el podemos ver reflejados nuestros más profundo y desesperado deseo del corazón. Para usted joven Black, que aún aguarda esperanzado a su hermano menor, lo muestra junto a usted viviendo juntos, alejados de su casa familiar y sus extremas tradiciones. El joven Lupin que añora dejar de ser un híbrido, se ve a sí mismo recibiendo la cura de su licántropia y formando una familia. Hay hombres que se han consumido ante esto, fascinados por lo que han visto. O han enloquecido, al no saber si lo que muestra es real o siquiera posible- Expuso el anciano director, quien antes de retirarse dijo al aire como quien solo charlaba del clima -La persona más feliz del mundo se miraría en el espejo y vería su reflejo exactamente de la forma en que el o ella es- El director dejo en la sala a sus cuatro exalumnos perplejos.

Luego de un eterno silencio, fue Sirius quien habló -Te dije Cornamenta, lo jodiste-

-Salgamos de aquí, no creo que sea buena quedarnos- Pidió Remus.

Antes de marcharse del aula James Potter lanzo una última mirada al espejo, donde logró observar unas peculiares letras que al principio le parecieron runas, en las cuales se leía "Oesed lenoz arocut edon isara cut se onotse"

-James- llamó Lily, interrumpiendo sus pensamientos y tendiendole su mano para salir del aula.

Ese día abandonaron el espejo y sus reflejos, pero el recuerdo de su mas preciado deseo nunca los dejo a ellos. Sirius moriría sin saber que su hermano traicionó a los mortifagos; así como Remus moriría aún siendo licántropo pero de la mano de su amada esposa; Lily dejaría el mundo sin recuperar la relación con su hermana; y James Potter ese 31 de octubre daría la vida por su esposa he hijos sabiendo que aún en medio de una guerra él era la persona más feliz del mundo.

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⏰ Última actualización: May 05, 2021 ⏰

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