Love of stoneⓒ [STOPPED]

Capítulo 3: Intenta huir.

Me acerqué lentamente a una señora que había no muy lejos de mi. Disimulé lo mejor que pude y le quité el bolso con rapidez y a continuación salí corriendo antes de que la mujer se pudiera girar. Corrí como si me fuera la vida en ello y subí las escaleras que llevaban a la puerta del metro.
- ¡Socorro esa chica me ha robado el bolso!- gritó la mujer mientras me señalaba con el dedo indice y movía repetidamente los brazos para hacer señas a los policías que estaban en un pequeño despacho al lado de las escaleras mecánicas.
Me vieron correr y sin pensarse-lo salieron corriendo detrás de mi. Parecía una maratón. Como me cogieran lo tenía crudo. Llegue a la estación de metro donde estaba la vía y el túnel, no tenía dónde ir. Se me acercaron lentamente con las manos arriba, supongo que pensaron que llevaría alguna arma y ese es el típico "Suelta eso que vengo en son de paz", incrédulos. Miré el túnel. Estaba oscuro pero no tenía donde ir, así que decidí entrar en el túnel del tren. Salté a la vía y corrí otra vez como una desesperada hacia la oscuridad que cubría ese agujero negro. Uno de los policías saltó detrás de mi y me siguió. No tardé mucho en despistarle y darle esquinazo; Ali-1 Policía-0.
Estaba todo muy oscuro. Supongo que os preguntaréis porque le cogí el dinero a esa mujer y es que no tengo ni un euro para comer. Lo único que tenía eran esos 5 euros que me dio Mario pero se los tuve que devolver.
Caminé un rato con el bolso colgando en mi mano. Solo habían unas pocas luces en algunas salidas de emergencia. Sigo sin entender para qué las ponen en los túneles. Estaba bastante desubicada.
- Estás perdida pequeña?- me dijo una voz que se oía a lo lejos.
Era una figura masculina, se veía bastante mal y decidí acercarme más.
- Ayuda estoy perdida.- dije sin saber con quien hablaba.
- Sí, creo que lo he notado.- dijo la voz algo más cerca de mi.
Cuando ya estaba prácticamente delante de la figura masculina se encendió una luz que provenía de una linterna delante de mi cara.
- Que es eso?!.- dije apartando la luz de mi mirada.
La luz se separó de mi vista y pude ver otra vez a Mario delante de mi con una sonrísa, es insoportable!
- ¡Mario!.- dije separándome de él.
- Sí, así me llaman, te echo una mano? Creo que la necesitas.- me dice guiñándome un ojo.
- Antes de todo, cómo carajos llegaste aquí? Y como me encontraste? Y a dónde te dirigias? Porque me has puesto una linterna en la cara?! Por cierto apaga ese cacharro me duelen los ojos por tu culpa, gracioso.- dije otra vez cruzándome los brazos.
- Ahora sí que preguntas eh pequeña? Ven, sigueme.- me dice cogiéndome del brazo y yo sin poder reaccionar le sigo, obviamente no me iba a quedar ahí sola.
- A donde vamos?.- le dije con tono de curiosidad.
- A la valla.- me dijo. Parecía muy seguro de lo que decía pero lo único que hizo fue desubicarme más de lo que ya lo estaba.
Cada vez que caminábamos nos acercábamos más a un punto blanco que parecía infinito.
Después de caminar unos minutos que me parecieron horas teniendo que soportar a Mario tatarear una canción que yo desconocía, llegamos al "punto blanco" o como Mario lo ha llamado, "la valla". Éra, como no, una valla en forma de semicírculo que iba de un lado de la salida del túnel al otro.
- Vale y ahora qué?.- dije poniendo los brazos abiertos.
- Ahora intenta trepar por la valla, y apurate, los policías no tardarán en venir.- me dijo dándome pequeños empujones dirección a la valla.
- Pretendes que trepe eso? Estamos locos? Y a dónde llega?
- Tú trepa y deja el bolso ahí.- me dijo señalando el suelo.- Pero llévate el dinero, lo necesitas.
- Cómo sabes lo del dine...- me tapó la boca y asintió con la cabeza y con un gestó me ordenó subir la valla.
Cuando estuve en el otro lado Mario ya había llegado antes que yo.
- Ven.- Me dice ofrenciéndome su mano.
- Pretendes que te dé mi mano?- le dije con cara extraña.
- Era la idea.- me dijo haciendo una mueca con la boca.
Negué con la cabeza y esta vez fui yo quién hizo el gesto para indicar que camináramos y Mario se adelantó. No sabía a dónde íbamos.
- Llegamos.- dice Mario mostrándome una puerta.
Encima de la puerta ponía "Salida de emergencia".
- Y tú que no entendías para qué servían, ahí tienes, la puerta a tu salvación, es fácil, entras y vuelves por el túnel, todo recto y llegas al andén número 1.- me dijo despidiéndose con la mano.
- Y me dejas aquí sola?- le dije.
- No soy tu ángel guardián preciosa, nos vemos!.- me dice y a continuación se pone a correr hacia la calle.
Miré la puerta y me quedé observándola unos segundos. Después, entré. " Este chico es muy extraño, pero tiene algo extraño que me encanta " me dije para mi misma. " Que estúpida, déjate de romanticismos y limitate a sobrevivir nena" me respondí.
Seguí caminando por el túnel hasta llegar al andén.