Te detesto [KaiZen] [terminada]

XXII Reencuentro

Todo era sereno y tranquilo, el amanecer apenas salía, Kaigaku se ponía una de sus chaquetas y agarraba camino con su auto para mas comodidad al encontrarse con su rubio.

Empezó su largo camino, pues eran varios kilómetros que debía seguir, uzui debió escapar como la perra que es.

Miraba el camino con impaciencia y nervios, estaba nervioso, Kaigaku temía de que no pudiera caminar bien o cosas así.

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El rubio había despertado, que bien se sentía dormir bien, en una cama cómoda y cálida, aunque quería ver a Kaigaku ya.

Estaba ancioso.

Hizo el desayuno, pues el leñador aún no llegaba, tomó una ducha y limpio sus heridas para volverlas a vendar.

-Buenos días Zenitsu. - sonrió el leñador

-¡¡¡Buenos dias!!! - habló bastante emocionado mientras limpiaba la mesa

-Veo que estas emocionado. - sonrió con melancolía

-Lo estoy, realmente era horrible estar en ese lugar, le debo la vida a usted realmente. - suspiro alegre

-Solo fue una casualidad. - sonrió

-encerio muchas gracias. - dijo mientras le daba un abrazo

El hombre correspondió alegremente y lo miró.

-Alguien vendrá a recogerte. - sonrió dándole un plato de curry y arroz - come bien

El rubio asintió alegremente y empezó a comer rápidamente mientras sentía como el leñador empezaba a cepillarle su cabello.

-Eres un doncel bastante lindo zenitsu. - susurro - trata de cuidarte mejor, escoge bien a tus amistades y si tienes otro novio, procura conocerlo muy a fondo.

El rubio comia mientras ponía atención a lo que decía el adulto.

-En muchas ocasiones me ha tocado reportar cadáveres de donceles en mi bosque. - suspiro pesado

-¿Y por qué vive usted aquí? - preguntó pausando su merienda

-Estos lugares son tranquilos, pero bastante peligrosos, zenitsu sea quien sea tu familia no te separes de ella ¿entendido? - dijo mientras le acomodaba su cabello

A zenitsu le salieron algunas lágrimas y empezó a comer con alegría, no dejaría perder esta oportunidad que le habian brindado.

Kaigaku... Oh Kaigaku.

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Manejaba con nervios sus manos mojaban el volante, estaba nervioso, quería saber si ese mal nacido no le había quitado ni un solo cabello

Le daban bastantes ganas de volver...

De volver a ese pasado que había dejado desde que empezó la preparatoria.

Quería volver a involucrarse con la banda de sicarios que digia muzan.

Pero por el bien de zenitsu no lo haría de nuevo.

Manejaba con cuidado mientras que recibió una llamada.

-¿Diga?-contestó sereno el azabache

Tanto tiempo Kaigaku.

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Zenitsu terminó de comer y limpio antes la casa del leñador, recibiendo algunos regaños por su parte, aun no podía hacer esfuerzos y bien lo había dicho el doctor.

Aún no sabia cómo le diría a Kaigaku todo lo que paso... Y los efectos secundarios sobre...

Negó con su cabeza y miro el cielo, brillante y hermoso, cuanto tiempo pasó desde que no veía el cielo.