VII

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Jungkook ahora le importaba un comino lo que pensaran sus padres. Ahora debía hablar primeramente con quien era la principal afectada.

Su hermana.

Ya era un día nuevo y el alfa no espero para ir al cuarto de su hermana y encontrarla arreglandose y sonriendo al espejo.

Lo volvía a decir. Su hermana era su adoración y la omega más hermosa de la nación.

Había dicho la omega, no el Omega, por que no sabía si era la marca o su lobo pero Taehyung no se quedaba atrás.

Tocó la puerta y entró mientras su hermana lo miraba por el espejo y le sonreía —¿ya no estas enojado? ¿Ya no quieres matarme? —se había burlado.

Jungkook Sonrió un poco —Jihyo, necesitamos hablar —dijo ya un poco más serio.

La Omega se volteo y con la mirada triste, se sentó a un lado de su hermano—¿que pasa? ¿Me vas a regañar? —cuestionó preocupada.

Jungkook negó —vengo a pedir perdón —se arrodilló y tomó las manos de su hermana— hice algo terrible pero ya no puedo revertirlo.

Jihyo pensó en todas las posibilidades y se paro enfurecida—¿le hiciste algo a Taehyung? —Jungkook asintió —¿lo golpeaste? ¿Lo espantaste? ¿Lo mataste? —preguntaba cada vez más enojada y preocupada.

Jungkook se paro de inmediato—no, ninguna de esas—bajó la mirada—Taehyung ayer se presentó como un... omega.

Jihyo se dejó caer en la cama y no podía articular una palabra—¿lo marcaste? ¿Te acostaste con él?

Jungkook negó nuevamente —no, no lo hice. No lo hicimos. Él me marcó y yo no pude hacer nada.

Jihyo asintió y dejó caer lágrimas de sus ojos—supongo que estaba en celo—Jungkook afirmó —¿por qué no puedo cumplir mi deber? ¿Por qué deben de arruinarse mis matrimonios? Mis padres van a volver a culparme.

Jungkook negó —No, Jihyo. No es tu deber ni tampoco tu culpa. No sabíamos que Taehyung iba a ser un omega.

—Si estabas preocupado por mi, no lo hagas. No quería a Taehyung, simplemente me había encariñado con él.

—Pero sigue siendo tu prometido. Me marcó por mi culpa, no hice caso cuando Jin me dijo que me alejara y pasó todo. ¡Pero la marca no puede ser permanente! —aclaró al final.

Jihyo se limpio sus lágrimas y se rio—Jungkook, Taehyung es un omega, yo no puedo estar con él. Mis padres no lo querrán igual si no me puede dar herederos.

Jungkook asintió —lo único que me importa aquí eres tú. Sentía el deber de darte la cara.

Jihyo sonrío —confío en ti y se que por más que odiaras mi relación con Taehyung, no harías nada para lastimarme.

Jungkook se sintio mal—en realidad si quería deshacerme de tu matrimonio.

Jihyo abrió los ojos sorprendida—¿te acercaste a propósito a un omega en celo?

—Si, pero no quería arruinar tu matrimonio de esa manera, solamente quería ayudar a Taehyung en ese momento, mi lobo me lo pedía.

Jihyo se sentía en un drama ante la teoría que tenía —¿estabas con Taehyung en el momento que se presentó como Omega?

—si, ¿por qué?

—¿No has pensado que odiabas a Taehyung por qué estabas celoso de que estuviera conmigo? No por qué fuera beta.

Jungkook frunció el ceño y negó varias veces—no, no, no. Taehyung no puede ser mi destinado ¡me reuso!

—Son meras especulaciones, a lo que me llega a preguntar ¿que hacías con Taehyung ayer?

***
Kim Jennie era una alfa de familia adinerada y de un estatus social muy alto.

Ella siempre fue una alfa muy peculiar, a ella no le gustaban los omegas incluso betas, ella era más de alfas.

Al saber que Jungkook sería su prometido, un alfa igualmente adinerado y muy atractivo, no dudo en aceptar.

Pero lo raro fue que Jungkook jamás le gustó. Se acostaban de vez en cuando pero sólo era mero placer y satisfacción.

Algo que le empezaba a aburrir.

Como Jungkook y ella no sentían nada por el otro, llegaron a un acuerdo donde ambos podían seguir sus vidas y saldrían algunas veces para aparentar con sus padres.

Si alguno encontraba una pareja, encontrarían la forma de romper su matrimonio y sin en dado caso no se podía, simplemente se casarían por un tiempo y luego se divorciarian.

Jennie no le importaba nada, solo encontrar a alguien que le satisfacerla lo suficiente. Estaba alfa con alfa y ninguno lograba hacerla si quiera temblar.

Aburrido.

Y fue cuando en una de sus visitas a casa de su prometido, que vio como la sirvienta servía el té.

Lalisa Manoban.

Una chica alfa extranjera, de mirada filosa, curvas de muerte y sonrisa coqueta.

Su presencia era imponente y su aroma era lauriel y grosella. Su voz era suave pero intensa y su cara era preciosa.

Todo en ella gritaba ALFA. Incluso Jennie, siendo una persona que daba miedo y era casi imposible hacerla sonreír.

Ese misma se encontraba temblando ante la presencia de Lalisa. Sentía sus piernas seder y como sus mejillas ardían.

Así había empezado su aventura. Jennie no espero y se avalanzo a besarla una vez estuvieron solas.

No perdía nada. Solo que la alfa la rechazará y sería cuando Jennie intentaría otra manera de hacerla ceder.

Por qué Kim Jennie no se rendía.

Pero no fue necesario. Lalisa a pesar de saber que era la prometida de Jungkook, le valió tres kilos de pepino y se beso con demanda a Jennie.

Jennie sentía que había entrado a un nuevo mundo, donde Lalisa la dominaba, sin poder, Jennie había caído sumisa ante la alfa.

Así que después de aclarar todo y de confesarse cada una amor real y no sólo atracción, Jennie estaba dispuesta a cancelar su matrimonio.

Sabía que no sería sencillo pero el encuentro con Jungkook y su confesión le cayó como anillo al dedo.

Ya eran dos motivos fuertes no sólo uno. Y aunque no conociera a Taehyung, agradecía que apareciera en ese instante y le facilitará las cosas.

Entró al despacho de su padre y este ni si quiera pudo saludarla cuando Jennie ya había soltado—cancelare mi compromiso con Jungkook, me casaré con otra persona.

Estúpido Beta [KOOKV ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora