Un Final II

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Narrador

Revisemos el plan

Nuestro protagonista se encuentra en una situación de vida o muerte, con su misión cumplida y algo maltratado deberá lograr su supervivencia a cualquier costo. A pesar de tener mas de 50 guardias buscándolo y demasiados bestias en piel de perros, tiene que escapar de allí con vida.

Para ello busca el mapa que anteriormente había conseguido y revisa cada área, el perímetro esta bien custodiado, lo que no contaban era que existía un punto ciego detrás de las torres de vigía.

Narra el asesino:

Llegar hacia esa parte sería todo un reto profesional, ¿que ficha había movido el destino para que pasara esto? ¿que me espera después? Esas y otras preguntas me hago mientras camino agazapado entre los campamentos.
Esta bien oscuro pero aún así puedo ver por donde voy, la luna llena se corona en el cielo como la reina y soberana pura de la noche. Cada rato, mas o menos cada 10 minutos suena una alarma y una avioneta alumbra el campamento con sus reflectores gigantes, por eso me escondo detrás de las torres, ahí es donde mis ropajes pasan desapercibidos.

Voy sigiloso tal cual ninja, arrastrándome cual serpiente, esos momentos son de pura adrenalina por ello debo estar calmado.

De repente siento un calor por mi nuca y un aliento me pone los pelos de punta, es el perro que salto a matarme, me giro lentamente, y cuando vi que iba a ladrar me abalancé contra el tapándole la boca y de paso desmayandolo. Seria injusto decir que el animal no se defendió, pues no fue así.
El me arañó con sus patas traseras cuando recosté mi peso en su cuello para callarlo, casi se libra de mi agarre pero a costa de unos moretones cayó sin alertar a nadie, así puedo decir que esos demonios son mejores que los guardias a los que me había enfrentado.

Sin mas miramientos deje la zona y casi llego al edificio señalado, digo casi porque un guardia me vio y por poco llama a los demás.

Espera —le digo con prisa ya que necesitaba salir rápido de ahí. —Te pagaré una buena suma de dinero —le arrojó un fajo de billetes y el sonríe creyéndose un ganador

Cuando lo recoge y da media vuelta le disparo 4 balas en la espalda y cabeza

—Personas como tu no merecen vivir —escupo las palabras y destruyo el dinero. —Total, moriste por unos billetes falsos

Y por fin logro subir


Cazador de AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora