Happy Omega's Day ✔

"La Tarea" parte 1

El pequeño cachorro de 8 años estaba muy emocionado, solo faltaban 10 días para el día más especial del mundo y tenía dos tareas que estaba amando hacer.

La primera era una entrevista a su papi omega y la segunda sería conseguir los ingredientes para hacerle una crema exfoliante para que siga teniendo esa suave y tersa piel que tanto ama.

Su primera tarea lo podía hacer solo, pero para la otra necesitaba de la ayuda de su papá alfa, por lo que ni bien la miss compartió los ingredientes que necesitarán corrió a su oficina.

Cuando llego simplemente empujó la puerta sin tocar, ni esperar la orden de acceso y no es como que su padre le prohibiera eso, solo que su papito omega insistía en que debía pedir permiso para entrar.

-Papi-llamó el pequeño.

Jungkook que estaba leyendo unos documentos, alzo la vista y vio a su hijo concentrado en su tablet.

-Dime cachorro-hablo cuando el nene estaba a su lado.

-Esta es la lista para el regalo de mi papito-dijo mostrando lo que le compartió su miss.

El alfa tomó el aparato y se dispuso a leer.

-Hay todo aquí en casa amor-dijo el alfa.

-¿Si papi?-preguntó incrédulo, los términos que habían utilizado fueron difíciles de descifrar para él.

-Si amor, vamos a buscarlos ahora, sino tu papito nos descubre-dijo haciendo una señal de silencio.

-Siiii...-susurro Taehyun, tomando la mano de su padre.

Mientras tanto Jin estaba tranquilo cocinando, sin embargo, toda la tranquilidad se le esfumó al notar su casa muy silenciosa.

Comúnmente cuando su pequeño tesoro terminaba sus clases virtuales corría hacia él y lo acompañaba en lo que sea que estaba haciendo, sin embargo, su cachorro no estaba por ningún lado.

Miro el reloj par asegurarse de la hora y efectivamente, su cachorro ya había terminado las clases puesto que ya iba a ser la una de la tarde y Taehyun terminaba a las 12:30.

¿Dónde estará?, se preguntó el omega.

Ya había ido a su sala de juegos y su cachorro lo estaba, también fue a la sala de estar para ver si el nene estaba viendo televisión, pero nada nuevamente.

Medio dudoso fue a la oficina de su esposo, a Taehyun le gustaba estar con su papá, pero cuando sabía que el alfa andaba ocupado su cachorro no iba y justamente Jungkook había dicho que no lo molestarán hasta la hora del almuerzo.

Por lo que quedó asombrado al notar que tanto su alfa como su cachorro habían desaparecido de casa, bueno, de la planta baja, puesto que aún le faltaba revisar la planta superior , se encaminó para allá y fue primero al cuarto de su cachorro, entró en la habitación, busco por todos los lugares posibles e imposibles y nada.

Así que ahora solo le quedaba ir a su habitación, se dirigió para allá y al solo estar unos pasos cerca escucho las voces de los amores de su vida, decidió en descubrir que hacían fue en silencio y cuando entro los encontró rebuscando entre sus cosméticos de belleza e higiene.

Jungkook estaba desenroscando algunas de sus cremas y haciéndolas oler a su cachorro.

-¿Esta cachorro? ¿qué te parece?-preguntó el alfa acercando la crema a la nariz de su hijo.

Taehyun negó.

-Nop, horrible-mencionó el pequeño.

Jungkook cerró la crema y la lanzó a la cama, el alfa se dispuso a abrir otra crema cuando su cachorro le tocó el hombro.

-¡Papi!-llamó Taehyun.

-Dime amor-dijo concentrando metiendole muela a otra crema, puesto que estaba muy cerrada y no la podía abrir.

El cachorro volvió a tocar su hombro.

-Papi...

-Te escucho Hyungie-dijo alzando la mirada a hacia su hijo.

Taehyun indico con la mirada que observará detrás suyo.

Jungkook giró el cuerpo aún teniendo la crema en la boca, de pronto el alfa soltó todo y tomó a su cachorro.

-¿Qué hacen con mis cosas? -reclamó Jin con los brazos cruzados y con la mirada más amenazante que alguna vez podrían recibir.

Jungkook acercó a su cachorro más a sí mismo y le susurro que corriera por su vida.

Jin aceptaba todo menos que toquen sus cosas.

-A la cuenta de tres tú corres y yo te protejo, ¿entendido? -susurro el alfa.

Taehyun asintió y pronto vio que su papi omega está acercándose a ellos, en algún momento escuchó a su papi decir ¡tres! y él simplemente voló del lugar rogando que su papi pueda calmar a su papito que se veía rojo de la cólera.