blush [KeonHo]

꒰five ;♡

los ojos de seoho se abrieron pesadamente a la mitad de la noche, estaba somnoliento, pero igualmente sediento. se levantó de su cama y se dirigió hacia la cocina, bebió tranquilamente un vaso de agua y se dirigió nuevamente hacia su habitación. sin embargo, se detuvo en el living al notar un bulto en el sofá, recordó que keonhee se había quedado a dormir en su casa.

se acercó sigilosamente al mayor y se agachó frente al sofá para quedar a la altura de su rostro. hundió su mano en un cojín del mueble, sintiendo la dura e incómoda superficie.

─ ¿en serio te he hecho dormir aquí? ─ hizo una mueca y observó el sereno rostro de keonhee, suspiró. ─ lo siento. ─ habló a la nada, pues el peligris seguía dormido. una linda sensación se instaló en el pecho del pelinegro al observar al mayor fruncir el ceño entre sueños. ─ a veces me confundes tanto... ─ susurró. ─ no es lindo sentir como si el corazón fuera a salir de mi pecho, ¿entiendes? tonto.

acarició el cabello de keonhee mientras su mano libre recorría las facciones de éste hasta llegar a sus labios.

─ me gustan tus labios, quisiera que los míos fueran así de lindos. ─ con su pulgar comenzó a acariciar y jugar delicadamente con el labio inferior de keonhee. sabía que el mencionado tenía el sueño bastante pesado. ─ despierta, te dejaré dormir en mi habitación. ─ sacudió suavemente el cuerpo de keonhee. ─  ya despierta tonto ─ pellizcó el abdomen. ─ amanecerás con dolor de espalda si no te levantas. ─ tiró un poco del cabello. ─ ¿estás muerto o algo así? ¡keonhee! ─ sin embargo el aludido parecía no reaccionar. ─ ¿no pretenderás que te cargue, cierto? ─ sin embargo hizo el intento, abrazó el torso de su compañero e intentó levantarlo, pero era inútil, debía pesar al menos cinco kilos más que él. ─ ¿qué mierda comes? ─ lo soltó.

seoho se acercó al rostro del contrario y plantó un beso en su mejilla.

─ ¡Yah, eres demasiado joven para morir! ─ observó por unos momentos los ojos cerrados del más alto y se acercó a su oído. ─ keonhee, despierta... ─ susurró.

escuchó una risita ahogada como respuesta.

─ ¿qué?

─ Lo siento seoho, estoy despierto desde que tocaste mi boca ─ dijo riendo.

las mejillas del contrario se encendieron fuertemente. keonhee sintió el impulso de acariciarlas, y así lo hizo.

─ ¡h-hijo de puta! ¡puedes ir y dormir con los vagabundos! ─ en realidad no estaba enojado, pero estaba demasiado avergonzado como para siquiera verlo a la cara. relajó su expresión y se levantó. ─ lo siento, te dejaré espacio en mi cama. ─ murmuró con la mirada baja y corrió a su habitación, dejando a un peligris confundido y con una gran sonrisa en el rostro.