─puedo hacerlo, puedo hacerlo.─ murmuraba keonhee para si mismo, parado unos pasos frente de la casa de seoho. ─solo iré y le preguntaré si está bien.. si todo sale bien tal vez, cuando esté menos tenso el ambiente.. le puedo preguntar por qué me ha estado evitando..
tomó aire y trató de dirigirse a la puerta para tocar el timbre, fallando en el intento.
─no puedo hacerlo, no puedo hacerlo.
retrocedió de nuevo y miró al cielo, frustrado. y es que keonhee tenía miedo, debía admitirlo. su corazón palpitaba tan fuerte contra su pecho, no sabía que pasaría con su relación.. aunque no estuviera bien definida. porque él conocía al padre de seoho, sabía que siempre ha sido estricto con el y que seoho le oculta muchas cosas.
tiene miedo de que seoho haya salido lastimado y de no poder estar con él para apoyarlo, tiene miedo de haberse convertido en un problema en la vida del pelinegro, y tiene miedo de que seoho se aleje de él, incluso como amigo.
suspira y mira de nuevo la puerta que está unos metros frente a él, piensa que tal vez sea buena idea irse, no quiere atormentar al pelinegro y se siente inseguro al respecto. pero algo dentro de el lo mantiene ahí, mirando esa puerta y pensando que necesita hablar con seoho. se ríe suave para si mismo cuando encuentra gracioso el hecho de que está parado frente a una puerta desde hace unos quince minutos sin hacer nada. desvía su mirada a la derecha por pura casualidad, y ve a unos pasos al chico que no sale de su cabeza.
seoho le mira a través de las gafas para leer que lleva puestas, se ve tan bonito con su chaleco café sobre una camisa blanca y pantalones holgados, que keonhee no puede evitar querer abrazarlo, pero se contiene más que nada porque está sorprendido, y nervioso por haber sido atrapado casi que espiando la casa del pelinegro.
también nota que lleva una bolsa de tela en sus manos con algunas compras, bolsa que tiene ositos pintados por el mismo seoho, dato que sabe porque es parte de un proyecto que hicieron juntos en la clase de artes, un par de años atrás.
ninguno de los dos sabe que hacer, seoho está sorprendido y busca alguna escapatoria, pero sabe que no la hay; keonhee está frente a su puerta y en el fondo sabe que le debe una explicación. mientras tanto el peligris está muy preocupado de parecer un acosador en potencia, pero ve al pelinegro regalándole una pequeña sonrisa y siente que su corazón se ha saltado un latido. se acerca a él devolviéndole la sonrisa, y seoho está bajando la mirada.
─hola..─ se atreve keonhee a hablar primero. ─lamento haber venido sin avisar.. yo.. bueno..─ ríe con nerviosismo y rasca un poco su nuca.
seoho siente las palabras atoradas en la garganta, no sabe como empezar a hablar, si debe iniciar con una disculpa o algo así. aunque en realidad siente muchas ganas de abrazar al chico que esta frente a el. ─h-hola, no.. no hay problema.─ tartamudea un poco y se golpea mentalmente por ello.
─vine porque.. mmh, no me contestas los mensajes y.. ¡no me malinterpretes! yo solo quería saber si estabas bien y eso.. bueno, además hwanwoong me dijo que tu padre había venido a verte y, bueno, eso..
─soplón..─ murmuró seoho, refiriendose a woong.
─¿qué?
─nada, nada.. yo.. uh, lo siento hee, por no haberte contestado. estoy bien, solo que..
seoho muerde su labio mientras piensa en las palabras que va a decir, está conmovido por la intención de keonhee. pero le dolía el pecho y pensaba en todo lo que había pasado el día que lo visitó su padre.
a seoho le gustaba keonhee desde tiempo atrás, pero su padre le había dicho toda la vida que eso no era normal, por lo que se lo negaba constantemente. ese día solo le preguntó que pensaría si estuviera saliendo con un chico, y cada palabra de su progenitor se clavó en su corazón y lo llenó de culpa. se sentía culpable con su necesidad de aprobación paternal, pero keonhee lo hacía feliz. lo evitó toda la semana por el intenso sentimiento de culpa, pero en realidad no se sentía capaz de alejarse de él como si nada, y negar lo mucho que lo quería.
─lo de mi papá.. es que..─ suspiró, sin saber que decir. la culpa de nuevo acaparando sus pensamientos.
─yo.. lo sé seoho. sé como es y..─ mordió su labio con temor de equivocarse con sus palabras, pero continuó. ─me gustas mucho seoho, te quiero.. y a mi no me importa lo que piense nadie de lo que siento por ti, porque.. se siente bien.. se siente bien verte dibujar en clase, verte reír cada que vemos ratatouille, verte poner una carita de asco cuando como helado de menta. se sienten bien las mariposas en el estómago, cuando me abrazas o me besas. y hay muchos detalles que hacen que no me importe lo que piense alguien mas.. y sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero me gustaría que a ti tampoco te importara..
seoho miraba al suelo ocultando el sonrojo que se extendía a sus orejas, sus manos jugando con las asas de su bolsa. siempre las cursis palabras de keonhee lo conmovían al punto de que le daban ganas de llorar.
─aunque está bien.. está bien si no quieres. sabes que no me gusta que te sientas obligado.. y si decides que no quieres estar <así> conmigo, lo entiendo y solo.. me gustaría pedirte que no te alejes de mi y me dejes seguir siendo tu amigo.. prometo que será todo como antes y
se vio interrumpido por un cálido y repentino abrazo de parte del pelinegro. quien a este punto no podía contener más el nudo en la garganta y las lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas. keonhee le devolvió el abrazo acariciando su espalda, la bolsa había quedado en el suelo pero a seoho no le importaba nada mas que abrazar a keonhee.
y la culpa de seoho ya no era con su padre, sino con keonhee por haberle hecho sentir mal. y era tan comprensivo que se sentía derretir en sus brazos.
─n-no llores seoho.. ¿dije algo malo?
seoho se separo un poco del abrazo y tomó su rostro dejando un salado beso en sus labios.
─¡lo siento hee, por todo! yo.. por supuesto que no quiero ser solo tu amigo, me gustas mucho.. quiero estar contigo <así>.
keonhee le sonrió embelesado por el beso recién recibido y las bonitas palabras del pelinegro. ─no te tienes que disculpar, seoho.─ murmuró sobre sus labios antes de dejar otro piquito en ellos.
seoho abrazó su cuello, impaciente por recibir un beso un poquito mas largo. así que unió sus labios comenzando a moverlos despacio, siendo correspondido al instante.
aunque no duró mucho, pues la puerta de la casa de seoho fue abierta. se separaron rápidamente y voltearon al mismo tiempo.
─eh.. ¡no, no! sigan en lo suyo.. ¡buenas tardes keon! bueno.. los dejo, no tardes mucho seoho, necesito las compras.─ dijo la madre del pelinegro, cerrando la puerta después de interrumpir el momento.
keonhee rió bajito viendo a seoho esconderse en la curva de su cuello, sintiendo su carita tan caliente de la vergüenza.
─estás rojito, seoho.
amo a la mamá de seoho, no sé ustedes🤧
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blush [KeonHo]
Fanfictiona seoho no le gusta keonhee, no le gusta. ─ bonito, tus mejillas están- ─ ¡cállate! ¡yo no estoy sonrojado, tu sí! o al menos eso quería creer. cambio de edades adaptación autorizada completamente. autora original @rock4leta, todos los créditos a...