I'm With You (Louis Tomlinson)

Capítulo 17

Louis caminó sereno hasta la habitación de las gemelas. Abrió la puerta sin tocar, por lo que escuchó unas quejas desde el interior. Allí estaban ambas niñas, como si fueran dos angelitos, jugando juntas en el suelo.

-¡Sabes que tienes que tocar antes de entrar! -se quejó Daisy, él si era capaz de reconocerlas como si fueran dos personas completamente diferentes.

-Muy bien niñas, se acabó el juego, ¿dónde está la ropa de ___? -preguntó ignorando lo que dijo. Sólo quería terminar con ese problema y listo.

-¿Qué ropa? -contestó con cautela.

-No tengo tiempo para sus juegos, solo dame la ropa -alargó el brazo con la mirada serena pero firme. Las niñas se miraron, rendidas al fin, le entregaron la ropa rebuscándola en su escondite. El mayor suspiró.

-Tómala -murmuró con una pizca de rencor. Él sonrió levemente al ver la ropa, levantó la mirada.

-Así me gusta, que sean así de obedientes -guiñó su ojo.

-No te saldrás con la tuya -Louis pudo oirla decir eso antes de cerrar la puerta. Ahora habían declarado nuevamente la "guerra" contra él, todo por culpa de ___ como siempre.

-¡Tengo frío! -gritó ___ esperanzada con que Louis pudiera oirla, estaba demorando.

-Ya deja de gritar -bufó. Ella lo observó, al fin traía el pijama. -Ten.

-Gracias -suspiró alivanada al ver su ropa sana y salva.

Cerró la puerta para comenzar a vestirse. Dentro de poco tiempo llegarían sus amigas, ojalá no se perdieran en el camino. Además ___ pensaba que quizá estarían más emocionadas de saber que están en la casa de Louis Tomlinson. Pero por otro lado, ¿qué querría contarle Anne? No tenía idea. Había revoloteado todo el día en su cabeza esa pregunta. Afortunadamente llegaría en un rato para contárselo. Terminó de vestirse, saliendo finalmente del baño, no sin antes dejar todo ordenado como corresponde. ___ solía ser una chica muy ordenada y aplicada, en todo ámbito. Caminó hasta su habitación, se miró al espejo cepillando su cabello mojado, estaba algo más enredado que de costumbre, pero aunque lo peinara probablemente saldrían disparatadas aquellas ondas rebeldes que tenía por naturaleza. Dejó el peine a un lado, pensando dónde dormirían sus amigas, o quizás caerían por el suelo exaustas. Rió entredientes, divertida por sus absurdas ocurrencias. Alguien tocó la puerta, interrumpiendo sus pensamientos.

-Pase -elevó un poco el tono posteriormente de haber aclarado la garganta.

-Hola ___, te he traído unas frazadas -___ se sorprendió al oir a Joahnnah, se suponía que estaría durmiendo, o al menos eso le había dicho hace un rato.

-Gracias Joahnnah, pero ¿no iba a dormir? -preguntó curiosa, observando como la mujer dejaba las frazadas perfectamente dobladas sobre la cama.

-No pude dormir pensando que debería ayudarte -resopló algo sonriente, su mirada en ___.

-Muchas gracias, pero debes descansar, yo me encargo de todo -sonrió con autosuficiencia.

-Supongo que tienes razón -suspiró -pero no lo sé, deja al menos que traiga los colchones para tus amigas, ya que no sabes donde están -insistió, convenciéndola un poco.

-De acuerdo, pero solo eso -advirtió, recibió una afirmación por parte de Joahnnah antes de que saliera por completo de la habitación. ___ suspiró, pero justo en ese momento, escuchó el timbre sonar. Debían ser sus amigas, ya habían llegado. -¡Yo voy! -gritó mientras bajaba las escaleras. Abrió la puerta principal, encontrándose con sus dos amigas.

-¡Melany, Anne! -esbozó una ancha sonrisa mientras las abrazaba.

-También te extrañamos -se atrevió a decir la morocha. Se separaron finalmente, ___ les cedió el paso al interior de la casa.

-Guau, ¿estamos en la casa de Louis Tomlinson? -la pelirroja dio un par de volteretas sin moverse de su lugar, estudiando el sitio. Melany traía una mochila sobre su espalda, mientras que Anne traía un bolso ubicado en su hombro derecho.

-Sí pero no lo digas tan alto que el odioso puede oírte -murmuró.

-Enséñanos tu habitación -exclamó Anne emocionada.

-Claro, vengan es arriba -indicó mientras que tomaba la delantera. Recorrieron ese extenso pasillo hasta encontrar la puerta correcta.

-¿Esta es tu habitación? -Melany estaba sorprendida. -Es genial -rió emocionada, dejando su mochila sobre la cama. ___ notó que las camas ya estaban hechas, al parecer Joahnnah se había encargado de todo. -Escojo la cama de la punta -se lanzó sobre aquella cama improvisada en el suelo.

-Entonces yo dormiré en la del medio -afirmó Anne algo divertida por Melany.

-¿Quieren pizza chicas? -las miró a ambas desplomadas en sus dos camas.

-¡Sí! -festejaron al unísono. ___ soltó una risotada, tomando el teléfono inalámbrico que había dejado en su habitación. Cuando terminó de pedirla, dejó el teléfono nuevamente donde estaba, su mirada en sus dos amigas que charlaban de los rumores de la escuela por lo que había escuchado.

-Por cierto Anne, ¿qué era lo que me querías contar? -finalmente dijo lo que la tenía tan intrigada. Esperaba que fuera algo importante, Anne había dicho que era algo relevante.

-Ah, ¡cierto! -se incorporó, no pudo evitar que una sonrisa se hiciera presente en su rostro.

-Ya dinos -Melany le golpeó levemente. Anne suspiró entornando los ojos.

-De acuerdo, redoble de tambores -la miraron expecantes, algo exasperadas por tanta intriga -Saldré con Zayn Malik.

-¡¿En serio?! ¡Eso es genial! -exclamó Melany mientras abrazaba a su amiga.

-Guau, ¡qué bien! -se acercó para abrazarla ___. -Aunque no tengo ni idea de quien es.

-Zayn es un amigo de Louis, ese moreno chico malo -mordió su labio, mientras que los ojos de ___ se abrían por la sorpresa. ¿Acaso él era el chico que quiso propasarse con ella? No podía ser cierto.