El omega heredero

21 2 0
                                    

La mañana llegaba para el reino Therezet, el sol salía, los pajaritos cantaban, la suave y fresca brisa.

En la habitacion del heredero de aquel reino, la luz del sol entraba por su ventana haciendo que este despertara poco a poco, el omega taballa sus ojos, y estiro sus brazos para poder despertar mejor, al estar completamente despierto, se levanto de la cama y se dirigió al baño, se ducho, y se vistió al estar frente al espejo de su tocador agarro el cepillo y comenzó a peinar y desenredar su cabellera verdosa, este siempre vestía un traje, su madre le indicó que a pesar de que el pudiera vestirse como desee tenía que vestir formal y ser muy educado con los demás, el peliverde fue acogido por aquella rubia ceniza, esta hiba caminando por los calles de su reino, en un momento la alfa escucha el llanto de un bebe, este provenía de un callejón, al llegar a aquel lugar, ve que en una caja se encontraba un pequeño bebe de cabellera verde, ojos esmeralda y en sus mejillas unas hermosas pecas, aquella rubia tomo al bebe en brazos y se lo llevo al palacio real donde el alfa pelinegro vio al pequeño y los 2 decidieron que el seria su heredero, su hijo, un par de meses despues se enteraron que el pequeño era omega y que además era un humano, la pareja estaba feliz por saber el segundo genero de su pequeño pero sabían que el omega no era vampiro, este viviría por poco tiempo así que realizaron un hechizo sumamente complicado y muy arriesgado puesto que era un bebe y el hechizo era bastante fuerte, pero todo fue un éxito nada cambio en el pequeño se desarrollaría como todos los vampiros puesto que a el ya le habían salido sus colmillos, ambos estaban sumamente felices por tener a su heredero, pero se encargarían de que el no supiera los hechos que ocurrieron hace años lo que paso con el amor prohibido de su hija.

___***___***___***___***___***___***

-Ya están todos listos?- Pregunto el pelirrojo -Si, ya empacamos todo- Dijo la beta pelirrosada -Además de que el rey nos dio dinero por si lo necesitábamos, que lindo de su parte- Dijo la pelinegra sonriendo -Si están todos listos vámonos ya!, entre mas pronto nos vayamos mas pronto regresaremos- Dijo el rubio cenizo montando uno de los caballos -De acuerdo, En marcha- Dijo el bicolor empezando a cabalgar, todos empezaron a cabalgar detrás del bicolor, a excepción del rubio, el viaje era largo, se tardarían 2 días en llegar a aquel reino, ya casi estaba por anochecer así que los 5 caballeros decidieron quedarse en un hotel, bajaron sus pertenencias de los caballos a estos los ataron y fueron a hospedarse

-Estoy tan cansado, el viaje fue bastante agotador, que tal si vamos a comer y por unas cervezas?- Pregunto el pelirrojo con su característica sonrisa puntiaguda -Me parece buena idea- Dijo la pelinegra -Yo también me apunto- Dijo la beta -Voy con ustedes- Dijo el bicolor -Genial! Y tu que opinas katsubro vienes?- Pregunto el pelirrojo -Tsk por supuesto que voy idiota!- Exclamo el rubio cenizo con molestia

Todos se dirigieron a un bar donde comieron y bebieron, estuvieron entre charla, risas y tranquilidad (en su cierto sentido) ya era tarde así que decidieron irse ya, al llegar las chicas se fueron a su habitacion al igual que los chicos y al terminarse de cambiar todos se recostaron y se durmieron profundamente

El llanto de la luna rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora