Not a normal love story•Jack G

1-Viernes y planes de fiesta

Maldito despertador y maldita escuela. Por dios, creo que cuando tenga la oportunidad voy a tomar un cuchillo, clavarlo hasta atravesar el despertador, tirarlo al piso y patearlo hasta que me aburra y finalmente tirarlo por el balcón. Por las mañanas no suelo despertarme de muy buen humor, tan poco trato de controlarme.
Apoyé mis pies en el suelo para dirigirme a mi baño personal (porque tengo uno únicamente para mí en mi cuarto😎) y me duché rápidamente. Me vestí con un jean "roto" en las rodillas negro, un top del mismo color con una camisa roja a cuadros. Me puse mis zapatos militares con mucho orgullo y armé una despeinada trenza en mi cabello.
En la cocina estaba mi familia desayunando. Mi padre leía el diario muy tranquilo, aunque seguro se estaba haciendo tarde para ir al trabajo.
-Becca, daré un concierto este fin de semana con mi banda de música clásica, ¿quieres venir?-me preguntó Ámbar mirándome con sus verdes e insistentes ojos.
-Al diablo con la música clásica. Deberías aprender sobre la verdadera música, y dejar de practicar con ese violín para acompañarme a fiestas.- Que. Niña. Aburrida.
-Trata bien a tu hermana-ordenó mi madre.
Respondí rodando los ojos.
Ya se hacía tarde. Ámbar y yo tomamos nuestras mochilas y corrimos hasta mi auto. Bueno, el antiguo auto de mis padres. Conduje hasta la escuela escuchando mi CD de Guns & Roses. Al llegar a la aburrida escuela dejamos a Betty (así llamo a nuestro auto) en el aparcamiento.
-Vete mocosa-le di un pequeño empujón a Ámbar y se fue sin quejas.
Encontré a Mahogany en su casillero.
-Oye, rojita-la llamé. Creo que si las miradas asesinaran estaría más que muerta.
-No me llames así, Becca-dijo desafiante. Reí y la abracé.
Caminamos por el pasillo buscando a Ella y a Mandy. Bueno, voy a dar detalles. Ella (se pronuncia "Ela") es una chica que es simplemente perfecta. Tiene un cabello rubio que llega hasta su cintura, con unos bucles bien marcados. Es un poco más baja que yo, y ama usar tacones, así que parece más alta. Sus ojos verdes casi azules resaltan cuando pestañea, dejando a cualquier chico enamorado al instante. Su figura es sin dudas de las medidas perfectas, haciendo de ella una chica hermosa, de la cual muchas tienen envidia. Mandy tiene el cabello azul, obviamente teñido. Es alta, delgada y suele usar polleras dejando al descubierto unas infinitas piernas bronceadas. Tiene unos ojos negros muy profundos y unos labios bien delgados. Es de esas personas que aman emborracharse y vivir su vida al máximo, nada le importa. "La vida es corta, hay que disfrutarla" suele decir.

Finalmente encontramos a las dos retocando su maquillaje en el baño. Puaj, odio el maquillaje. Nos saludamos mientras seguían con su trabajo.
-Oigan chicas-dijo Mandy-, Aaron me dijo que hará una fiesta en su casa-en ese momento peinaba su cabello-, ya saben, fiestas de las buenas. Estamos todas invitadas.
-Yo voy-dije sin reclames.
-Yo también-soltó Mahogany.
-Genial. ¿Cuándo es?-preguntó a lo último Ella
-Mañana, a partir de las nueve.-anunció la peliazul.
Bien. Espero que vaya Jack Gilinsky, quiero por fin tener algo más que una aburrida charla... Claro, ya saben a lo que me refiero.
Caminamos a nuestras respectivas clases animadas por la fiesta de Aaron. Su casa era más que una casa, era una mansión. Y sus fiestas eran increíbles, llenas de bebidas, entre otras cosas, prohibidas y música hasta el amanecer.