II.

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Tirado en el piso Aún mareado, me levante estirando las manos a los lados para no perder el equilibrio, salí rápido del cobertizo, sin querer note que había desprendido un botón de mi camisa en aquel encuentro, fue hermoso, quien fuera necesita saber quién era, si sabía quién era o no.

Camine entre la multitud, abriendo paso, note que tenía sudor en mi cara y que veía todo borroso, logre llegar al otro lado del jardín cerca a la casa intenté sacar las llaves y abrir la puerta, Dios estaba tan borracho que ni podía ni distinguir cual era la llave de la puerta trasera, al fin pude y cerré la puerta de un golpe sin antes cerrarla con llave y me tire en el sofá, solo en mi mente escuchaba ese jadeo, aún sudaba. Sentía mis manos aún sudorosas y podía oler el whisky derramado en mi camisa, no sabía quién era o como era, todo estaba oscuro en aquel cobertizo

-Mierda-dije con fuerza y dolor. Sentía esa curiosidad ese deseo de repetir aquello que me hizo sentir tan bien tan... poderoso.

Me sentía confundido, lo que más me atormentaba mi mente era el hecho de que se alejó sin decir nada, sin decir su nombre o talvez su teléfono. Estaba lleno de pensamientos agobiados sobre la idea de ser o no ser el tipo de chico que todos piensan que se aprovechan de él, solo quería desaparecer por un momento

La música ya se sobrepasaba, eran las 11:30 y aún seguía ese tumulto de gente bebiendo y disfrutando, en mi propio lenguaje me autodenominé 'aguafiestas', 'viejo gruñón' o el mejor que se me ocurrió: 'perdedor'. Era un perdedor, deje ir la que talvez fue el momento más emotivo e importante en estos 4 meses de relación con una chica que parecía un pez muerto.

La verdad no quise seguir teniendo estos pensamientos de mierda que arruinaban mi mente, Santo dios me dolía tanto la cabeza que ni podía pensar en otra cosa, hasta que decidí dormir  hasta que en la mañana todos se fueran.

***

Al amanecer mi cabeza dolía tanto que ni me di cuenta que era de mañana; estaba solo en la casa, me asomé por la ventana, dejando que un pequeño rayo de luz entrara por mis ojos, y vi que el patio estaba horrible, había basura por todo lados, botellas de vidrio rotas y el baño del cobertizo era un asco. Llame a Tamy, me dijo que la fiesta fue una locura que todos la pasaron bien, ella se ofreció a ir a limpiar con algunos de la fiesta, era su modo de agradecer. Me sentía aliviado por que no creía que pudiese limpiar este jardín solo, era una miseria.

Me bañe rápido, fui al cuarto de mis padres y saque algunas pastillas, pensaba que mi cabeza explotaría. Eran las 10 de la mañana y Tamy estaba ya en casa y traía unas bolsas grandes de basura y algunos rastrillos para recoger toda esta porquería que quedo de fiesta, al parecer duraríamos más de 2 horas limpiando, ella vino con 2 chicos que recuerdo ver en la fiesta y otra chica conocida.

El chico con el que venía Tamy se llamaba Tyler, no lo conocía bien, el otro si sabía quién era, se llamaba Louis, su apellido, algo pudiente pero con ese cierto toque de interesante, tenía una camisa espantosa de cuadros y los pantalones un poco grandes, traía unas zapatillas grises.

Al iniciar la limpieza, fui primero al cobertizo y empecé con unos guantes a restregar el suelo, con fuerza después recordé lo que paso ahí, mi mente se puso otra vez con esos estúpidos pensamientos. Recordé ese quejido y voltee a mirar aquella pared donde nos apoyamos, me di cuenta de que estaba distraído y  seguí limpiando. Cuando entro aquel chico de la camisa horrible de cuadros, me quedo mirando asustado y dije:

-Lo sé, está un asco este baño- solté una risa estúpida y sin sentido.-Esto parece ser vómito- Volví a reír. El no mostro alguna emoción, como si  yo no estuviera ahí.

-Gran fiesta la de anoche-

-Gracias.-Dije yo muy cortante.-Al parecer muchos la pasaron bien.

- ¿A qué te refieres con 'muchos'?- Dije algo furioso.- No la pasaste bien como el resto

-No es eso, es que...-Duró algunos segundos pensando, como buscando la palabra adecuada para definir la fiesta.-No es lo mío.

-Vamos, a todos les gustan las fiestas.-Dije irónicamente

-Vamos créeme, yo si la pase muy bien.-Solté una risa cínica, él se río igual, como si supiera de lo que hablaba.

El tiempo pasó y se hizo de noche, la chica se fue antes de que termináramos, dijo que tenía que ir temprano a su casa. Al terminar, para darles las gracias les pedí que entraran a la casa que se bañaran y que yo los acompañaría a su casa. Ellos aceptaron, entramos a la casa y la primera en entrar al baño fue Tamy, ella no demoró casi mucho tiempo, mientras ella se bañaba hablaba con Louis y me presento formalmente a Tyler, empezamos a hablar de lo tedioso que es la escuela y planes de la universidad. Aunque eran dos grados menor que yo, me caían bien. En especial ese chico de la camisa horrible, Tamy dijo que tenía que irse rápido y Tyler ofreció a llevarla a su casa, pero Louis por el contrario quiso quedarse, no vi el lado malo así que le dije que le prestaría una camisa mía y el Lunes le daba su camisa en la escuela.

Al irse Tamy  Y Tyler, le entregue a Louis una toalla limpia y una camisa limpia de las mías, le di la que más me gustaba.

-Vamos, esto me queda muy grande ¿no crees?-Dijo probándose la camisa por encima del cuerpo.

Fue demasiado tierno.-Te ves bien, además esa camisa de cuadros es horrible. El acepto y lo guíe al baño, al llevarlo ahí me devolví por el mismo pasillo donde quedaba mi cuarto y vi por un espejo que la puerta aún no estaba cerrada y que podía verlo. 

Soulmate- Larry-(EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora