El tercer beso |Luffy y Nami|

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La navegante pasó el resto del día jugando y riendo con sus camaradas,claramente después de disculparse con todos ellos.

— ¡Sanji más carne!

Todos estaban muy alegres,aunque no lo quisieran admitir,eran muy pocas las veces que tenían una noche tan pacífica.

— Zoro.

— ¿Qué quieres bruja?

— Veamos quién aguanta más — Dijo poniendo un gran vaso de alcohol sobre la mesa derramándolo un poco.

— Navegante-san a veces puede ser un poco competitiva — Bromeó Robin.

— ¿Competitiva? Solo está ebria.

— Cállate estúpido marimo — Ordenó Sanji — Nami-swan derrote a ese idiota.

— ¿Qué están haciendo chicos? — Pregunta curioso el capitán.

— De ellos dos ¿Quién cres que pueda ganar en una batalla de sake,capitán-san?

(SAKE:Bebida alcohólica que se consume en Japón)

— ¿Zoro y Nami? — Lo pensó rápidamente — Es obvio que Nami perdería.

— ¡Cállate! — Gritó enfadada la chica — Si ganas voy a perdonarte todas las deudas que tienes conmigo.

Zoro sonrió al ver que podía sacarle un buen negocio a su jueguito. Como todos se lo esperaban ganó el espadachín,después de muchas rondas.

— Vaaaya. Eso fue divertido — Comentó Luffy.

— ¿Qué tuvo de divertido? — Replicó la pelinaranja — Maldición. Espero que no piense que le voy a perdonar esas deudas.

— ¿Tú no te divertistes Nami?

— ¿Ah? — Formó una mueca en su rostro — C-claro que sí.

— Ya veo,me alegro mucho.

Nami observó como el chico iba encaminado hasta la cocina y agarró suavemente su mano.

— ¿Ocurre algo,Nami?

Ella no sabía que contestar,ni siquiera sabía porque lo había detenido seguramente eran efectos del alcohol. Estaba muy nerviosa hasta que escuchó la panza de Luffy rugir.

— Lo siento,pero tengo ganas de comer carne — Dijo con su típica sonrisa y volvió a encaminarse a la cocina deshaciendo el agarre de Nami.

Lo dejó marcharse en silencio sin volver a interrumpirlo, y se dirigió al cuarto de chicas. Se sentó en su cama y una pequeña sonrisa se dibujó en su cara.

— Hoy fue un gran día.

[...]

El capitán había sido uno de los últimos en despertar ya que la noche anterior estuvo tragando todo lo que pudiera hasta en la madrugada. Salió de la habitación sorprendido al ver que algunos de la tripulación estaban realizando actividades juntos y frunció la vista brevemente al ver que faltaba una persona.

— Pensaba que había cambiado de parecer...— Suspiró.

— No se preocupe Capitán-san — Dijo Robin al oír los lamentos de este — Ella está descansando,la noche anterior la dejó muy mareada.

En menos de un segundo Luffy mostró una gran sonrisa característica de él.

— Gracias,Robin.

[...]

— Robin quiero seguir durmiendo.

La pelinaranja se quejaba ante los constantes pellizcos de su "amiga" sin saber que eran producidos por otra persona.