Stiles vivio toda su vida como un zorro, hasta que por riendas del destino tendrá que adaptarse a su nuevo entorno, conociendo a una manda que lo ayudará a entender su mundo nuevo como persona.
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John y Claudia se encontraban felices al ver su lindo bebé en sus brazos mirándolo dormir tranquilamente, pensando en todo lo bueno que podrá ser, en todo lo que le costará por hacer.
-Papá – dice el pequeño Stiles de tan solo tres años de edad con un peluche en sus manos, un peluche en forma de un lobo de color negro.
-Que paso campeón? – pregunta John sin despegar la vista de la avenida.
-Mamá- ríe el pequeño enseñando apenas sus dientes de leche, Claudia voltea mirando a su hijo de manera maternal, pasando sus delicados dedos por su piel blanca repleta de lindos lunares.
-Hijo ya pronto llegaremos a nuestra nueva casa - voltea mirando a su esposo llena de amor – Una nueva ciudad – pasando el cartel de Beacon Hills.
Entre risas y miradas con la radio, puesta sin darse cuanta un venado cruza la avenida. – John ¡- grita su esposa de tal modo que el pequeño Stiles abraza su peluche empezando a llorar, John trata de frenar pero los frenos no responden cayendo a un pequeño barranco dando vueltas el auto queda atrapado al igual que los padres de Stiles.
John abre los ojos sintiendo sus ojos sangrar al voltear mira a su esposa atravesada por una rama enorme, un dolor proveniente de su abdomen hace que mire su cuerpo teniendo un gran herida abierta por culpa de los vidrios.
-Stiles! – volta alarmado a ver a su hijo quien está en shock apretando su peluche con gran fuerza.
-Hijo no te muevas – se suelta cayendo de cabeza bajando a su hijo de la silla de niños rompiendo la puerta, un calor empieza a sentirse, el auto empieza a encenderse John trata de salir junto con su hijo pero su pierna está rota, el hueso sobre sale de su piel.
De la nada unas ramas secas se escuchan crujir, Stiles voltea mirando un zorro de pelaje blanco con franjas rojas gruñir al niño, Stiles da unos pequeños pasos atrás pero este se caen con sus propios pies torpes.
-No por favor! – grita John atrayendo la atención del zorro quien lo mira con lástima.
-Por favor no lo lastimes.... Por favor – su voz rota del dolor mostrando sus lágrimas, hacen que el zorro mire con curiosidad al niño, luego al padre observando que el auto está apunto de explotar el zorro se acuesta sobre sus patas haciendo brillar sus ojos con un color naranja intenso.
John se queda callado no sabe que decir sólo mira a su hijo. – Protegelo por nosotros – el zorro se levanta asiente su cabeza toma a Stiles del brazo llevándoselo luego el auto explota.
El zorro al ver que pedazo de metal ardiente se acercan al niño no toma otro opción más que meterse al cuerpo del niño, convirtiéndose en un zorro un pedazo de metal se entierra en una de sus patas, pero está sana con rapidez. A partir de ahora el pequeño Stiles es un zorro y tendrá que sobrevivir por su propia cuenta, sin tomar más atención sale corriendo del lugar a la guarida del antiguo zorro que ahora tiene sus recuerdos y los pocos que tiene de sus padres.
