Capítulo 8

542 42 9
                                    

Luego de mucho pensar en que era lo que debía de hacer Cesar se levantó de aquella cama tomo una toalla, shampooo y una bata y se dirijio al baño, que para su buena suerte no tenia seguro, entro al mismo y al verla ahí en la esquina de aquella bañera, llorando y en posición fetal, se le rompió el corazón y corrió hacia ella.

Ces. Morenita por favor, perdóname, no sabes como me parte el alma verte de esta manera (ingresando a la regadera no importsndole lo fría que estuviera el agua)

Vic. Con un llanto intenso, no amor, perdóname tu, te falle, te falle como mujer y eso no me lo voy perdonar nunca, tu hiciste todo tan bonito fuiste tan lindo y tierno, pero de repente empezaron a aparecer imágenes muy fuertes de los ataques de Omar hacia mi y no pude más,  mi amor en verdad lo siento...
(Lanzándose a sus brazos a llorar intensamente).

Ces. No mi amor, no me pidas perdón por permitirme amarte, al contrario, soy muy feliz por todo lo que paso, que confiaras en mi de esa manera, que me dejarás acariciarte  mimarte, besarte, te amo morenita y te prometo que seré paciente y te ayudaré a superar este trauma..

Ahora, (Levantándola en brazos de la regadera) dejame consentirte, quiero bañarte , me permites?

Victoria sintió morir de amor con aquella pregunta, era en serio que tendría esa atención con ella, seria tan lindo de cuidarla y protegerla de aquella forma, en momentos aun le costaba apreciar esos detalles después de todo lo que había pasado.

Ces. Entonces morenita me permites?

Vic. Claro que si mi amor, muchas gracias por tu amor, pero sobre todo por tu paciencia y protección.

Y desde ese momento Cesar se encargo de consentirla, le aplicaba jabón desde el cuello hasta la punta de los pies, masajes a sus senos con el jabón con una dulzura increible con la única certeza de que ella era al mujer que quería para siempre a su lado.

Después se dedico a lavar aquella negra cabellera, que tan loco lo volvía, untaba shampoo y acondicionador y con suma delicadeza lo lavo a la perfección, teniéndola ya completamente bañada  alcanzó la toalla y la seco de pies a cabeza y acto seguido le coloco una bata para que no sintiera frío.

Ces. Ahora me permites mi amor quiero sacar y peinar tu hermoso cabello.

Vic. Mi vida, no es necesario.

Ces. Claro que si preciosa esta noche me dedicare a consentirte y a recordarte todo tu valor y lo mucho que te amo y me importas.

Después de esta breve conversación, procedió a sacarle y peinarle el cabello dejándola lista para dormir.

Ces. Listo mi amor estas preciosa, ahora si me permites quiero arroparte, vamos a la cama?

Vic. Eres muy lindo mi amor, no sabes cuanto te amo y por cuanto tiempo anhelé estar así contigo.

Ces. Entoncea no perdamos más el tiempo mi amor y vamos.

Juntos se fueron a la cama y ya estando los dos recostados, a cesar se le ocurrió hacerle algo de cenar a su reina por lo que luego de dejarla muy tapadita y dormida, salio de la recámara hacia la cocina para preparar una pasta y darle de comer a su amada, necesitaba consentirlo y demostrarle que cuando se trataba de ella, podía ser desde el mejor cocinero hasta un astronauta.

Rato después entraba a la recámara con dos platos de spaguetti y vino  así que  procedió a despertarla.

Ces. Mi vida (dándole besos por todo el rostro), despierta mi reina..

Vic. 5 minutos más mi amor por favor...

Ces. Anda mi amor no seas floja, cocine para ti, no quiero que pases toda la noche sin comer algo  anda gordita vamos.

Cuando se trata de ti, se trata de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora