39. † La marca de la promesa†

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Lilith

Hace mucho tiempo que Dios me abandonó, pero no hice lo que el esperaba que era morir sola.

¡No! Vage por mucho tiempo en el mundo de los demonios, hasta que conocí a uno y terminé amándolo.
El no me pedía ser sumisa ni que dependiera de el, el no se parecía en nada al hombre que deje atrás.

¿Este es el demonio al que tanto teme Dios?
¿Al que abandonó también?

Había pasado mucho tiempo desde que lo conocí, tuve hijos con el unos hermosos bebés.
Sin esperar que el Dios al que no me debía nada, al que no odiaba ni siquiera le pensaba, me los arrebato.

Uno a uno mis hijos muertos y el hombre al que amaba siendo asesinado frente a mi rostro...

Yo... Yo no pedí nada de esto, ni esta vida y sin embargo me adapte, soporte, me humille, hasta el punto en el que yo misma me odie y lo único que yo pedía era que me amaran de verdad como soy.
Pero al fino rayo de luz y esperanza, todo se me fue arrebatado.

Me encontraba de rodillas sosteniendo el cuerpo sin vida de mi esposo y mis hijos entre mis brazos

-¿Porque me haces esto?

-Es lo que yo debería preguntar ¿Porque hiciste está aberración?

-¿Aberración? ¿Esto te parece una aberración?

-si

-¡Eran mis hijos! ¡Mi esposo! ¡El único hombre al que no le pedí nada y sin embargo el me lo entrego todo!

-¿Hijos? ¿Esposo? Lilith ¡Un demonio! Eso es lo que es y te entregaste a el, mi propia hija

- Yo no soy tu hija

Mire a los ojos al hombre que decía ser mi padre, unos ojos sin sentimientos.
El me miro y simplemente sonrió descaradamente

-Vuelve conmigo cariño y se te perdonarás toda culpa

Golpee su mano quitandola de frente mío

- Escúchame bien, desde el día de hoy tu y yo ¡No somos nada! Y esto te lo prometo, te lo juro

-Lilith piensa bien lo que dirás

-¡Yo te juro por Dios, por ti, que yo no tengo nada que ver contigo, y que el día que te vuelva a ver haré que sufras lo mismo que yo.

-Lilith Calla

-Desde hoy seré lo que tú más odias, seré tu pecado más grave

-No te atreverías

Deje los cuerpos que sostenía, y me pare frente a el

-Desde hoy seré lujuria y traeré conmigo la traición hacia ti.

Acabando abrí la palma de mi mano dejando caer la sangre, tome su mano y dejé caer mi sangre sobre su palma, haciendo una quemadura en ella

-Esta marca será ahora lo único que tengas de tu hija, porque desde ahora solo soy una demonio y una de las que te traerá más problemas.

Dicho esto escape junto con los cuerpos de mis seres queridos, los enterré y desaparecí de la vista de dios.

Actualmente_

Dios- Al parecer cumpliste tu promesa, te volviste un dolor de cabeza y el peor de los demonios

Lilith- Y no sabes cuan orgullosa estoy de ello

No me Conocen ( Diabolik Lovers ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora