Fool's Gold [K.T.&J.H]

8

Al siguiente día, que Hoseok diga que logró dormir mucho, es una exageración y una muy buena mentira. Él siempre ha sido un manojo de nervios que se guia por el pesimismo. Toda la noche se estuvo torturando con lo grosero y descortés que había sido con Taehyung, con el hijo único de los Kim. Una vez que se pasó el enojo vino la preocupación.

Especialmente porque para empezar, no le habia hecho absolutamente nada, él solo estaba con su novia y había sido tan amable de invitar a Hoseok porque era importante para él esa cena. Después recordaba como en medio de su indignación, Taehyung había insultado a Jungkook con un tema que ahora era algo delicado y Hoseok caía en cuenta de que tal vez no le había gritado lo suficiente la noche anterior.

¿Cuánto tiempo es que el menor y la joven chica llevaban juntos?. No lo sabe, se obliga a reprimir el recuerdo de la tarde que Taehyung llegó sonriendo y gritando más que de costumbre, diciéndole una y otra vez que lo había logrado. Desdichado, así se siente Hoseok.

Taehyung es capaz de muchas cosas, eso al pelirrojo le consta más que a nadie. El chico es un puñado de talentos personificados en una sola persona, hasta para eso el destino es cruel. Sin embargo, ¿es capaz de enojarse tanto con él como para tomarla contra su madre?. Espera que no.

Ese día es sábado y por ello no tiene clases, esta en su habitación encerrado, adelantando algunos deberes, su último año escolar lo esta consumiendo, eso y ahora mismo no quiere toparse con cierto tipo castaño de ojos penetrantes. También esta ignorando olímpicamente su teléfono, ayer por la noche había pasado hasta muy tarde tiempo con Jungkook y con un tipo llamado Minho que solo conocía de vista.

Se tranquilizó un poco al saber que Minho se encuentra estudiando enfermería, y sí. Es un poco mayor como para relacionarse con Jungkook pero no es una mala persona, simplemente quiere: 'Vivir su vida al máximo antes que tener que atarse a la realidad de la vida adulta', que buena forma de pensar. No para alguien que desde que nació ya estuvo atado a ella, como Hoseok. Su padre murio cuando él era pequeño pero con suficiente memoria como para recordarlo, su vicio dejó a su madre en una crisis impresionante, gracias al cielo la señora Jung jamás se dio por vencida. Por ella y por su pequeño sol, Hoseok.

Que hayaa gente así, como Minho, por alguna extraña razón hace feliz a Hoseok. ¿Qué puede decir?, le gusta admirar lo que nunca podra tener, como a todos.

Su estómago gruñe molestamente para avisarle que ya es medio día y él no había probado bocado desde el día anterior, ni siquiera pudo cenar pero eso ya es cuento aparte. Hoy es el día libre de su mamá, por regla y bonita costumbre salen a pasear por ahí y se permiten comer algo, aunque sea barato. El tiempo con su mamá es especial y vale más que un montón de comida cara, sobre todo porque no siempre pueden hacerlo.

Sale y empieza a buscar la puerta que ya conoce bien, sonrió inconscientemente al verla a medio abrir.

"Hola, mamá...". Hoseok se detiene al ver a la mujer poniéndose el uniforme con rapidez e intentando sujetar su cabello en un moño alto, que era también parte del uniforme, por así decirlo. "¿Qué haces, mamá?". La señora Jung se sobresalta y  mientras se pone un zapato, se acerca a él y le besa la mejilla fugazmente.