❝𝘁𝗵𝗲 𝗱𝘆𝘀𝗳𝘂𝗻𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗳𝗮𝗺𝗶𝗹𝘆 ❞ ❉ johnjae.

❝¡wowowo, alto ahí viejo!❞

—espera, espera. no puedes seguir resentido conmigo sobre lo que pasó. o sea, ah. soy un fracaso, si le digo eso, de seguro me golpeará.— suspiró—. no sé que haré con jaemin.— sacudió sus orejas y recorrió un poco más, buscando donde recostarse. estiró su cuerpo, sintiendo sonar sus huesos.

—¡jeno! ¿puedo conversar contigo—. el lobo blanco miró a jaemin, e inconscientemente movió su cola.

—sí, claro.— el conejo se recostó sobre su espalda. y acarició sus orejas.— ¿qué sucede?

—¿qué pasó cuando estabas con taeil?—. el lobo suspiró, bajando sus orejas.— yo... solo quiero saber.

—me torturaron mentalmente. me hicieron creer que yo tenía que ser salvaje para vivir. y fue... horrible—. lamió la oreja con cariño. la que taeil había masticado con tanta crueldad.— soy... soy débil. debería haberte defendido cuando...

—pero ya pasó. creo que yo también aprendí la lección. mami yong me hizo saber que no todo es para siempre. pero nunca se me pasó que volverías todo un macho.— soltó una risa, y el lobo movió su cola al igual que reía.— aunque, de niño eras más o mucho menos mañoso. a veces por cualquier cosa muestras los dientes, en especial con jisung y chenle.

—son muy escandalosos para tener diecisiete años.

—entiende que se extrañaban, y de alguna u otra forma son destinados. y todos estamos acostumbrados a la cercanía de niños.— jaemin se apegó a él, jugando con sus bigotes.

—estoy acostumbrado a todos. me sorprendí ver a jisung, tan grande. ¿tanto tiempo estuve fuera de casa?

—si supieras, yuta estaba preocupado por ti. y cuando volvía sin resultados, podía estar dos días encerrados.— jeno jadeó.

—pero si de niños nos quería masticar... considero que cuando me enseñó a defenderme me sirvió de mucho. si lo miramos desde cierto punto, observar su loquera al defenderse fue útil. e incluso mark aprendió cosas.

—estoy orgulloso de ustedes, de una u otra forma son graaandes alfas—. besó el hocico de jeno, y el lobo bostezó contento.— te extrañé tanto, pulgoso, ¿recuerdas cuando te comiste a jisung? eras un lobo descontrolado.

—soy, un lobo descontrolado—. jaemin agarró una rama, y cayó al piso, cuando jeno se puso de pie. su cola se movía contenta, hace mucho tiempo que no se divertía.

y así estuvieron, jugando mucho rato, jeno de ves en cuando se le iban los mordiscos, pero trataba de ir suave. cuando estaban cansados, fueron a tomar agua a una laguna que corría por ahí. jaemin observó como en siete años cambió tanto, al que consideraba su hermano.

ahora era un fuerte lobo y no desconocía que desde pequeño eran unidos. en cambio jeno, solo podía pensar en el tiempo que perdió con jaemin. estaba atardeciendo, y pequeñas luciérnagas comenzaron a aparecer, dando un toque romántico. ambos se acercaron lentamente, en algún momento cambiaron de forma, y unieron sus labios.

jaemin solo podía recordar el momento que le arrebataron a su hermano, en cambio jeno, solo pensaba en lo mucho que pudo hacer. al separarse, se vieron a los ojos. el conejo acarició la mejilla de jeno, mirándolo directamente a sus ojos.— ¿sabes por qué no quería verte cuando los demás te encontraron?—. el alfa negó.— porque, pensaba que habías sido muy débil y por eso no pudiste huir. y que no me amabas realmente como me lo decías, y como éramos niños eso quedó ahí. pero desde que falleció tía hyuna, solo he visto que quieres solucionar... lo inconcluso.

—sabes que... fue un golpe duro para mí haber... echo cosas horribles. te extrañaba, y para mantenerme en pie, intentaba imaginar que salía de ahí y volvía contigo, para besarte. besarte, tener tu compañía... tenerte a ti—. ambos volvieron a besarse, la mano del alfa recorrió la espalda de jaemin.— perdóname, nana. yo sé que he sido un pésimo alfa. pero solo quiero que estemos juntos. ¿sí?