¿Niñeros?

2

¿Cuidar a unos escuincles por un momento?

¡Pff! Él era Gabriel Agreste, el mejor diseñador y todavía mejor padre, así que éso era tarea sencilla, después de todo, solía cuidar a Adrien aveces y no lo hacía mal.

Sólo debía contarles un bobo cuento para niños y se dormirian.

-Entonces Ladybug y Chat noir yacían arrodillados mientras París, la ciudad que tanto amaban, se encontraba sumergida en el caos y el sufrimiento, mientras las personas gritaban por su ayuda pero les era inútil, porque el cruel pero atractivo villano, derrotó a sus feos héroes y por fin logró obtener los miraculous.
¿Sí ése es el final? Para nada, el atractivo villano es muy rencoroso y ahora les contaré detalladamente por media hora, como los torturó día y noche, sin cesar, hasta el cansa...

-S-señor vampiro.- llamó Marinette con su voz quebrada, mientras levantaba la mano para hablar.

-¡No me interrumpas mientras habló, mocosa inútil!- gritó el diseñador, mientras veía a los asustados niños y Alya.

Marinette estaba por llorar mientras Adrien se ocultaba detrás de ella y la abrazaba, Chloe lloraba mientras llamaba a su mamá, Alya lo veía con los ojos brillosos y una enorme sonrisa por la entretenida historia y Nino se encontraba hecho bolita en un rincón, cubriendo sus orejas mientras lloraba, con una futura visita a un buen terapeuta, garantizada.

Ésos niños, lo adoraban y mucho.

Y en ése momento, Gabriel sintió como recibió un golpe con una tablet en la cabeza, cortesía de Nathalie.

-¡¿Por qué hiciste éso?!- preguntó el hombre, mirando a Nathalie a quien convenció para que regresé (aumento de su paga)

-¿Por qué hice éso?
¡Ahora ya sé porque Adrien es medio raro y tiene tantos traumas!
¡¿Cómo le va a contar ése tipo de cosas a unos niños?!- preguntó la mujer con enojó.

En ése momento, todos los niños la miraron como a su salvadora.

-Pero parece gustarles.- dijo Gabriel, antes de mirar a los pequeños.

Debía demostrarle a Nathalie que ellos lo amaban, así que sólo se los debía preguntar directamente.

-¿Verdad, Marinette?- pregunto el hombre mostrándole una sonrisa siniestra a la pequeña peliazul que asintió rápido con la cabeza, traumada de por vida, mientras se daba media vuelta y abrazaba a Adrien, el más asuatado de todos.

Nathalie, apretó su puño, sintiendo tantas ganas de acabar con la vida de ése intentó de hombre que era su jefe, pero se contuvo por los niños y por el hecho de que se quedaría sin empleo.

-Por favor, regresé a su encierro, yo me haré cargo hasta que sus padres vengan por ellos.- dijo la mujer, mirando con odio a ése hombre.

Todo sentimiento que sintió hacía él, actualmente era una mancha vergonzosa de su pasado.

¡El tipo estaba loco e iba de mal en peor!

-Si insistes.- dijo el hombre antes de irse lo más rápido posible, con una gran sonrisa en su rostro.

¡Ja! Tonta, cayó en la trampa.

Sabía que Nathalie se iba a preocupar por ellos si él hacía algo así, después de todo, le servía con su mujer cuando no quería cuidar a Adrien.

-¿Y cómo termina la historia?- pregunto Alya, curiosa.

Nathalie, miró fijamente a ésa niña que le prohibiría a Adrien ser su amigo y luego a los demás, sonriendo mientras se ponía de cuclillas.

-¿El viejo y amargado vampiro los asustó?
Entonces déjenme enseñarles algo llamado venganza.- dijo la mujer de manera amable mientras se ponía de cuclillas.

Su jefe, aprendería la lección.

-¡Uy! Ésa palaba me guta, me guta mucho.- dijo la morena mientras frotaba sus manos y Marinette la veía con miedo.

No podía ser amiga de ésa niña, jamás, era muy mala influencia.

Sólo sería amiga de la niña rubia, se nota que en el futuro podían llegar a ser mejores amigas, hasta hermanas.

Continuará...
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¡Hola!

Seamos sinceros, en la serie, Gabriel cada vez va quedando más loco, hasta pareciendo que se olvidó de su propósito principal de villano de turno.

No estaba planeando actualizar hoy, pero recordé que esta historia se me estaba quedando en el olvidó.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...