3. Emo de la moda

257 50 6
                                    

Atsushi decidió que sería un buen momento para salir con Tachihara y Gin a otro lugar que no fuera un edificio tan grande donde podrían perderse fácilmente, hablando por él realmente. Tomó la mano de la pequeña y caminaba entre los pasillos siendo dirigido por el secretario, quien se quedaría con él hasta que su jefe fuera capaz de tener tiempo disponible.

— Y... ¿Tachihara?

— Michizō Tachihara, soy el secretario de Akutagawa. — El albino hizo una "o" como entendiendo la presentación.

— Atsushi.

— ¿Tienes algún sitio en mente? — el albino negó entonces. — ¿Y Gin?

La pequeña abrió sus grandes ojos sin saber cual sería su decisión, Atsushi pensó que no sería mal momento para ir a desayunar, o comer la verdad.

— Quiero caminar.

~o~

Llevaban un par de minutos caminando por un sitio cerca al mar, y cerca de la empresa, porque Gin se encontraba muy feliz de pasear con el chico albino que le cuidaba. Tachihara disfrutaba el tiempo sin saber bien cuál era el objetivo real de Akutagawa contratando a un omega que no parecía tener realmente nada "especial" o extraño en él. No muy lejos, unos hombres se quedaron sin disimulo cerca de ellos ¿y qué hacer? Era un sitio cada vez más peligroso, además de traer a dos omegas con un solo alfa que no atentaba contra ellos. Michizo fue el primero en darse cuenta de que eran analizados, poniéndose en guardia tan pronto como esos sujetos decidieron expresar más sus intenciones. Atsushi y Gin entonces se dieron cuenta también.

— Mira, trae a dos omegas con él. — El hombre se les iba acercando. El pelirrojo supo que tenía qué proteger a ambos del sujeto que amenazaba con lastimarles, esa navaja no se veía muy agradable.

Atsushi intercalaba miradas en Gin, que temblaba completamente aterrada, y Michizō que los protegía como podía sin darle paso a una abertura. Suspiró, después de todo ¿qué debería hacer? Si usaba sus poderes probablemente impresionaría demasiado a ambos, no quería que le vieran como una bestia. Lo pensó, pero el delincuente ya había arremetido contra Tachihara, intentando clavarle de no ser por el empujón que le dio. Ni siquiera quería pensarlo más tiempo, aprovechó el tambaleo de su contrincante y agarró el brazo que sostenía el cuchillo, cerrando su otra mano en un puño que dio directo a la cara. Tachihara pudo asegurar que escuchó algo romperse.

— ¿Q-Qué...? — Gin estaba feliz, brincaba intentando alcanzar al tigre. — ¿Eres alfa?

Atsushi negó. — Puedes sentir mi olor, soy omega. Un omega algo único. —Se rascó la mejilla con timidez, ante la expectante mueca que le brindaba su compañero.

— Vaya que es algo único.

— ¡Uhhhbnmmmmm!

Los tres miraron al sujeto en el suelo, con las manos en la cintura hasta que un oficial llegó corriendo por el auxilio de alguien. Decidiendo si llevar al albino o al pelirrojo.

— U-Un oficial... — Atsushi ya sentía la golpiza que recibiría en su hogar. Michizō puso una mano en su hombro.

— ¿Cómo sucedió esto?

— Él se cayó.

— Sus heridas no parecen de eso. — Luego apuntó a Tachihara. — Tú debiste hacerlo, eres un alfa. Los otros dos son muy débiles para lograr esto. — El acusado entrecerró los ojos con agonía. "Si supiera..." — Iremos a la comisaría.

— Discúlpame, Tachihara. —Le murmuró el albino a su oído antes de que ambos fueran ingresados en el carro del policía.

~

Stronger tiger boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora