Las rosas

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Sebastián.

No podía creerlo, el señor Frank y yo nos habíamos besado 2 beses, el primer beso él lo inicio y fue increíble, a pesar de que yo estaba sorprendido por la acción y nervioso, fue algo maravilloso, como si en ese primer besos, el señor Frank me transfiriera todo su amor, después de ese beso creo que se sintió mal por lo que hizo, ya que comenzó a disculparse y a decir otras cosas que la verdad yo no entendí, ya que estaba completamente ido en mi asombro, pero al llegar a la parte donde me decía que lo perdonara y que por lo menos siguiera siendo su amigo, no lo deje continuar y me dispuse a iniciar el segundo beso para que así supiera que yo también lo amo, desde el momento que lo conocí y pude olerlo, ese olor que tenía y que ningún otro humano o animal tenia, que me hacía volverme loco y que cuando lo tenía enfrente me hacía sentirme tan feliz.

Después de eso estuvimos por un largo rato en silencio, abrazados, la verdad no era para nada incomodo aquello, el me acariciaba mi pecho y yo su espalda, no puedo creer que un guerrero como el, que siempre lo muestran como el humano más varonil de todos, que tiene a todas las hembras de todas las especies a sus pies, me haya elegido a mí, un macho y además un lobo.

Después de un tiempo así, note que Frank comenzaba a quedarse dormido, intuí que no lo había hecho desde el día anterior que me había encontrado ya casi amanecía, así que le dije que descansara, el solo asintió, me dio un tierno besos y me dijo.

Frank. – Bien lobito, me iré a descansar a mi habitación, te dejo para que tú también descanses, te volveré más tarde.

Yo no quería que se fuera, pero tenía razón, los dos necesitábamos dormir.

Sebastián. – Muy bien, descansa bien.

Frank ya se había ido, yo solo me recosté y me puse a pensar en lo que había pasado, regresaron los recuerdos de lo que había vivido ayer.

-FLASHBACK-

Me levante como cada mañana, fui al baño, hice mis necesidades, tome un baño, me seque muy bien, ya que si no secaba bien mi pelo podía enfermarme, termine y Sali rumbo a la cocina a prepararme el desayuno, mientras batía unos huevos, pude escuchar que alguien tocaba la puerta, nunca recibo visitas, así que me emocione al pensar que era el Señor Frank, la verdad lo extraño mucho, hace 5 días que no lo veo, me apresure a llegar a la puerta con una enorme sonrisa en mi rostro, pero al abrir la puerta pude ver a 2 guardias reales, rápidamente uno de los guardias me tomo por el cuello y me empujó hacia atrás, pegando contra la pared-

Guardia 1.- Así que tú eres el Lobo Pulgoso que ayudo al Señor Frank.

Sebastián. - Si, soy yo.... ¿Qué quieren de mí?

Guardia 2. -Nos han mandado del castillo con ordenes reales para que te demos un escarmiento por haber tenido el descaro de tocar a uno de los Guardianes

Sebastián. - ¿Qué!?...... Pero si yo lo ayude, le sabe la vida

Guardia 1. – Eso no importa, un pulgoso como tú no debe de acercarse a alguien con grado tan importante como el Señor Frank.

Sebastián. -Pero.......

No me dejaron seguir ya que el guardia que no me sujetaba me dio un golpe muy fuerte en el estómago, haciendo que solo emitiera un quejido de dolor, el otro guardia me soltó y caí de rodillas al suelo.

Guardia 1. - ¿Cómo vez a este pedazo de basura?, Fred.

Fred. -Creo que no entiende lo que le decimos, será mejor que lo hagamos entrar en razón dándole unos buenos golpes, Hipo

Reinicio (FurryxHumano/YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora