Just a Job - FNaFxMale!Reader [CANCELADA]

✧◝C A P I T U L O 8◜✧

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Apenas pude esquivar el ataque de Jeffrey, está completamente fuera de si. Parecía que su único objetivo era acabar con nosotros.
No encontraba con que defenderme o algo para desarmar al guardia. El volvió a atacar, está vez al esquivar caí sentado. Mi mano cayó sobre un trapo empapado en aceite. Bien, tengo una pequeña idea y una sola oportunidad de que funcione.
Tome el trapo con fuerza y lo arrojé al rostro de Jeffrey. Tuve la suerte de que esté cayera justo en su frente y el aceite cayera a sus ojos. Me levanté lo más rápido que pude y le di un fuerte golpe en la cara. El guardia cayó al suelo, inconsciente. Aproveché para desarmarlo y correr dónde Fritz.

— ¿Te duele mucho? ¿Es grave? — me arrodille a su lado, el se sostenía el brazo con fuerza.
— m-me duele mucho...
— hay que dejarlo inmovilizado — me quite la bufanda — necesito que quites tu mano.

Fritz hizo caso, con extremo cuidado envolví una vez en su brazo y luego hice un nudo detrás de su cabeza. Me aparte un poco para asegurarme.

— ¿Te duele alguna otra cosa? ¿Te golpeó en alguna otra parte?
— n-no, estoy bien ___ — sus mejillas estaban algo coloradas — v-voy a llamar al jefe y a la policía.

Asienti y lo ayude a pararse. Fritz salió de Partes y Servicios camino al comedor. Mire a Jeffrey, tome unos cables que estaba en una caja y lo amarre.
Recién pude darme cuenta de que hacía aquí. Foxy tenía el brazo y una oreja destrozada. Solté un suspiro y camine hacia el.

— lo siento capitán... — acaricie su oreja dañada con cuidado — seguro que hoy tendré que repararte...

Solté un suspiro y me aparte. Tome a Jeffrey del cuello de la camisa y lo lleve a la sala principal. Fritz está sentado en una mesa hablando por teléfono. Justo corto cuando llegué.

— ¿Ya vienen? — deje a Jeffrey sentado lo más alejado posible, pero a la vista de ambos.
— Si, el jefe justo está a unas calles — Fritz hizo una mueca de dolor y se llevó la mano a dónde fue el golpe.
— dame un segundo — de mi bolso saqué una Aspirina y una botella de agua — se supone que no deberías tomarlo hasta que te vea un médico, pero no sabemos cuánto va a tardar eso...
— está bien, gracias ___— Fritz tomo ambas cosas — si tienes pareja, debe ser muy afortunado.
— no estoy seguro, después de todo, estoy más solo que un perro — solté una leve risa mientras me pasaba la mano por la nuca.
— ¿De verdad tienes mala suerte con las chicas? ¿un chico como tú?
— b-bueno... Yo diría mala suerte con los chicos... — sentía mis mejillas arder.
— ¡Oh! ¡Perdón! ¡Y-yo no q-quería- ¡agh! — Fritz comenzó a hacer movimientos bruscos, tuve que tomarlo de los hombros para que se quedara quiero y no se lastimara más.

Llegó el jefe y a los minutos, la policía y una ambulancia. Fritz y yo le explicamos a la policía lo que pasó. Mi compañero se veía decaído cuando conté que había destrozado parte de Foxy.
La policía se llevó a Jeffrey y la ambulancia a Fritz. El jefe y yo nos quedamos, el tenía que hacer algo de papeleo y, por mi parte, debía reparar al Zorro pirata.
Lo coloqué con cuidado sobre la mesa. Me quité el abrigo y lo deje a un lado. Va a ser aburrido hacer esto sin la presencia de Fritz.

— Fritz hablaba muy bien de ti... Si estuvieras activado seguro serías una gran compañía — comencé a reparar a Foxy — además... Te pareces tanto a un amigo que tuve... — negué con la cabeza y solté un suspiro ¿Que estoy haciendo? ¿Por qué estoy hablando con un robot?

Luego de repararlo, no podía evitar sentir una opresión en el pecho. Se parecía tanto a Alex, incluso pensé que si hubiera llegado a mi edad, seguro se vería igual que Foxy.
Termine con las reparaciones y encendí al animatronico.

— ohh ¡Grumete ___! ¿Que hago aquí? ¿Dónde está el marinero Fritz?
— es una larga historia, pero en resumen... El guardia pareció enloquecer y lo atacó, a el y a ti capitán.
— ¿A mí? ¿Ese cobarde aprovechó que estaba desactivado? — asentí — ya verá ese marinero de agua dulce cuando le ponga la mano encima — se notaba claramente enojado.
— creo que ya lo hice yo, bueno... Al menos no va a despertar pronto del golpe que le di.
— veo que tienes agallas chico — revolvió mi cabello — pero te noto triste ¿Es por lo que le sucedió a Fritz?
— en parte si... Pero tranquilo, lo otro son solo cosas sin importancia — trate de desvíar el tema.
— bueno — con su mano me tomo del menton —  cualquier cosa que haga que esas perlas se vuelvan opacas no es algo sin importancia — aquella tonalidad de pirata había desaparecido, dejando un tono de voz mucho más distinto.

Ya no eran solo mis mejillas, todo mi rostro ardía. Me aparte rápido disculpándome, para mí suerte, el jefe entró.
Estaba feliz de ver a Foxy funcionando a las mil maravillas. Ordenó a otros empleados que llevaran a los animatronicos a sus posiciones.
Al haber terminado mi trabajo, el jefe me dejó ir a casa. Ya no haría falta que revise a los nuevos animatronicos.
En el camino a casa, no pude evitar recordar el pasado.

Íbamos camino a Freddy's, Alex iba hablando de lo genial que era Foxy, mientras que yo iba leyendo el último libro que me había regalado mi abuela.

— ___ ¿Me puedes ver un minuto? — mi amigo dejo de caminar, yo hice lo mismo.
— okey — lo mire confundido, el tomo mi rostro con una mano y comenzó a verme — ¿Tengo algo en la cara?
— hmm justo como dijo el capitán — el sonrió — ¡Tus ojos son como dos grandes perlas plateadas y brillantes!

Oculte mi rostro en el libro que llevaba. No estaba acostumbrado a que me dijeran esas cosas.

— n-no digas tonterías y sigamos... — comencé a caminar más rápido.
— ¡Oye! ¡Pero no son tonterías! — el me siguió mientras decía otras cosas.

Sonreí con nostalgia, esos eran muy buenos tiempos. De pequeño me molestaban en el colegio por mis ojos y mi color de cabello. Al único que le parecían increíbles era a Alex...

*-*-*-*

Solté un gruñido al escuchar el teléfono sonar, extendí el brazo Y Vi la pantalla. Era una llamada del jefe.

— Diga... — trate de sonar normal, pero era algo complicado, más siendo que me acababa de despertar.
— ___, lamento molestarte, pero tenemos un problema con un animatronico — el jefe se escuchaba preocupado — ¿Podrías llegarte?
— si, claro... En un rato voy... — ¿Un problema? ¿Que pudo haber sucedido?
— de verdad, muchísimas gracias, y perdón por molestarte.

El jefe cortó y yo solté un suspiro ¿Que pudo haber pasado?