UNA NUEVA OPORTUNIDAD

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En la aldea

A las altas horas de madrugada la gente de la aldea estaban afuera de sus hogares después de que tembló, las madres estaban tratando de calmar a sus pequeños, algunos hombres ayudaban a los que estaban lastimados. Inuyasha y sus amigos estaban colaborando en ayudar a los heridos, inspeccionando las cabañas si todavía eran seguras, pero también estaban al tanto de UNA presencia fuerte antes que todo esto sucediera:

Kagome: Ya esta – terminado de vendar a una persona – procure de no mover mucho su mano

Aldeano: Muchísimas gracias – le dio una reverencia y se marcho

Sango: Te ayudo kagome? – dirigiéndose a ella con su hijo en brazos

Kagome: Te lo agradezco sango pero ya he terminado

Sango: Fue una sorpresa lo del temblor

Kagome: Lo fue sango

Kaede: Kagome – grito

Kagome y sango se dieron la vuelta para ver a la sacerdotisa mayor junto a la pequeña rin dirigiéndose a ellas

Kagome: Abuela kaede se le ofrece algo?

Kaede: No hija mía, quería saber si tú también sentiste esa presencia

Sango: Presencia?

Kagome: Es verdad – tocándose el mentón – sentí una presencia realmente poderosa aunque era leve sin duda fue muy fuerte

Sango: Entonces esta presencia fue la causa de que tembló?

Kaede: No podemos decirlo con certeza sango... pero esta presencia estaba llena de ira

Sango: Entonces es maligna?

Miroku: Tampoco creo que sea eso sango – se acerco junto con inuyasha y shipoo- esta aura quiso manifestar su poder y darnos entender de su regreso al mundo – tratando de explicar

Inuyasha: Además este tipo de presencia me recordaba alguien....- susurro bajo

Kagome: Co-como el de kikyo? – pregunto con intriga

Miroku: No lo creo señorita kagome, está aura es demasiado poderosa aunque era leve era como un especie de dios algo así

Kaede: Miroku tiene razón el aura era demasiado fuerte en realidad

Shipoo: Entonces que hacemos?

Inuyasha: Por el momento shipoo hay que ayudar a los aldeanos después – mirando a miroku – buscaremos y hallaremos esta presencia

Miroku: Estoy de acuerdo inuyasha

Kagome: Entonces preparare algo de comer

Sango: Yo te ayudo kagome

Kaede: Rin si gustas también puedes ayudar a kagome y sango – mirando a la pequeña

Rin: Si

Inuyasha: Bien no hay tiempo que perder...

EN LA CUEVA

La mujer que tenían en frente era si duda una belleza su piel era blanca como la nieve, labios delgados y rosados, pestañas largas y oscuras, su cabello negro era largo que le llegaba hasta la cintura con su flequillo recto que cubría toda su frente y tenía el cuerpo perfecto que toda mujer desearía tener

Kikyo y La Leyenda de los FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora