Candy no regreso al Colegio San Pablo, con lo ocurrido con Elisa, la tía del Roy simplemente dio las gracias y contrató varios instructores para Candy, la cual con la ayuda de su dama de compañía tenía el tiempo totalmente lleno de actividades y estudio
Una mañana, ¡Candy se despierta angustiada! Había tenido un sueño donde veía a Albert, caminando entre la selva
¡Una enorme selva, llena de jirafas, leones, Hienas, hipopótamos y Albert sobre un camello, vestido con una cazadora!
Se quedo pensando un momento...
¿Qué significaba ese sueño? ¿Por qué Albert parecía estar en África?
África... ¡No, no puede ser!
¡Albert se va al África!Miro hacia la calle...
¡Como saldría! vio la ventana de su habitación y con una cuerda salto por la ventana hacia la calle
Instante en que George, alcanzo a verla corriendo por la calle—¡Señorita Candy! ¡Señorita Candy! —quiso alcanzarla pero Candy subió rápidamente a un cochero, el cual avanzo rápidamente.
¿¡Como?¡ ¡¿Como se entero?!
El presentimiento que tuvo Candy en su sueño, no se había equivocado, Albert no había querido verla antes de irse, así que compró su boleto justo para ese día, al subir al barco dejó las maletas y mientras caminaba a su camarote le pareció escuchar su voz
¡Albert! ¡Albert! ¡Albeeert!
¡¡¡Albeeeert!!!
¿Porque Albert? ¿¡Porque me dejas?!
George, quien le había casi seguido, la habia ido a buscar al puerto, logro divisarla arrodillada y llorando, abrazada a una reja
—¡Señorita Candy!
—¡George! ¡Se fue George! ¡Se fue! lo vi, lo vi cuando el barco se iba, alcancé a verlo George
—decía entre sollozos agarrandose de la solapa—¡Mi príncipe George! ¡Mi príncipe se fue!—Pero quien señorita Candy ¿De quién me habla?—intentaba comprender como...
"¡¡¡Como es posible!!!"
—Señorita Candy, quizás fue un espejismo con alguien parecido
—¡No George! ¡Era él! ¡Era Albert! ¡No lo alcancé George! ¡Se fue!
¡Se fue al África George! ¡Al África!A George no le quedó de otra que abrazarla, su cuerpo temblando con cada lágrima derramada, y tan frágil...
Ya cuando la sintió tranquila—¡Señorita Candy su amigo va a estar bien!
Vamos señorita, debemos regresar
—No George, yo quiero ir al África a buscar a Albert, yo quiero ir al África... ¡Yo me voy al África!
—África es muy grande señorita Candy, tardaría años buscándolo y quizás, estando usted allá, el regrese.
—¡No, así pasen años... ¡Yo me voy, yo me voy George! ¡Me voy a la África! ¡Voy a buscar a Albert!
—Por favor señorita Candy, entienda, va a ir en vano, a perder el tiempo.
—Estas seguro de verdad George? ¿Crees que regrese?
—Si señorita, venga, el tarde o temprano va a regresar
—¡De verdad George! Si, si es verdad... Albert, siempre vuelve, va a regresar
¡Lo esperaré George! ¡El tiempo que sea! ¡El siempre sabe dónde encontrarme!Albert va a regresar
Varios meses pasaron: Candy se centro en sus estudios para no deprimirse
Annie y Patty la visitaban regularmente, hasta que sucedió lo inevitable"Soplan vientos de guerra"
Toda la familia regresó América, pero antes de regresar, Candy recibió una carta de Albert
¡Hola Candy!
Estoy en África, ¿Te sorprende? Discúlpame por irme sin despedirme, quería decírtelo pero al verte tan alegre en la boda de tu prima, no pude decirlo
Aquí hay muchos animales y son mas dinámicos que los que viven en jaulas, y el paisaje es magnifico, al momento trabajo en un pequeño consultorio medico y me ocupo de los animales, aquí trabajan muchos extranjeros ¡Todos están muy orgullosos de sus trabajos! También hay una enfermera americana que se parece mucho a ti, y quizás es por eso que a Poupee le agrada mucho
¡No hay despedidas entre nosotros, porque estoy seguro que nos volveremos a ver pronto!Albert y Poupee
..................
Neil Reagan una vez más se despertaba asustado, esos gritos de esas mujeres y lo que había alcanzado a ver por debajo de la capucha que cubría su rostro
¡Tanta sangre! ¿Que habrá hecho para que la metan en ese aparato?
Todos los días gritaba y salía sangre de una especie de tumba¡Y esos gritos! ¡Esos gritos!
Se levantó lentamente, aún le ardía la espalda por las quemaduras solares que tenía, había permanecido cinco días amarrado en el sol, sin comer más que algo espeso que le metían en la boca y agua, con una especie de cuchara grande
¡Creo que era avena, quiero creer que era avena!
Pero esos gritos desgarradores y los golpes que escuchaba...
Neil podía estar tranquilo en el día, más las noches eran su tormento, cada noche podía escuchar claramente cada sonido y grito que le procedía
¡Mataban personas de eso estaba seguro! ¡Pero primero los torturaban lentamente!
El sonido de metales golpeándose contra sí o cadenas arrastrándose, gritos de piedad y después, después...¡Esos gritos! poleas, candados ¡Quiero quitarme esos gritos de mi cabeza!
—Señorito Neil —anunció el valet
—Pasa Alex
—Está listo su baño señorito y con los ungüentos que su madre indicó
—BienLe había inventado su madre que se había ido a una pequeña playa con sus amigos y que se quedó dormido en el sol
¡Como que el sol de Escocia quemara tanto!Pero ella lo creyó y era mejor así
Elisa, mi hermana, espero que Grandchester no se desquite con ella por nada, creo que conmigo fue suficiente
¡Tiene que ser suficiente!
..
Mientras tanto, en la ciudad de New York, la villa Grandchester.
—¡Cómo que no quedaste embarazada!
¡PLAF! Estúpida mujer
¡Un año y nada!
¡Acuéstate! ¡Tienes que quedar embarazada!
¿Por qué crees que me case contigo? ¡Mi padre quiere un nieto!¡Vamos! ¡Tienes que quedar embarazada!
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¡Mi príncipe de la Colina!
FanfictionEsa noche inolvidable en Londres, cuando Candy se escapa para buscar medicinas para Terry y por el destino, se encuentra con Albert. Pero, al ver sus ojos, su cabello rubio y esa voz... ¡Tú eres mi príncipe! ¡Tú eres mi príncipe de la Colina! Esa no...