Prólogo

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A: Lo siento noelle, siento que no pueda corresponder a tus sentimientos, te quiero, pero no de la forma en la que tú me vez y..

N: sabes, no quiero que nada cambie, y lo diré aquí y ahora
Te amo, siempre lo hice y siempre lo haré, pero, ya no puedo
No puedo seguir con esto, sentirme rechazada, sentir que nunca me vas a sonreír como a ella y me duele tanto
Pero yo ya no puedo mentirme, si tú puedes seguir mintiendote a ti, entonces sigue haciendolo
Asta yo... Te dejo en libertad
Puedes retirarte de mi casa por favor

Noelle se dio media vuelta y se perdió en el inmenso jardín de la casa Silva
Y un Asta que solo podía ver cómo su compañera se iba con el corazón destrozado

Relatos de Asta y Noelle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora