HISTORIA SIN NOMBRE

DECADENCIA HUMANA

Llega un momento de cada historia dónde existe un punto de inflexión, de quiebre, ese preciso momento dónde la decadencia humana se hace notoria, dónde tus manos llenas de barro, de tu propia caída, simplemente se hace notorio, es muy fácil querer limpiarse y seguir, pero una parte de ti tiene todo pegado a ese momento, tirada en el suelo, observando todo a mi alrededor con más duda y resignación que rechazo...

Me burlo risueña de verme de tal manera, de verme aquí, frente a este pequeño lago de muerte al que escapo cada que todo en mi interior se hunde más y más... ¿Que normal sería todo si tan solo fuese normal como los demás?... Pero no es así, no hay nada de normal en mi, una rareza mas humana que mental, hincada de pies descalzos, tratando de conseguir respuestas, me encuentro...

Me he perdido un par de veces, he huido de mi misma para encontrarme de nuevo aquí, sabes, grite -Hay una enorme guerra imperceptible fuera, una guerra más fuerte que nosotros mismos, una que puede cambiar todo lo que conocemos y yo sigo aquí pensando únicamente en aquello que siento dejó ausencia...

Una ausencia que cada día arropa mis pensamientos, veo a mi alrededor y todo me recuerda a ese ser, aquel con contextura delgada y dientes grandes, de sonrisa que inspira y ojos que esconden mil vidas, ese que esconde oscuridad que jamás me asustó, un ser bastante egoísta, metódico, practico, cuerdo pero lo suficientemente loco para atraer mi mirada bastante atolondrada y perdida, un amor tan real como la misma mentira...

Analis, levántate- dice estela desde el otro lado del lago- deja de lamentarte y camina, hay mucho por hacer, puedes dejar de pensar por un momento- recriminaba mientras se acercaba, cada paso que daba retumbaba en mis cienes- anda muchacha que ya es hora- y con esa sonrisa enorme que la caracteriza me obligó a salir de mi trance aunque me negara...