Es que no puede conciliar el sueño con ese nudo en la garganta, y su mente activa diciéndole: No vales nada.
Ya cansada de ese círculo interminable, que la deja cada vez más apagada, más triste, más sola.
Ella solo quería ser feliz, vió una oportunidad que aprovechó pero no valió la pena.
Solo queda despedirse, cerrar sus ojos y dejarse caer, y cuando está llegando al suelo, ya todo terminará; despierta sobresaltada en una cama sudada.
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Cada Corazón, Mismo Sentir
Short StoryMientras el río es más profundo, menos sonido hace. Entonces dime ¿Qué escondes?