Capítulo 3.

48 6 0
                                    

Vueltas y vueltas, todo fue cambiando, todo llegó a ese punto insensible.

Esa sensación de molestia, inseguridad, desespero... Qué no es seguro en tu propio hogar que construyeron con esmero.

Todo empieza con una mirada, que se convierte en comentarios vulgares cada día que pasa, tienes miedo; no quieres ser vista y tratas de ponerte las ropas más grandes que tienes y todavía siguen esos comentarios hirientes, perversos, que cuando escuchas esa voz en tus sueños automáticamente se está estremeciendo tú cuerpo.

Lo hablas, te costó hacerlo pero nadie te escucha, nadie dice nada. Solamente eres tú y ese ser.

Llega ese día, que sientes que no puedes más, es tan mala la monotonía ¿Verdad? Y lo ves de lejos, sé que quieres desaparecer, quieres ser feliz otra vez.

Ese momento que marca tu vida pasa lentamente, ese momento que te salvas de ese ser, el momento que llegas a tu hogar y sientes ese alivio que te saca el aire.

No hablas con nadie y te vas a dormir, pero sientes esas manos que te estremecen, no te puedes mover, ni gritar... solo llorar, y antes de perder la conciencia susurras; Siempre has Sido tú.

Cada Corazón, Mismo SentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora