Manicomio de amor "TERMINADA"

//Capitulo 3/Una carga menos//

Izuku abría los ojos lentamente, para mirar el blanco techo de su habitación, miro a sus lados, todo se veía en su lugar, cuando trato de levantarse sintió un intenso dolor de cabeza, pero aun así se sentó en su cama.

- Agh, mierda duele mucho- Dijo poniendo su palma en su frente.

Estuvo aproximadamente 15 minutos así, hasta que ese intenso dolor desapareció . . . Bueno, no del todo, pero por lo menos ahora era pasable.

- ¿Qué me paso?- Dijo para hacer memoria de lo ultimo que hizo- verdad, me descontrole- Dijo para mirar al fondo de su cama una pequeña mesita con un portapapeles- Por lo visto estoy con supervisión medica- Dijo mirando su celular a un lado de la cama- ¿Qué día será?- Susurro para tomar el móvil.

Cuando tomo el móvil noto que solamente era el día siguiente a aquel suceso, eso lo alivio a medias, pero ahora se decía si tenia que quedarse en cama, o podía salir.

Para no quedarse con la duda se trato de levantar, pero otro fuerte dolor de cabeza lo detuvo, así que volvió a sentarse en la cama, y esperar que un/a enfermero/a aparezca.

Para su suerte simplemente tuvo que esperar media hora y una enfermera apareció en su habitación.

Luego de una pequeña charla de salud, la cual no le pareció impórtate al pecoso, le dijeron que podía salir y caminar un poco, Izuku solo asintió, pero demoraría un poco, ya que su cabeza aun estaba que estallaba.

Luego de casi una hora de espera, por fin su cabeza ya estaba mas calmada, así que sin perder mas tiempo, Izuku se puso su ropa, la cual era una simple camisa blanca con un chaleco grisáceo algo celeste, y unos jeans los cuales eran semi-ajustados, y emprendió su marcha al patio del lugar.

- (Me gustaría leer un poco, pero mi cabeza me mataría antes, así que adiós biblioteca por un día, mañana iré a ver si tienes algo bueno)- Pensó mientras seguía su paso hacia el ascensor.

Luego de varios minutos de espera en el ascensor, de tener que frenar en cada piso, entre otras cosas, por fin llegaba al primer piso, en el cual rápidamente bajo.

Camino con paso rápido hacia el jardín, en el cual vio el mismo cerezo, solo que esta vez, la señora de blancos cabellos ya estaba sentada bajo aquel árbol.

Izuku camino calmadamente hacia el cerezo, mientras pensaba que tendría que decirle a la señora, para que no se preocupara mucho.

- Hola- Fue la palabra ganadora. 

- Oh, eres tu- Dijo Rei de forma alegre- Me alegro que te encuentres mejor- Dijo con una sonrisa- Pero una cosa ¿No te duele la cabeza?- Pregunto con un claro tono de preocupación.

- Etto, si me duele, pero ya no mucho- Dijo un poco extrañado- Pero ¿Cómo sabes que me duele la cabeza?- Pregunto un poco confundido.

- Ah, eso es por que al igual que tu, yo también sufrí de crisis en mis primeros días, y aun recuerdo el dolor de cabeza que te termina generando el anestesiante- Dijo con un tono nostálgico- Si quieres me puedo quedar en silencio, entiendo que incluso mantener una conversación tranquila es doloroso- Dijo con un tono sereno.

- No tranquila, si bien me duele, creo poder mantener una conversación- Respondió el pecoso.

- Me alegro, pero no te esfuerces, si lo haces lo único que conseguirás será una jaqueca enorme de la cual mañana te arrepentirás- Dijo con un tono maternal.