CAPÍTULO TERCERO

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- Buenos días, dormilona. – me despierta Dave.

- Buenos días. – sonrío y me estiro. - ¿Qué hora es?

- Hice el desayuno. – abro los ojos y le miro.

- ¡Qué caballeroso! ¿Desde cuándo eres así? – sonrío y me da con uno de los cojines de la cama.

- Anda, levántate y cómete el desayuno. – se va de vuelta a la cocina.

- ¡No me has dicho la hora!

- ¡Que te levantes! – me grita desde la cocina.

Voy hasta la cocina y miro el desayuno encima de la mesa: un zumo de naranja, un café y varias tostadas con mermelada de melocotón.

- Gracias. – me siento a desayunar y él asiente con la cabeza como respuesta.

- Y...

- No hables con la boca llena por Dios. – le interrumpo y acaba de masticar.

- Cuando sepa algo te informaré. – asiento y mi teléfono comienza a sonar.

- ¿Sí? – contesto.

- ¡Rave! ¿Qué tal todo?

- Bien, ¿tú qué tal?

- ¿Quién es? – me susurra Dave.

- Miley. – le susurro y él asiente como respuesta.

- ¡¿Qué pasa Miley?! – grita cerca del teléfono y la pongo en altavoz.

- Hola Dave. – se ríe. – Pensé que estabas sola.

- Tranquila, yo me iré en un rato. – se ríe Dave.

- Te llamaba por si puedes quedar a comer hoy.

- Si, ¿en dónde?

- Te envío la dirección. ¡Nos vemos! – cuelga.

- Tan maja como siempre. – dice Dave.

- Ya sabes cómo es. – sonrío.

- ¿Crees que se habrá ido? – señala con la cabeza en dirección al salón y, por consiguiente, a su piso.

- Supongo que sí. ¿Ya te vas?

- Tengo cosas que hacer, Rave. Y tú tienes una cita importante con Miss Locura. – se ríe. – Un día te llevará a la cama.

- Lo dudo. – me río. – Anda, deja eso, ya recojo yo.

- Como quieras. – sonríe y me da un beso en la mejilla. – Nos vemos. – se despide.

Pasa el tiempo y me dirijo hacia el bar en el que me citó Miley. Nada más llegar, la veo esperando en la puerta.

- No me digas que has venido andando. – se acerca a mí. – Haberme dicho que tu coche seguía muerto y te recogía. – me abraza. - ¿Qué tal estás?

- Bien. Me gusta tu cambio de look. – le digo haciendo que sonría.

- Gracias, ya sabes que me gustan los cambios drásticos. – agita su cabello rubio con mechas rosas fucsia.

- ¿Entramos? -asiente y entramos al bar-restaurante.

- Y dime, ¿qué tal en el restaurante?

Shadows #PGP2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora