En el laberinto de las mil rosas, sentada y desconsolada, se encontraba una dama de fino porte, cubriendo ante la inexistente vista ajena sus amargas lágrimas y lamentos con el abanico abierto, cubriendo su cara
Arrepintiendo se y pidiendo perdón a aquel que aunque ante ella no estaba, cruelmente la torturaba
A la distancia pequeños sonidos empezaron a sonar, alguien se acercaba.Dejando de llorar y tratando de disimular, rápidamente sus ojos limpio y su lamentable apariencia escondió tras el abanico, esperando a que el intruso que a su soledad ponía fin se fuera de aquel lugar; pero perdido entre esquina y esquina, vuelta y vuelta un pequeño niño de aparentes 6 años fijo su mirada en la dama que, cual estatua, mantenía su determinada y discreta posición
– Hola! – animadamente saludo para tratar de llamar la atención de aquella damicela que aun así pretendia ignorarlo y esperar a que el menor se retirara
Pero con la determinación del menor siguió insistiendo, hasta llegar a sentarse al lado de la dama para llamar la atención de esta, estresada la colombiana grito con un tono quebrado
– que quieres?! –bajo agresivamente el abanico dejando expuesta su cara, mostrando como el maquillaje se arruinó por las múltiples lágrimas y pasadas de mano; asustando al menor que a pesar de la deteriorable imagen de la colombiana lo que realmente lo asustó fue el grito que a pesar de no haber entendido igual le tomó por sorpresa
El ruso menor bajó la mirada y sintiéndose regañado manifestó– disculpe señorita si la molesto, me separe de mis padres y accidentalmente entre a este laberinto, ¿sera que podría indicarme el camino de regreso?
– ¿te perdiste? –preguntó agresivamente
– si señorita, en pocas palabras, si –sonrió suavemente mostrando se penoso ante la dama
En silencio la dama lo miró con el seño fruncido, si bien la colombiana acostumbraba a siempre mostrarse amable y servicial, las emociones retraidas en ese momento no le dejaban espacio a la hipocresía suficiente para sonreírle al menor y ayudarlo
– el hecho de que te hayas perdido no es mi problema, tengo asuntos más importantes que atender –respondió tomando de menos el problema del menor, lo que lo enojo y sin siquiera pensar en las consecuencias dijo
– y llorar es uno de esos asuntos?
Sorprendida por la respuesta del menor, Colombia se puso a la defensiva siendo al mismo tiempo algo altanera
– ¡pero que niño tan malcriado!, y a ti que te importa si es o no, ¡es mi problema!
– sabes que?!, te sacare de aquí pero solo para que me lleves con tus padres y así mostrarles el malcriado que tienen de hijo! –forcejeando y forcejeaba pero el menor ponía una sorprendente resistencia hacia el lado opuesto
– no, no señorita por favor! – replicó – e-eh, cambiemos de tema si? – era evidente que el menor de una u otra forma quería evitar el encuentro con sus progenitores, así que en un simple cambio busco otro tema de conversación
Aún así la dama se mostraba molesta y a la defensiva ante el menor– y por qué habría de hacerle caso a un crió como tu?
– l-la puedo ayudar en lo que la hace llorar si quiere
– ja!, y como que harías tu para que mis problemas se vayan de la nada – burlona mente se dirijio al menor poniendo aún más fuerza hacia ella
– hableme de sus más grande deseo – tomando a la mayor por sorpresa esta dejo de forcejear mirándolo extrañada
– mi deseo?
– claro! –exclamó con nerviosismo soltando se del agarre para sentarse nuevamente en la banca– mamá dice que cuando alguien está triste lo mejor es pensar en los más grandes deseos y sueños que tenga esa persona y que así tenemos una razón para pararnos y buscar la forma de hacerlos realidad –explicó con gran emoción en sus palabras, tratando en lo mínimo mostrar sus nervios, brindándole una gran y translucida sonrisa a la mayor– aunque si no quieres contarme esta bien, igual no es como si pudiera obligarte a decirme algo que no quieres –permaneció en silencio por unos segundos mirando a la nada misma– no es como si tuvieras la confianza necesaria en un niño que se apareció como si nada por tu vida y lo único que hizo desde que llegó fue causarle problemas
Mirando la cara de aquel joven que parecía estar inverso en sus propios pensamientos, soltó una pequeña risa llamando nuevamente la atención del menor, la damicela delicadamente tomó asiento nuevamente y manifestó
– mi deseo es como el de cualquier mujer, quiero ser feliz en un hogar con niños correteando por el lugar y un esposo fiel y amoroso que me cuide y me sepa amar, estar en lo más alto del estatus –respondió la damicela con una pequeña sonrisa mirando al menor que con curiosidad en sus hermosos ojos la miraba, pesadamente suspiro, volteando la cara hacia el frente, fijando su mirada en aquella fuente en la que en lo más alto posada una pequeña estatua de aquel que una vez fue su enamorado– aunque creo que me he metido con él hombre menos indicado para alcanzar mi deseo
– por que? –preguntó inocentemente el menor
– mmmm... Como explicarte –se preguntó a sí misma posando su abanico en el mentón– verás niño, mi esposo es un poco... Brusco... Y suele estresarse muy rápido... aveces se desquita conmigo y eso pues...
– no te gusta? –preguntó nuevamente el menor
– correcto! –afirmó asintiendo levemente la cabeza
– y por qué no te defiendes? –cuestionó, dejando en un pequeño choque emocional a la mayor
– eh? –
– mamá dice que cuando la gente haga algo que a ti no te gusta, tienes que defenderte – explicó nuevamente sonriente ante la dama que permanecía con cierto asombro en su expresión, pasando a demostrar tristeza y depresión
– verás niño, yo no puedo simplemente defender me, estoy sucumbido ante su mandato y no estoy en la capacidad emocional o simplemente no tengo las fuerzas para hacerle frente – explicó mientras que entre sus manos jugaba con el abanico
–el menor miró extrañado a la mayor, no entendía realmente la razón del por qué la mayor no se defendía como lo hizo con él–¿¡ y si yo soy tu caballero y te protejo de todo aquel que te quiera hacer daño!?
Mirando asombrada al menor, la dama se rio por la propuesta del menor, haciendo que el menor se sintiera orgulloso de sacarle una sonrisa
10/05/2021
ESTÁS LEYENDO
momentos ruscol - multi universos
RandomPrimer libro ruscol que publicó, tengo aún un chingo de historia en borrador sobre esta pareja pero como aun no tengo clara la dirección adonde quiero que estas vayan pues empezamos por hacer una dinámica simple En tik tok encontré una cuenta que te...