𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐒𝐞𝐢𝐬 𝟑𝟔

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Autor POV

Después de que Stiles llegó a casa no pudo hacer más preguntas, Ayla terminó cediendo al malestar que sentía dejando a todos preocupados principalmente a Liam y Theo quienes no sabían qué hacer para ayudar a sus hijas, verlas así les rompió el corazón poco a poco. Scott entonces tuvo la idea de que fueran a la Clínica Deaton, tal vez había algo que los haría mejorar al menos por un tiempo.

En el camino, Henri, Manuela y Miguel no dijeron nada, solo se miraron como si estuvieran hablando con solo mirar, lo que hizo que Stiles tuviera más curiosidad. Cuando llegaron a la Clínica Mason, trató de explicar lo que les sucedió a las niñas, a Stiles y Derek mientras Scott buscaba algo para darles a las gemelas. Después de unos minutos Scott logró encontrar lo que buscaba, era un líquido que Deaton había hecho para darle cuando estaban enfermos o para darles más energía cuando necesitaban pelear. Ya había visto a Deaton aplicárselo a Isaac una vez, ponerlo en la jeringa y aplicarlo en las venas de las chicas para que funcionara más rápido, las mejoraría por un tiempo y esperaba que fuera necesario.

Pronto se despertaron y poco a poco el color y el calor corporal volvieron a la normalidad para el alivio de todos. Ahora era el momento de que los niños explicaran lo que sabían, ya tenían claro que sabían más de lo que parecían.

- Ahora que Aisha está despierta y Ayla está mejor, puedes empezar a decir lo que sabes y no lo dijieron - Dijo Noah mirando a los niños con seriedad. Henri miró a Manuela, Miguel, Aisha y Ayla quienes le asintieron con la cabeza, era hora de decir la verdad.

- No vinimos aquí por accidente, fuimos enviamos aquí desde el futuro. - dijo Henri mirándolos al ver que sus rasgos oscilaban entre confuso, sorprendido e incluso un poco de enfado.

- ¿Qué? ¡¿Por qué?! - preguntó Stiles mirándolos y Henri suspiró preparándose para explicar.

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En el futuro...

Como Derek prometió, había pasado un día y ninguno de los niños había llegado, así que habló con todos los que estuvieron de acuerdo en que era hora de que sus hijos regresaran. No podían soportar más el anhelo y la preocupación por no saber cómo estaban, coincidió Alec en ese momento, después de todo, él estaba apegado a los pequeños y también los extrañaba, y en poco tiempo estaban todos en Nemeton.

- ¿Sabes, verdad? ¡Solo recoge a los niños y vuelve pronto! - dijo Cora mirando a Alec quien asintió sonriendo, ella fingió estar bien pero estaba preocupada y nerviosa por que algo saliera mal.

- Ya lo sé hermosa, volveré pronto. Ni siquiera me extrañarás. - dijo Alec mirándola y ella respiró hondo, Alec besó su frente quien sonrió tratando de mantener la calma.

- ¡No lo olvides, no puedes encontrarte a ti mismo del pasado! Puede que aún no hayas llegado a Beacon Hills, pero siempre es bueno tener cuidado. - Dijo Deaton mirando a Alec quien asintió.

- Trae sanos y salvos a nuestros hijos o te acabaré. - Dijo Derek mirando a Alec y sonrió haciendo que la misma risa se pusiera nerviosa.

- Sí señor. - dijo Alec y le dio la espalda, de cara a Nemeton, que ahora era un gran árbol.

Alec respiró hondo, cerró los ojos, tocó el tronco del Nemeton abriendo sus ojos que eran de color púrpura, una luz blanca apareció al alrededor de él y pronto Alec desapareció junto con la luz y toda la magia.

- ¡Espero que pueda traerlos sin hacer un escándalo! - dijo Lydia suspirando y los miró.

- ¡Por supuesto que puede! - dijo Cora con certeza mirando a Lydia quien arqueó una ceja.

・゚✧𝙃𝙞𝙟𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙁𝙪𝙩𝙪𝙧𝙤✧゚・ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora