Somos el Noveno (EDITANDO)

CAPITULO 32

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*Antes*

[Presidenta]: Hazlo... ¡Hazlo por una nación libre al fin! – Gritaba la personaje en la televisión

Quizás una vida siendo particular es bastante dura, pero no tanto si no estás solo, y eso era lo bueno para Izuku y Ochako, gracias a esa discapacidad en común era que ambos eran muy cercanos. Justo ahora la castaña estaba sentada en el sofá de la casa del peliverde junto al nombrado disfrutando de una tarde de películas.

[Sinsajo]: *Ella solo quiere tomar su lugar... Si los juegos siguen ¿Entonces cuando tendremos un Panem libre de miedo?... No lo permitiré*

Ochako.- Ahora le disparará a la presidenta – Y en efecto, la protagonista disparó la flecha directo al pecho de la bruja – ¿Ya vieron? – Algo que le fascinaba al té verde era tratar de anticiparse al hecho de una película, razón por la cual...

Katsuki.- .....Kik – El rubio siempre se molestaba ¿Y cómo no hacerlo? Prácticamente le joden cada película que quiere ver

Izuku.- Ahora el viejo se ríe, clavado

[Presidente].- ¡JAH JA JA JA jajaja! – Una escena bien cruda del antiguo tirano y asesino riendo, dando una última risa mientras se ahogaba con la sangre de sus pulmones

Katsuki.- Hmmmm – Este solo apretaba los puños viendo que el peliverde adivinó

Ochako.- Ahora el pueblo lo mata al presidente, se ve desde la otra cuadra – Sucede – ¿Ven?

Bakugo.- ...... - Se le empieza a hinchar una vena

Izuku.- Ahora una elipsis – Pasa – ¿Qué t---

Katsuki.- ¡¿Pero quieren cerrar ya el pico por un segundo?! – Gritó poniéndose de pie dispuesto a irse – ¡No se puede ver nada con ustedes! ¡AH! ¡ESO NO ADIVINARON!

Y el rubio se fue haciendo un escándalo en la cocina hasta que se escuchó un fuerte portazo que indicaba que ya había salido. Izuku y Ochako se quedaron con los ojos bien abiertos mientras se ruborizaban de algo de vergüenza, siempre tenían la manía de arruinarle los finales a Katsuki.

Izuku.- Ufff, me siento mal. Era su saga favorita – Decía sintiéndose culpable

Ochako.- Hm, ya nos disculparemos ¡Ya sé! ¡Busquémosle otra saga de películas basadas en libros para gente adolescente escritos por gente no adolescente! – Sin embargo esa declaración causó una carcajada en el peliverde por la forma en que describió las películas – Oye

La castaña tomó un cojín y se lo arrojó al peliverde cortando su carcajada, a decir verdad le molestaba en parte que Izuku siempre la tratara como una niña pequeña, ella siempre le repetía "Yo soy ruda" pero lo hacía con una carita de ángel que solo hacía que el peliverde deseara mimarla.

Izuku.- Cof Cof jeje lo siento – Se disculpó antes que ambos comenzaran a reír pero ahora juntos – La verdad fue una gran película