La aprendiz

Cap. 3

Lunes por la tarde, las clases en la secundaria Royal Woods habían terminado y la mayoría de alumnos solo pensaba en irse a casa para relajarse, luego de un duro inicio de semana. Para la niña Jordan no era así, debido a que iniciaría su primer día como pasante en la "mesa de Lynn".

Ni bien llegó al lugar, entró tímidamente y dejó su mochila colgada en el perchero donde los clientes suelen dejar sus abrigos, bolsos y demás prendas.

-Hola pequeña ¿como estás?- se oyó que la saludaron.

La castaña dio un pequeño sobresalto al escuchar aquella voz, debido a que aún no estaba familiarizada muy bien con el lugar y tampoco conocía mucho a los que trabajaban allí.

-Ho.. Hola señor, muy bien- contestó tímidamente- ¿y usted?

-Creo que no nos hemos presentado adecuadamente, me llamo Kotaro y puedes llamarme por mi nombre, no hay problema con eso- le dijo de manera amistosa.

-Bueno- respondió Jordan aún tímida y agachando un poco la cabeza.

-Lynn me dijo que venias por las pasantías, te acompaño hasta la cocina donde está- le propuso está vez el asiático a lo que la jovencita solo asintió y comenzó a caminar tras él.

La chica respiraba profundo para calmar sus nervios, ya siendo oficialmente parte del equipo de cocina se puso una carga de responsabilidad con el lugar y no quería cometer errores ni nada que perjudicara el restaurante.

-Lynncura padre- llamó Kotaro a su amigo que estaba terminando un platillo.

-Justo a tiempo K-dog, ya están listas las papas fritas bañadas con 4 distintos quesos- le respondió este poniendo el plato en una bandeja.

-Eso es genial y aquí esta tu pasante, lista para iniciar.

-Ey Jordan- saludó el castaño al verla- ¿estás lista para comenzar?

-Si señor- respondió rápidamente la joven de la trenza.

-Que se diviertan, llevaré esta orden antes que se enfríe- dijo Kotaro para lugar tomar el platillo y dejar el lugar.

-Bueno pequeña ¿tienes tu programa de estudios a mano?- esta vez preguntó el mayor.

Jordan abrió los ojos para luego golpearse la frente con la palma.

-Lo..lo.. lo olvidé en mi mochila, por favor discúlpeme- decía con un cierto nerviosismo en su voz.

-Tranquila no pasa nada, solo ve por él y vuelve aquí- le habló dándole una pequeño sonrisa.

La joven apresuró el paso y volvió hasta el perchero donde había dejado su mochila, buscó rápidamente entre sus cuadernos hasta que encontró el programa de estudios. Guardó todo de manera apresurada y volvió de inmediato a la cocina.

-Aquí esta señor, de verdad discúlpeme por hacerle perder el tiempo- volvió a disculparse la chica.

-No te preocupes por eso, mejor hazme un favor y comienza a lavar los platos mientras le echo una mirada- le pidió esta vez.

La joven de trenza asintió con la cabeza y se dio la vuelta para dirigirse hacia el lavabo, pero antes de que pudiera hacerlo, Lynn padre volvió a llamar su atención.

-No olvides la regla, siempre hay que usar una red para el cabello cuando trabajamos en la cocina- le recordó aquella norma de salubridad el mayor.

-Vamos Jordan concéntrate- se regañó así misma.

-¿Como dices?

-Que ahora mismo me la pongo señor y disculpe mi falta de atención.

-No es para tanto, solo pontela y enseguida estoy contigo.