Angelique Marie
Llegó a este mundo el último di de verano, su madre lloró al ver la pelirroja cabellera de su hija.
- Eres preciosa - sonrío al sentir como él presbiterio colocaba a su pequeña bebé sobre su pecho.
Helier irrumpió en la recamara, encontrando a su esposa con sus piernas aún abiertas ante el presbiterio.
- Mi lord, no puede ingresar asi- dijo Ailsa, al ver a su yerno entrar como tromba a la recamara.
- Con el debido respeto, esto no me asusta, ella es mi mujer, y esa mi hija- dió una zancada para terminar de llegar a la alta cama, dónde estaba su mujer.
- Amor- dijo besando la sudada frente de la duquesa- es hermosa, igual que su madre.
Noelle sonrío, estaba agotada, el alumbramiento había sido largo y tedioso.
- Gracias- susurro aparentado con debilidad la mano de su marido- me diste lo que creí perdido.
- Gracias a ti, por permitirme entrar en tu corazón- Noelle solo río antes de cerrar sus preciosos ojos turquesa- que ocurre!? Dijo angustiado al ver que su esposa perdía el conocimiento.
- Por favor mi lord, salga. La señora necesita descansar, el parto ha sido muy largo.
En contra de su voluntad abandono la recamara.
Quería estar allí, con ella besarla abrazarla y decirle cuánto la amaba.
Sonrío al escuchar el llanto de su hija, su primera hija con su amada Noelle.
-No sabes cuánto te amo- susurro con su frente pegada a la oscura madera de la puerta.
Minutos después salió el presbiterio .
- Puede ingresar, pero no la despierte, necesita descansar para reponer fuerzas- asintió, solo quería verla, así fuera dormida.
Las horas pasaban, desesperado por qué Noelle no abría sus ojos pasaba sus manos por su rostro.
- Mi lord, debe tomar un baño, descansar, mi hija no despertara por ahora. Su alumbramiento fue muy largo, debe reponer las fuerzas.Helier miro a su mujer, luego a su hija, lady Ailsa tenía razón, debía descansar.
- Está bien, solo me bañaré, comeré y descansaré, quiero estar aquí cuando ella abra los ojos.
- Tranquilo, no despertara tan pronto, puede estar tranquilo.
Sin muchas ganas abandonó la recamara, habían decidido que el ocuparía la adyacente mientras ella pasará el cuido, después volverían a compartir dormitorio.
Abrió sus ojos, elevo un poco su cabeza para ver quien estaba cerca, al verla despierta Helier se acerco a ella.
- Como te siente?- beso la frente de su mujer.
- Débil, siento que no tengo fuerza- trato de sentarse- mi bebe, donde esta?- repartió su mirada por la recamara.
- Esta en la cuna, dormida. Es una buena niña.
-No ha comido desde que nació, debo darle alimento.
- De inmediato la traigo, no te levantes.
Con torpeza tomo a la pequeña de cabellos rojos, la cual se estiro al sentir que la sacaban de su tibia cuna.
-Es tan linda, mira sus pequeñas manos- dijo tomando entre brazos.
- Igual a ti su belleza la heredo de ti.
- Le doy gracias al cielo por haberme permitido ser madre.
Helier tomo el mentón de Noelle para besar sus tibios labios.
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CAUTIVA
Short StoryNoelle.... Después de ser raptada, vivió un verdadero infierno; huyo lejos . Sintió desfallecer las fuerzas se le escapaban. Pero la luz volvió a su oscura vida, su tristeza disipo, sanando sus profundas heridas.