Prólogo

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Lentamente sus ojos se abrían...
Recuperaba la consciencia dormida...
Estiro de forma bruta, tronando así sus propios huesos, formando una satisfacción y dolor agradable. Sus ojos marrones aún se alistaban vagamente hacía la poca luz que vestia la habitación. Estaba totalmente envuelto en algunas colchas, una llamativa, rosa con corazones rojos, regalo de un.. argentino.
Sus musculos y mente le pedian quedarse en el nido caliente, mientras que su estómago pedia a gritos algo de alimento. Sus ya no bonitos ojos marrones yacían con unas notables ojeras. Su mente y cuerpo ahora son dos personas distintas. Su mente convencía a su estomago que no necesita hambre, su mente hacía que no quiera necesitar de algunas personas.
Lloró, se puso a llorar, le dolía el estómago de no comer, pero lo ignoraba. Sus lágrimas mojaban la tela de la funda de su almohada, sus ojos apenas se abrían.
"Estoy cansado" repetía sin cesar su mente.
Sin darse cuenta, había algunos papeles por lo visto, en forma de corazón rojo, mal cortado.. "Me recuerda a alguna persona.." algunos perfectamente cortados y otros.. bueno, la persona que corto esos papeles quizás se corto un dedo. Levanto su cabeza para ver que el rastro de corazones rojos de papel atravesaban la puerta con varios pósters y pegatinas que él mismo había pegado.
"¿Me levanto o no?" Su mente ahora estaba en disputa con ella misma, al final no se levanto y se volvió a dormir después de varios minutos. Sueño ligero, alguien dio los golpes suficientes para que la puerta de abriera lo necesario para que la apertura de la puerta dejará escaparse la luz solar suficiente para que justo le diera a los ojos ya gastados del paraguayo.

¿¡Que puta lo que querés!?

Acompaño esas palabras con unos gruñidos, su voz era fuerte, quien sea que le hizo esa "broma" lo había escuchado. "Probablemente es Uruguay o el trolo de Argentina" pensó el guaraní.
La luz molestaba en demasía los parpados, le ponia furioso, curioso, hace aproximadamente una hora estaba llorando el muy plaga.
Se levanto gruñendo y enojado para cerrar la puerta de un golpazo que resuene por toda la casa compartida que tenía, sin darse cuenta que sus pies descalzos pisaban las descuidadas y algunas perfectas hojas de corazón.

"¿Quien pio es el haku que hizo esto?"

Rodó los ojos, creyendo que no le importaba, pero luego pensó en la persona que lo había hecho, y que su esfuerzo estaba siendo pisoteado.. literalmente. Levanto el pie y eligió el corazón más mal hecho, para encontrarse con la sorpresa que había algo escrito en esa.. cosa.
Era otro idioma, ¿francés..? Na..
Ahora, olvidándose se todo eso, decidió ir a ver quien había hecho eso.
Habría hecho el gran esfuerzo de abrir la puerta ahora lentamente, para que no se escuche nada, pero ¡sorpresa! A la puerta le faltaba un poco de aceite en las aperturas de metal, y .. el chirrido sonó mucho más fuerte de lo que te imaginas.

"Que mierda.."

Masculló entre dientes, ahora acordándose de que Argentina le debía de poner aceite a su puerta, apuestas son apuestas, al final de seguro lo terminaba haciendo él. Con el corazón todavía en mano, salió de su cueva, con el cabello des-arreglado, ojeras y con saliva ya seca cayendo de su labio. Miro ahora ya prácticamente segado por la luz que emanaba las ventanas con rejas y cuando sus ojos se .. ajustaron a la luz, que el camino de corazones de papel seguía hasta la puerta principal de la casa, volvió a hacer el esfuerzo de caminar en objetivo a llegar al otro lado de la puerta y en el trayecto, chocando con sillas, mesas, etc.
Ni siquiera miro a su alrededor, no quiso, su objetivo era fijo, llegar hasta el culpable de desperdiciar papel y encima hacerlo de seguro por una broma, estaba acostumbrado, Uruguay se la pasaba haciéndole bromas al paraguayo, era de esperarse, pero lo curioso es que Uruguay si era bastante ingenioso para hacerle bromas, pero no en sus estudios, y no porque no era inteligente, de hecho, no quería estudiar, directamente quería solamente trabajar y Paraguay sabía eso.
Después de ese nefasto recorrido, al fin estaba en frente de la puerta, detrás de ella se escuchaban a muchas personas hablando.. en diferentes idiomas.
Ya cansado, abrió la puerta dejando entrar a las voces y luz que estaban detrás de ella.

"¿Ustedes piko me van a cobrar o que?"

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EEE este es el prólogo de esta historia que quiero hacer, disculpen los errores ortográficos, y por dejarlos en el suspenso jeje, aunque ni siquiera se si les va a gustar. La historia la forme ayer a la noche, antes de dormir para ser exactos, no sé que rumbo va a tomar, pero espero que gente disfrute esto conmigo.
Nos leemos pronto. 

¿Pero con quien? | Countryhumans Py x todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora