los caminantes y yo

capítulo 7: un viejo amigo

Te amo - Rick tenía sus labios cerca de mi oído así que no pudo notar que yo estaba en shock, la única persona que me había dicho eso había sido Gale y yo no pude decirle que no sentía lo mismo por él, y ahora tenía a Rick abrazandome y diciéndome que me amaba y comencé a inspeccionar mi interior: mi nombre es Katniss Everdeen, tengo 17 años, vengo del distrito 12, perdí a mi grupo, mi familia está afuera en peligro, me integré a un nuevo grupo...me enamoré de Rick Grimes, Rick me miró a los ojos un poco preocupado - te amo - le respondí, el suspiró aliviado y me besó.

Una vez adentro nos dirijimos a nuestra celda, me quité la chaqueta de mi padre y las botas y me puse ropa más cómoda, Rick se sentó en la litera y me observaba, no estaba incómoda, después de todo él y yo estuvimos en una situación mucho peor cuando nos conocimos, noté que el había tomado los pinceles que dejé en la cama, los inspeccionó y luego puso sus ojos sobre los preservativos que Mishonne me trajo, sonrió y volvió su rostro hacia mí - Mishonne los trajo, pensó que nos serían útiles - se acercó a mi y me miró travieso - ¿quieres darles un buen uso? - me besó y me aparté de él sonriendo - todavía no estoy lista Rick - a pesar de la relación que tenemos Rick y yo nunca hemos...bueno ustedes ya saben, me aterra un poco porque no sé si acabaré igual que su esposa Lori; me miró un poco desilusionado - entiendo - dijo cortante, me acerqué a él y lo abracé por detrás - no puedes contenerte ¿verdad? - le dije de broma, el soltó un bufido como respuesta, me puse a pensar mientras continuaba abrazándolo, no es correcto, pero tú lo deseas, pero no estamos casados, tal vez no se repita, se volteó - te veo en la torre esta noche - le dije, el se sorprendió y luego sonrió.

Para cuando la cena había terminado yo me dirigí a la celda para buscar una sábana, pero cuando entré las sábanas se habían ido al igual que las almohadas y los preservativos, no tuve que preguntarme quién había sido y salí de la celda, llegué a la torre y las sábanas estaban acomodadas en el suelo junto con las almohadas, habían varias celdas encendidas, pero no había nadie, salí un momento y observé las estrellas, había muchas que estaba segura que no se necesitaba luz alguna, escuché que la puerta se abría pero no volteé a ver, las estrellas estaban tan hermosas que era casi imposible no mirarlas, sentí como unos brazos rodeaban mi cintura, Rick apoyó su cabeza en mi hombro y comenzó a besarme el cuello

-¿en que piensa señorita Everdeen?

- en mi padre - volvió a besarme el cuello y me estrujó aún más - ¿como era? - suspiré profundo - él era el hombre más maravilloso de todos, para mí él era un héroe

- ahora veo que nunca estaré a su altura - me dijo sorprendido

- Rick tu eres un buen hombre y estoy segura que él hubiera tenido una buena impresión de ti

- ¿hubiera?

- murió cuando yo tenía 11 años - el se quedó en silencio, me tomó el rostro - Katniss cuanto lo...

- ¡por el amor a Dios no digas eso! ¿¡Ya es molesto escucharlo de otros pero de ti!? - le dije enfanda, odio cuando la gente te dice lo siento ¿acaso ellos participaron en la muerte? Él me miró confuso y molesto -mira Rick voy a preguntarte algo ¿acaso sacaste tu Pyton y le apuntaste a mi padre? ¿acaso le clavaste tu hacha en su cabeza? - el seguía sin comprenderme - Rick la muerte de mi padre no fue culpa de nadie, murió en un accidente, por eso me molesta que la gente se disculpe - nos quedamos en silencio un rato y luego habló - ¿como murió?

- trabajaba en las minas del distrito doce, un día bajó por el ascensor y hubo una gran explosión...murieron varios padres,amigos, esposos... nosotras estábamos destrozadas, mi madre no lo tomó para nada bien, se alejó de nosotras, dejó de trabajar y la comida escaseaba, Prim estaba tan pequeña y me vi forzada a manternos a las dos, hasta que mi madre se recuperó - contuve las lágrimas como nunca, hablar de la muerte de papá es lo peor que me puede pasar, no sé de donde saco fuerzas para contarlo, así decidí cambiar un poco el tema - en las noches en especial las estrelladas, nos sabíamos al tejado y las mirábamos por horas; también me recordó cuando le pregunté en donde le propuso matrimonio a mamá y me respondió con un acertijo- recordé con una sonrisa en el rostro, Rick apoyó sus brazos en el barandal