Capítulo 3.

106 2 0
                                    

¡Como lo prometí! Es Jueves y subo capítulo.

¿Porque Stockholm Syndrome? 

Porque dentro de mi obsesión por "FOUR" esta canción es una de las que más me inspira a hacer esta historia. 

Disfruten el capítulo, y si quieren me dan su voto :)

Las manos de Liam abandonan las curvas de mi cuerpo y no soy capaz de mirarlo a los ojos. Intenta acercarse nuevamente a mí y cuando susurro un no suelta una serie de palabras que no logro oír. Se lleva ambas manos a la cabeza y luego golpea lo primero que encuentra a su paso. Levanto la mirada, llena de lágrimas y un poco asustada debido a su reacción. Por un momento se me pasa por la mente que está así por mí, porque no he querido llegar más allá de lo que puedo.

- Lo siento Ari –su disculpa me sorprende– no quería que todo fuera demasiado rápido –se acerca nuevamente y esta vez no lo alejo de mí. Sus manos me toman la cara y con los pulgares acaricia mis mejillas.  El calor de sus manos me produce una serie de cosquillas por todo el cuerpo las cuales intento apartar. Quiero decirle que por un momento he querido entregarme a él, pero que apenas lo conozco, apenas sé lo que estoy sintiendo y que eso me ha hecho retroceder, pero no puedo. Sus manos abandonan mi rostro y me deja sola dentro de la casa, para que pueda vestirme.

Cuando salgo Liam está esperando afuera. Su cuerpo está apoyado sobre la madera, y su mirada se pierde en el océano. Cuando siente mis pasos, se gira y sin decir nada entra en la casa. Quiero bajar y salir en busca de la tabla que he perdido por mi torpeza, pero tengo miedo de que Liam se enoje. Cuando él sale de la casa lleva puesta la misma ropa con a que ha llegado. Baja las escaleras sin decir nada y sale en busca de Alice. Lo sigo y noto que va tirando maldiciones hasta que encuentra su tabla. Apenas me mira y sale caminando en dirección hasta nuestras casas. Eso lo dificulta todo. Si Liam solo viviera alejado de la casa de la abuela no tendría que verlo todos los días y morirme de vergüenza al recordar todo lo que ocurrió esta tarde. Caminamos durante largos minutos en silencio y cuando faltan solo un par de casa para llegar a la casa de la abuela se detiene a hablar conmigo.

- Escucha Ariana –mi cuerpo se tensa al oír su voz– haremos como que esto nunca ocurrió –una parte de mí se relaja y se alegra que quiera olvidar lo que ocurrió en la vieja casa– olvidaremos que nos hemos conocido en la playa, que te he invitado a subirte en Alice y sobre todo el incidente en la casa de madera –siento un dolor en el corazón cuando termina de hablar. Se supone que debería de decir algo pero nuevamente estoy siendo una niña. Quiero salir corriendo a llorar en los brazos de la abuela, pero ni siquiera puedo hacer eso. No sé qué he hecho para que Liam quiera olvidarse de todo. Avanza un paso hacia mí pero soy más astuta y retrocedo dos. Cierro los ojos e intento reprimir las lágrimas antes de encararlo.

- Si eso es lo que quieres Liam, está bien –sus ojos se abren como platos cuando hablo.

- No, yo no –comienza a titubear y decido cortarlo antes que comience a dar excusas.

- Fue bueno conocerte Liam –antes de que hable decido dejarlo plantado y caminar hasta casa. Cuando llevo un par de metros alejada de él recuerdo que he perdido la tabla de surf que me ha prestado.

- Y no te preocupes por la tabla, me encargaré de pagarla –le grito y luego me giro decidida a seguir mi camino.

Quiero golpear todo lo que hay a mi paso. No entiendo que he hecho para que este chico, que conozco hace solo dos días ahora quiera evitarme por siempre. Deseo contarle a alguien de mi edad todo lo que ha pasado con Liam, pero la única persona aquí es Lizzy, pero tendría que estar loca para contarle todo lo que ha vivido. Y la otra persona es la abuela, pero como contarle que apenas conozco a Liam y ya nos hemos besado, y que luego ha decidido sacarme de su vida. Cuando entro a la casa no hay ruido alguno. Voy a la cocina y la abuela no se encuentra ahí. Subo las escaleras y me dirijo a la pieza de mi hermana que se encuentra tirada en su cama oyendo música de su ipod. Me siento en el borde de la cama y reprimo las ganas de llorar y contarle todo a Lizzy. Oigo el crujir de la cama y el peso de su cuerpo atrás mío. Sus brazos me envuelven y luego me recuesta a su lado.

Amor entre olas // Liam Payne & Ariana Jones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora