Juegos del Horror

Capítulo 2

Terminábamos de desempacar, este lugar  fue recomendado o algo asi escuche,  ayudaría que  "cambiáramos de aire" eso dijo  la amiga de mi mamá, esperaba que avanzaramos de lo que ocurrio,  ya había pasado hace  6 meses, todavía tenía pesadillas  con esa noche, como todo pasaba en pequeñas imágenes...  más que despejarnos buscábamos un escape de la realidad, no recorrer las mismas calles sin él o pasar por el hospital y tener la esperanza de que hoy si tendríamos esa noticia donde Alen despertaría,  noticia que no llego, a mi parecer fue algo egoísta simplemente irnos y dejarlo como sino fuera parte de nosotros, pero ellos creyeron que era lo mejor, lo correcto, y así fue como terminamos en este pequeño pueblo, en una casa de dos pisos rodeada de bosque en cualquier ventana que viera.

Alyssa hija —volteé de inmediato a ver a mi madre— quiero recordarte que ya es hora de almorzar— asentí —tu padre tiene algo que decirles, no tardes mucho en bajar— dijo para retirarse de mi habitación—.

Di un último vistazo a la ventana para bajar hacia el comedor, tome asiento delante de  Aleix, la comida ya servida.

Mañana comenzarán las clases murmuró mi padre empezando a comer sin alejar la vista del plató, tome los cubiertos para darle un bocado a mi lazaña mientras el hombre seguía hablando, asi transcurrió el almuerzo, solo me limitaba a escuchar y asentía, halague la comida de mi mamá al terminarla.

Cerraba la puerta principal detrás de mi, ya mañana seria el primer dia de clases en este lugar y  quedarme encerrada no era opción, no para ¨un nuevo comienzo¨ si asi podía llamarse, mis pasos eran perezosos, de quien trataba de disfrutar la variedad de arboles que la rodeaban asi no conociera el nombre de ninguno, desde que sali era lo único que había visto, solo el silencio y los arboles me acompañaban a lo lejos visualice una casa deteriorada, cada vez que me acercaba quería retroceder, las paredes estaban pintadas de negro, uno bastante pálido, si me preguntan diría que nunca había sido cambiado, tenia dos ventanas con vidrios maltratados, al final de una había un agujero circular como si algún niño jugando hubiera impactado su pelota de béisbol y corrió muy lejos de allí,  una mecedora vacia, tal vez alguien de vez en cuando la utilizaba, al pasar por el frente evite prestarle atención a la sensación de incomodidad de ser observada, mire a mi alrededor y no vi a nadie, asi que eran cosas mías por lo terrorífica que se veía la casa, me sentía como en esas caricaturas que cada vez que ves la casa de terror rayos caían detrás de ella y hasta el clima oscurecía, pero esto no era una caricatura, sonaba la ventana cada vez que la brisa la golpeaba y la mecedora  se movia levemente, apresure el paso hasta salir de ahí, camine hasta llegar a una plaza donde había una reunión de adolescente, no era una chica atlética asi que me acerque a la primera banca para sentarme, saque mi celular del bolsillo delantero  para  seguir leyendo una de mis novelas favoritas, respiré hondo relajándome sobre  el rústico asiento para mi comodidad la tranquilidad del lugar me dejo concentrarme tanto como quise.

Mi celular vibró al recibir un mensaje  ''¿Donde estas metida? ''.

había salido hace poco o era lo que pensaba hasta que ví la hora marcando las 6:00 pm, el sol se estaba escondiendo dejando una linda combinación en el cielo, me levante para regresar, no sin antes tomar una foto de este y apresurarme.  

Mi incomodidad se hizo presenté otra vez al llegar a la casa, el tiempo se había vuelto de lluvia y si a pleno sol me daba miedo pasar por ahí la situación se había vuelto mas incómoda, mis pasos retumban siendo acompañados de los rayos que no tardaron en hacer presencia, comencé  a correr, mi vista solo al frente, se que faltaba poco por llegar.

Visualice la casa, al estar delante de la puerta con manos temblorosas saque las llaves, después de tres intentos pude colocarla en el pasador y entrar cerrando la puerta detrás de mí.

Llegueeee—grite sin recibir respuesta alguna, suspire hondo mientras la lluvia se hacia más fuerte dispuesta a caminar a mi habitación, subí las escaleras y un ruido extraño causó que me detuviera antes de llegar, el cual, provenía de la habitación de Aleix me acerque sin dudarlo y al entrar solo me quedé inmóvil, la almohada sobre su rostro ahogaba el llanto, no debía estar aquí, me retire evitando hacer ruido hasta llegar a mi habitación.

Quité mi ropa algo mojada para envolverme en la toalla caminando hacia el baño, entrando en la ducha abrí esta quedándome inmóvil y sintiendo como el agua me recorría, mis pensamientos me llevaron a ese lugar como de costumbre y presione mis manos sobre mis ojos... Lo siento por no haber insistido más en quedarnos, susurre a la nada limpiando mi cuerpo.

Fuera del baño búsque mi pijama de patitos para colocarmela, me acerque a la ventana y la lluvia no había cesado pero ahora la acompañaba una fuerte brisa, todas las hojas de los árboles eran movidas en la misma dirección parecía que hacían todo lo que estuviera a su alcancé para no ser desprendidas, me gustaba eso que llamaban '' El mal tiempo'' pero normalmente con una taza de chocolate y pan, no cuando las gotas y el viento golpeaban mi ventana con desespero causando un ruido inquietante, me aleje de esta subiéndome a la cama, tenía que despertar temprano, ya mañana empezaría todo.

Un ruido llego a mis oidos y suspire al reconocer la canción, la alarma, pensé para sentarme y frotar mis ojos, estiré mi mano tomando el celular para detener el ruido, me senté viendo la chancla por lo que pensé que había pasado media hora, pero el reloj marcaba las 6:05am , bajo mi pie y cuando este hizo contacto con el suelo lo levante rápidamente para volverlo a enrollar en la sábana frío, frío, frío, miré hacía la ventana y todo estaba nublado, rodeé la punta inferior de la cama y estiré mis piernas llegando mis pies con las chanclas, me las coloqué arrastrando estás hasta el baño.

Esto no sera divertido...

Delante del espejo de cuerpo completo en la  sala no podía dejar de ver el uniforme que llevaba puesto, Aleix a mi lado trataba de coser el distintivo viéndose en esté, lo veía un poco de lado pero me dijo que si era de halarse la camiseta mientras los profesores lo vieran lo haría y esas eran sus consecuencias por haberse despertado tarde, que mis padres ya se habían ido y mamá no le pudo ayudar.

Creo que ya está listo —mordió el hilo para romperlo guardado lo que quedaba junto a la aguja — No es de mi agrado— señaló todo el uniforme con su dedo índice viéndose en el espejo—.

No me gusta, pero no nos queda de otra— repasé la camiseta blanca, el pantalón azul marino para terminar en unos zapatos negros, me encogí de hombros— andando se nos puede hacer tarde— di una palmada en su hombro para tomar mi mochila junto al papel que estaba sobre la mesa con la dirección y caminar fuera de la casa seguida de mi hermano.

La trayectoria fue en silencio, nos dedicamos a escuchar las instrucciones de Google Maps hasta llegar. El edificio de varios pisos  rodeado de un muro alto y una cabina de vigilante cerca de un portón era el destino, el hombre nos vio con algo de confusión, mi hermano anunció nuestros nombres dónde tecleo algo en la computadora,  pasen por la dirección, allí les informaran a que salón deben ir, después de dichas palabras la puerta se abrió mostrando a los demás estudiantes, atravesé una cancha junto a Aleix entrando al edificio, una oficina con un letrero bien grande en letras negras decía "Dirección"  tocamos antes de entrar, una chica muy amable nos atendió dándonos nuestros horarios, mi hermano cursaría el último de bachillerato y yo un año menos que él.

No hagas una estupidez y sobrevive, el primer día define muchas cosas— comento Aleix revisando su horario— mi primera clase es en el piso tres, ¿Y la tuya?.

Estaré en el cuarto piso las primeras dos clases— murmuré antes de quedar algo aturdida por el sonido del timbre nos dirigimos a la escalera, en el piso tres movió su mano en señal de despedida y continúe sola, entre al salón, el cual, se encontraba completamente vacío y me senté en la quinta fila junto a la ventana en el tercer puesto, poco a poco se fue llenando el salón hasta que la profesora cerró la puerta.

Sean bienvenidos a este nuevo año escolar...

Una voz interrumpió a la profesora,  Bienvenidos al pequeño pueblo de "Seren", dónde la mayoría de sus habitantes somos desechos del mundo y este sería el basurero dónde se esconde, La miss sonó el borrador contra la pizarra deteniendo al chico ¡Guarda silenció Martín!