[1°] Deshazte De Él Dayana.

603 51 59
                                    

- fuiste demasiado blanda con él. - se quejó Masky mientras se sacaba el cigarro de la boca y admiraba el enorme cúmulo de humo de un incendio en el cielo hecho por ellos, haciéndose más y más pequeño al ellos alejarse por el camino.

- ¿Eh? -

Masky le dedica un vistazo corto al cuerpo de Toby que iba descansando en el asiento trasero del auto junto con Caz, Hoodie conducía y él iba de copiloto.

La cara roja de disgusto de ella no se hizo esperar.

Saca el humo de sus pulmones y lo tira por la ventana.

- si hubiera estado en tu lugar le habría hecho cosas mil veces peores para que aprenda de una vez a dejar de hacer estas rabietas -

Ella rota los ojos.

- no, con lo mío era más que suficiente.

Masky se ríe por lo bajo con una cara de auto burla.

- no lo fue. No es la primera vez que lo hace, Caz. En algún momento pensé como tú. Él no cambia. -

Ella mira a Toby.

- créeme que esta vez si lo hará.

Ella acaricia la mejilla del inconsciente traumado con la suavidad de una madre y tararea con tranquilidad mirando cada detalle de su pobre rostro ensangrentado y golpeado.

Ella jamás dejaría que ese par de brutos le pusieran un dedo encima, por eso debía ser ella quién encabezara todo este plan macabro, solo ella tenía el derecho de hacerlo sufrir y a la vez extenderle una mano.

Después de un par de días llegan a su bosque y esperaron alguna señal de Dios.

simplemente le dijo al par que lo dejaran en la cabaña y que se largaran de ahí. Caz por otro lado debía quedarse junto a al pequeño malcriado.

Se puede oler como la purga le va a caer a ambos por la espalda.

Como una víbora lista para clavar los dientes Caz se prepara para hacerle terror psicólogo a Toby una vez abra los ojos.

Porque sí.

Porque era suyo.

Porque le daba la gana.

Y la respuesta de él a la hora de recobrar el conocimiento la llenó de satisfacción hasta tener un orgasmo.

Gritos por todos lados, llantos hasta que se le secaban los ojos, insultos hasta que ya no quedaba saliva, huesos temblorosos y quebradizos.

Y que mejor que verlo luchar como un inútil tratando de tocarle un pelo, pero fallar rotundamente por culpa de todas esas sogas y drogas.

Lo habían dopado con dosis como para botar a un elefante, pero firme esta el imbécil aún con algunos sentidos en alerta.

Ella simplemente se quedó sentada de cuclillas frente a él, observando su rabieta con fascinación y entretención pura en la cara.

- ay, por favor, cálmate.- truena los dedos - Sabes que no fue personal. -

El silencio de Toby cargado de odio era tan exquisito.

- de haber sido solo Masky y Hoodie ¿Crees que siquiera podrías abrir los ojos sin llorar? - dice fingiendo victimizarse - Agradéceme que solo fui yo esta vez.

Sabe que desea agarrarla y hacerla pedazos con sus fuertes manos. Le tiemblan las piernas de solo pensarlo.

Exquisito.

La Novia Falsa De Ticci Toby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora