Un joven artista apuesto rico y próximo heredero al trono, ¿qué pasará cuando busque inspiración fuera del Castillo y se adentre en una de las zonas menos prestigiosas encontrándose con un joven dibujante de esa clase?
Por una semana entera fui de nuevo a ese lugar, más no puede encontrar a ese muchacho llamado jungkook en las veces que fui, ciertamente aprendí mucho de ese lugar, la gente al contrario de lo que se decía en mi familia y dejando a parte a esas personas que robaban, eran gente muy amistosa y agradable, hacían muchas cosas manualmente, me sorprendió ver maderas perfectamente talladas,cobijas calientitas y suavecitas entre muchas cosas más. También vi un poco sobre el rechazo que tenían hacia las personas más adineradas. No podía negar que sí estaba algo decepcionado al no encontrar a "Jungkook" no se porque me insistía a mi mismo por encontrarlo, tal vez esa sensación de ser aceptado sin pensar en el hecho de ser una clase mucho superior, no porque así lo crea yo, sino porque así estaba marcado en la sociedad. Hoy era un día particular "día de descanso" suelo decir, descanso de actividades, descanso de estudios, descanso de mis padres, descanso de todo en general. En este tipo de días me quedo en mi habitación pintando y expresando todo de como me fui sintiendo en la semana, en este día cambiaba la rutina, volví a esas calles rechazadas de la ciudad, me aseguraba de elegir prendas no tan costosas, por motivos obvios. Lo que últimamente más agradecida de mi vida era vivir en una casa tan grande que nadie se da cuenta si te fuiste o estás en una de las cientas de habitaciones. Cuando llegué a aquellas calles que ya conocía más que las calles centrales de la ciudad, me senté en un pequeño banco que estaba en la vereda de la calle, saque mi cuaderno de bocetos un pincel y algunas acuarelas en tonos mates para pintar esa calle, pinte persona por persona, cuando finalmente termine ese boceto para después pasarlo más prolijo al lienzo veo que pinté a un chico, camisa blanca, cigarrillo en la boca, brazos cruzados, pantalones beige y pelo negro mirando en dirección al receptor de la pintura, técnicamente posando, como no me había dado cuenta?, Levante la mirada rápidamente a dónde se encontraba la columna con el chico de semejanza a Jungkook, y ya no estaba, patale contra el suelo un poco haciendo un mini berrinche, porque no me abre concentrado en lo que pintaba en vez de dejar llevar mi mente a la inspiración. En el descuido de mi auto reclamo, alguien quita mi cuaderno de bocetos, por impulso me paro rápido en una acción de quitárselo, pero me detiene con una mano en mi cara y su brazo estirado, alejándome de él, miré hacia el que técnicamente se estaba burlando de mi altura porque si yo fuera alto no me podría haber detenido.
Taehyung -dije lo primero que se me salio cuando lo ví, el río ya podría empezar a envidiar esa sonrisa, me soltó y agarró con ambas manos el cuaderno de bocetos-
Vaya creí que eras mudo, igualmente no recuerdo haber dicho que yo me llamada taehyung -hablo con sarcasmo pero yo no estaba acostumbrado a ese vocabulario, así que me puse firme y hable-
Yo soy taehyung, mi nombre es taehyung lamento haberme ido inoportunamente sin presentarme, se que eso se considera de mala educación así que me disculpo -hice una reverencia pero no recibí más que una carcajada-
Solo bromeaba lindo ya me di cuenta que te referías a vos con "taehyung" y por el otro día no te preocupes, aunque si creí que te habías espantado con algo que viste, estuve alrededor de una hora mirando el cielo y el tacho para ver lo que había hecho que corrieras, luego pensé que yo te había asustado y luego deduje que fue por la bajada del sol, por cierto me gusta tu pintura, sabes? Solo que olvidaste de dibujar mis las manchas en mis manos -me mostró sus manos con los residuos de lápiz y rápidamente recordé que había puesto su mano sobre mi cara, busque un trapo en mi bolso pero el único que había traído era para los pinceles, levanté mi vista al volver a escucharlo reír, acaso había algo que no le cause gracia?-
Puedo jurar que pensé que reaccionarias así, no es tanto mira -pasó su manga por mi mejilla y arriba de la ceja, al parecer vio que no funcionó, la lamió un poco y volvió a acercarla a mi cara, me aleje rápidamente- vení no seas exagerado -me sostuvo y me pasó la manga lamida por los lugares antes mencionados- como nuevo, ves? No fue para tanto
-lo mire con cara de asco y me pase mis mangas por la cara como queriéndome limpiar eso-
Acaso tenés misofobia o.. como era lo otro? Geriminogloria
verminofobia es verminofobia, y no, no tengo nada de eso, simplemente cuido mi higiene personal como me lo inculcaron de niño
Bueno princesa solo decia
¿Perdona? Princesa? -estaba ya confundido, entonces sabía que yo era un príncipe? Pero porque utilizaría el término femenino, me desilusione un poco-
Me pareciste tan delicado, educado más lo bonito que solo te falta el vestido y sos una princesa
-solo lo miré confundido, sabía o no?-
No era para que te ofendas -me devolvió mi cuaderno de bocetos- a mi también me molestaría si me llamaran con el nombre de algunos de los estiraditos de la realeza, solo estaba jugando, princesa
-no lo sabía, y al parecer también tenía esa vista despectiva de la realeza-
-luego de ese encuentro tan esperado por mi luego haberlo buscado, caminamos por ahí, observando cada detalle de las calles que eran desconocidas para mi ya que aún no había pasado por ahí. Opte por decirle que era de un pueblito cercano cuando me lo preguntó, me habló un poco sobre cómo veía a la gente de clase alta, me ofendí un poco sabiendo que no todos eran así incluyendome, pero no opine en contra a su opinión, porque tampoco quería que la única persona que conocía que no me trataba como alguien superior dejará de hablarme por defender algo que claramente él odiaba. por lo que me contó no tenía casa, dormía en una posada en la cual una viejita que al parecer lo quería como un nieto lo hospedaba para que no pase frío, y yo con mi propia chimenea en mi cuarto, yo no hablaba como de costumbre él me contaba sobre muchas cosas mientras fumaba, no me gustaba el olor al tabaco, ni que una persona en si fume, había investigado luego de ver a un empleado haciéndolo y era dañino para la salud, pase todo el día aprendiendo cosas nuevas y conociendo algunas personas. Era un mundo completamente nuevo para mi y no me disgustaba, estaba en completo desacuerdo con mi padre y el desprecio hacia estas personas, podría decís que hasta eran mejor que las personas a las que estaba acostumbrado, no eran egoístas, ni se esmeraban en presumir todo lo que tenían, como en todos lados también había gente de mala vida, como allá estaban los estafadores, sin duda era un lugar acogedor-
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