Enfrentando a la escoria

Capitulo 23

Gu Feng estaba ligeramente aturdido, "No".

La cara de Yu Baoyuan seguía siendo un poco desagradable, "Entonces dime, ¿Por qué te comportas tan raro hoy?¿Que es lo que quieres?"

Gu Feng agarró el volante y su expresión cambió ligeramente: "No quiero nada, no lo pienses demasiado."

"Vamos", Yu Boyuan respiró profundamente y giró la cabeza para mirar por la ventana, "no me vengas con el cuento de mierda de que te sientes culpable después de la ruptura."

Gu Feng sólo sintió como si le estuvieran diciendo que sus buenas intenciones no valían nada, y se enfadó un poco, "Te lo di con buenas intenciones, sólo acéptalo, ¡No lo pienses tanto!"

Yu Baoyuan miró por la ventana los árboles de la calle que se alejaban rápidamente, a través del frondoso follaje de los árboles, podía ver las brillantes luces de la ciudad que pasaban como estrellas fugaces en la fría noche, suspiró, "Gu Feng."

Gu Feng suspiró aliviado al ver su aspecto tranquilo, "SI."

Yu Baoyuan lo miro fijamente: "Eres una persona muy astuta en los negocios, ¿Cómo es posible que cuando se trata de tus sentimientos, eres tan estúpido como un cerdo?"

El rostro de Gu Feng se ensombreció al instante.

"No sólo eres tan estúpido como un cerdo, sino que también eres terco como un perro". Yu Baoyuan continuó con sus venenosos comentario.

La cara de Gu Feng se estaba poniendo fea.

Yu Baoyuan suspiró: "Mira, me has dado un pastel, pero ni siquiera entiendo el por qué. Los cerdos aullarán de dolor unas cuantas veces cuando ven al matadero, pero tú ni siquiera te atreves a admitir el hecho de que simpatizas conmigo."

"¡Muy bien, ya cállate!"

Yu Baoyuan miró de reojo a Gu Feng.

Este acto de Gu Feng de simpatizar con él, le hizo sentir como si hubiera sido abofeteado en la cara.

Una vergüenza caliente.

"Esta bien", Yu Baoyuan puso la bolsa en su regazo, "Tomaré este pastel como compensación por haberme tratado mal. Pero en el futuro...." dejó escapar un profundo suspiro "no importa lo que pienses, no vuelvas a hacerme nada que cruce la línea. No lo quiero y no lo mereces."

La mano de Gu Feng a el volante estaba tan apretada que las venas sobresalían ligeramente.

Yu Baoyuan sabía que Gu Feng estaba enfado por el hecho de que sus buenas intenciones estaban siendo estropeadas por él, pero no le prestó más atención y giró la cabeza para medio tumbarse.

Aquella bolsa de papel bellamente envuelta, desprendía un aroma dulce y cremoso, enganchándose directamente a su sentido del olfato.

Yu Baoyuan tragó saliva y sin hacer ruido como si fuera un ladrón, introdujo sus dedos tranquilamente en la bolsa de papel raspando suavemente el pastel hecho a mano.

Posteriormente, como sin querer, se lamió los dedos en silencio.

Qué dulce.

Tan dulce que su corazón tembló ligeramente de amargura.

¿Cuánto tiempo hacía que no comía algo tan dulce?

Había pasado demasiado tiempo, tanto que el recuerdo era borroso.

El viento de la noche era fuerte y áspero, entraba a el coche a través de las ventanas abiertas, algo se metió en los ojos de Yu Baoyuan haciendo que le dolieran de repente.

Aspiró aire con la nariz y apretó la bolsa de papel que estaba en su  mano.

Gu Feng era muy estúpido.

¿Cómo pudo llegar a compadecerse de él y pensar en ser amable con él después de la ruptura?

La relacion entre ellos ahora debe ser fría y aislada , deben ser como los pingüinos en la Antártida y los osos en el Ártico, ambos viviendo en el frío glacial, pero sin tener que dirigirse la palabra el uno al otro por el resto de sus vidas.

Definitivamente así es como debería ser.

Gu Feng no podía ser tan engreído como para darle tan casualmente algo de dulzura como una limosna después de que rompieran.

Esa dulzura era muy hiriente.

Las luces del afuera seguían brillando incansablemente. Lo que el propio Yu Boyuan no sabía era que la mirada tonta de sus ojos rojos se reflejaba claramente por la ventanilla del coche.

Gu Feng seguía conduciendo el coche, con los labios fuertemente fruncidos, como si estuviera soportando algo.

Su corazón se llenó de ira en ese momento,  se sintió realmente enfadado de que sus buenas intenciones hubieran sido despreciadas de esa forma. Por lo tanto, no dijo ni una palabra y no voltio la cabeza.

Y cuando decidió al fin, girar la cabeza, pudo ver el aspecto de Yu Baoyuan reflejado en la ventanilla del coche.

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Y así concluye el capitulo 23, como siempre esperamos que les allá gustado y que se allá entendido, recuerden votar comentar y seguirnos se los agradeceríamos mucho, en un rato subiremos el capitulo 24 así que espérenlo, sin mas que decir:

Nos leemos pronto❤

Atte:• ❦ԵԾʍɿஐﻬ •.