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Su velocidad comenzó a disminuir. La niña dejó de oír los gritos de sus compañeros de orfanato que la perseguían desde esa misma mañana. Habían traspasado los límites de Asgard que estaban permitidos hasta las viejas ruinas de la batalla.

Sus días se reducían a esa constante persecución por los niños mayores, que se burlaban de ella por ser diferente al resto de los huérfanos Asgarnianos. Había sido encontrada a las afueras de las ruinas de Asgard por soldados exploradores, sola a mitad de la noche cubierta por una tela azul desgarrada, aquel azul característico de las capas de las legendarias y extintas Valkirias, la pequeña sostenía una punta de lanza que había cortado su mano izquierda, con una palabra grabada en ella: Aslaug.

Sus diferencias fisicas habian alarmado a los exploradores que la encontraron, sus ojos eran grandes y negros. No había pupilas, sólo aquellos ojos profundamente oscuros. El miedo recorrió todo su cuerpo ¿Que era esa pequeña criatura? se preguntaban.

Aslaug había sufrido burlas durante diez años de su corta vida. No había nada de malo en ella, era solo una malformación genética, sus ojos parecían funcionar igual que el resto de los niños del orfanato. Estaba cansada de tener que correr todos los días para esconderse de sus compañeros.

Detuvo su escape cuando regresó de su ensimismamiento, no conocía esa parte de las ruinas a las afueras del bosque, pero estaba segura de haber seguido el mismo camino hasta su escondite. Miró alarmada hacia la dirección por la que había venido. La punta más alta del palacio de Odin apenas era visible ¿Tanto había corrido perdida en sus pensamientos?

-Por Odín...-susurró. El silencio en aquel lugar era absolutamente alarmante. Nunca se había topado con un silencio tan ensordecedor como el que estaba presente. -Tengo que encontrar el camino antes de que oscurezca. Aslaug apenas dio un paso cuando el silencio ensordecedor fue roto por el rugido infernal de una bestia que había emanado del bosque.

Se quedó inmovil, el rugido había venido detrás de ella.

-¡No des ni un solo paso! -le gritó la voz aguda de un niño. Aslaug apretó los puños, cerró los ojos y contuvo la respiración ante aquella orden. -- ¡Loki hazlo ahora! -volvió a gritar la voz.

Aslaug escuchó otro grito joven venir hacia ella, mientras sentía la respiración de aquella criatura en su nuca y un hedor entrar por su nariz. Aquel momento le pareció eterno. Abrió los ojos en el momento exacto en el que un niño de cabello negro y corto lanzaba una daga en dirección a su cabeza, Aslaug se encongió. La bestia volvió a rugir ante el dolor de las dagas que el niño le había clavado. Aprovechó ese momento para correr en dirección al niño frente a ella, quien la tomó del brazo y la aventó hacia un lado cuando la bestia corrió en dirección a ellos.

La huérfana vio la escena en cámara lenta desde el suelo, donde había sido empujada para evitar ser devorada por aquel animal. El primer niño que le había gritado que se quedara quieta tenía los cabellos rubios como los rayos del sol que iluminaban la torre del palacio en el atardecer antes de caer el sol. Este montaba a la bestia sobre su nuca y la sujetaba por los cuernos, el segundo, que parecía ser unos años menor al primero se posaba imponente frente aquella cosa, el niño sobre la bestia levantó su brazo derecho hacia el cielo y soltando un grito invocó un rayo tan fuerte del cielo que golpeó el suelo abriendo una gran grieta y derrumbando un poco más de las ruinas a su alrededor, al tiempo que la bestia corrió directo a embestir el pelinegro.

-¡Cuidado! -la niña le gritó ante el fatídico destino que parecería enfrentar quien antes la había empujado, intentó alcanzarlo, pero fue atravesado como si fuera un fantasma directamente por la bestia quien cayó por la grieta que se había formado, el niño que iba en su nuca saltó del otro lado de la grieta evitando así un tormentosa muerte, el suelo retumbó junto al alarido de ese monstruo.

Los gritos de victoria del niño rubio quebraron el silencio, Aslaug lo miró con el ceño fruncido mientras intentaba recuperar el aliento y que sus latidos volvieran a la normalidad.

-¿Estás bien? -una voz a su lado la hizo ponerse de pie de un solo salto. Miró al niño de cabello negro, sus ojos eran azules como el hielo al ser iluminado por el sol. Aslaug soltó un grito con la boca cerrada hacia el niño por el susto, estuvo a punto de contestarle o soltar un golpe, cuando el suelo tembló y la bestia emergiendo de la grieta saltó directo hacia ella y el niño de cabello negro. Los movimientos de Aslaug fueron involuntarios, abrazó al niño y giró sobre sus pies dejando que su peso los tirara al suelo. Loki abrió los ojos y lo siguiente que vio fue a la niña de ojos negros cubriendolo con su cuerpo, luego el cuerno de esa bestia atravesar cerca de su hombro derecho y su sangre bañandole la cara, luego vió caer un estruendo sobre la bestia antes de que todo el peso de su salvadora cayera sobre él.

-¡Loki! -fue el grito de su padre quien lo sacó de su ensimismamiento. Tomó por los hombros a la niña bañada en sangre que reposaba inerte sobre su pecho y se sentó con ella aun en su regazo.

-¡Padre, tenemos que llevarla con madre! -gritó alarmado. Odin caminó hasta donde estaba y les dio una mirada rápida. Reconoció a la niña de inmediato, frunció el ceño y aceptó el destino de aquella vieja profecía tras tomarla de los brazos de Loki. Thor corrió hasta su hermano y padre.

-¿Está muerta? -preguntó.

-Apenas respira -le contestó su hermano menor. Lo siguiente que vieron fue el cielo resplandecer y los rayos de luz del Bifrost. Se transportaron al estudio de Frigga, quien volteó a verlos alarmada cuando el padre de todos caminó hacia su mesa con una niña bañada en sangre en brazos.

-Por Odin ¿Qué es lo que pasó? -apresuró su paso con elegancia e hizo una señal a su esposo para que la recostara.

-Fue embestida y me salvó la vida -respondió el más joven -¿Sobrevivirá?

-Lo hará, está en buenas manos ahora -respondió el padre de todos- Ahora salgan, tendremos una conversación.

Thor miró con complicidad a su hermano menor, quien le devolvió la mirada de vuelta. Se pusieron en marcha detrás de su padre, no sin antes dirigir una mirada a la niña que reposaba sobre la mesa luchando por sobrevivir.

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⏰ Última actualización: May 12, 2021 ⏰

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Punta de lanza | Loki Laufeyson MCUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora