CONCUBINO ADAPTACIÓN [MEWGULF] FINALIZADA

BAILE

Historia Original de KookieConda

Caminó con la mirada agachada signo de sumisión y
respeto hacia la realeza.

-¿Están todos? -Preguntó el rey sin dejar de mirar a Gulf reconociendolo enseguida.

-Sí alteza -Respondió su
mayordomo personal.

-Bien, como saben, el príncipe heredero pronto cumplirá años y por lo tanto como regalo de cumpleaños los he invitado para que se conviertan en concubinos o incluso en el o la futuro/a rey/reina del reino.

Gulf miraba a las/los demás y
suspiró suavemente, la belleza que desbordaban le hacía sentirse el "feo" del grupo, inconscientemente hizo un tierno puchero y cuando se dió cuenta esperó que nadie lo hubiera visto, pero no se dió cuenta que cierta persona se le quedó mirando.

-La fiesta será el sábado de la semana que viene -Dijo el
emperador mirando a todos/
as los/as presentes en la sala.

-Llamé a los mejores sastres
del reino para que les tomen
medidas y hagan los mejores
vestuarios para ustedes.

Dos semanas después, sábado, 21 de febrero, cumpleaños del principe heredero Mew Suppasit.

Un joven alto de más de metro ochenta, cabellos negros y piel ligeramente bronceada, con ojos negros, nariz y mandíbula perfecta, con su andar rectoy orgulloso, entró a la sala de

baile.

-¡Ah! ¡Allí viene el príncipe!
¡Allí viene! -Exclamó una de
las doncellas.

- ¡Oh mi Dios! ¡Quiero que me elija! ¡Qué varonil y guapo que és!

Gulf intentó no rodar los ojos, él no veía el atractivo del príncipe heredero, para Gulf, todos los varones eran iguales, solo querían usar a los donceles para procrear.

-Joven Kanawut -Le llamó una de las sinvientas ofreciéndole una copa de vino.

-Oh, no tomo, lo siento -
Sonríe dulcemente.

-¡Bienvenidos todas y todos
al 24 cumpleaños de mí querido Mew! -Exclamó el rey feliz.

-¡Que suene la música y que empiece el baile! -Anunció haciendo que todos
aplaudieran.

-Padre -Hizo una leve
reverencia, Mew.

-Hijo mío, enhorabuena,
espero que este año sí consigas ya esposoo esposa o al menos una concubina.

-Lo sé padre, sé que quieres
ya un nieto -Ríe levemente el Suppasit más joven.

-Tus demás hermanos son
inútiles, teniendo a tan fértiles parejas, no se aprovechan de ello, por lo tanto, Mew, como buen hijo mío, espero que pronto me des un hermoso nieto o nieta.

-Lo haré padre.

-Mira a ver si te gusta alguna o alguno y aquí tienes muchas opciones.

-Sí padre -El menor de los
Suppasit sonrió y se retiró del trono donde estaba su padre y fue a ver si veía a su próxima conquista o como decía él "el polvo de la noche".

Sinceramente, a él no le
interesaba tener hijo, no
quería nada formal con nadie, ya que la mayoría lo quería por su poder y dinero.

A lo que iba, miró y sonrió
levemente, había muy bellas doncellas y hermosos donceles, así que quizás podía tener diversión por un buen tiempo, hasta que fijó su mirada en una sedosa
cabellera negra sentado solo
en la mesa más apartada de todas y con un jugo en la mano, perdido en sus pensamientos.

Lo primero que llamó la
atención del joven Suppasit, fue los labios carnosos y rojos del preciosos doncel junto con esa piel de porcelana y preciosos ojos azules como el mar.

-Jimmy -Llamó a su mano
derecha, el joven general Karn, Jimmy Karn.

-¿Sí alteza? -Llegó a su lado.

-¿Quién es aquél precioso
doncel pelinegro? -Dijo señalando con la cabeza al susodicho.

-Es Gulf Kanawut, hijo bastardo de Siwaj Kanawut.

-¿El que le quitó el doncel a mni padre?

-Sí majestad.

-No sabía que tenía un hijo
tan precioso.

-Nadie lo sabía, hasta unas
semanas atrás, donde fue
llamado por el rey, quien es amigo del padre doncel de joven Kanawut, Paithoon Duang.

-Así que Gulf Kanawut, hijo
bastardo del Gran General
Siwaj Kanawut -Rió sin despegar la mirada del doncel. -Serás mío precioso.

El baile transcurrió
rápidamente y todo el mundo
volvió a sus hogares, mientras que un precioso doncel pelinegro iba caminando de vuelta a su habitación seguido de un sirviente y antes de llegar a
su habitación vió un hermoso
jardín e intentó ir, pero fue
parado por cuatro grandes
guardias.

-¡Prohibido el paso sin el pase del rey! -Dijo uno.

-¿Por qué? -Preguntó Gulf
curioso.

-No te importa, lárgate -Dijo
otro guardia.

El doncel infló sus mejillas
abochornado y se fue de allí a su habitación.