CONCUBINO ADAPTACIÓN [MEWGULF] FINALIZADA

NOCHE DE BODAS MEWGULF

Historia Original de KookieConda

La puerta de la alcoba se abrió de par en par y un varón de cabellos y ojos negros como la noche entró caminando hasta la cama, donde en en la orilla se encontraba un doncel vestido de rojo con el velo puesto.

-¿Mew? ¿Eres tú? -Preguntó
dulcemente del doncel pelinegro.

-Sí Gulfie, te quitaré el velo y tomaremos una copa de vino par sellar nuestro matrimonio.

-Bi-bien -Dijo nervioso
mientras sentía el velo siendo
retirado con cuidado y dejándolo caer a un lado de la cama.

-Hoy estás precioso -Halagó
sin dejar de verlo haciendo que el menor se sonrojara. -
Ven -Le tendió la mano la cual tomó nervioso y caminaron hasta una mesita donde se encontraba los dos vasos del vino.

Cada uno se tomó el suyo y el
varón cogió al estilo princesa
al doncel, quien soltó un grito de sorpresa. Lo dejó con cuidado en la cama y lo besó
dulcemente.

Soltó la cinta que amarraba el hanfu del menor y quitándole las batas exteriores haciendo que de quedara con solo la bata interior.

-Gulf... -Mew susurró en
voz baja lujurioso apartándose del dulce beso que se estaba volviendo cada vez más caliente. Gulf no podía mantener la mirada, ya que estaba sonrojado como un tómate y si miraba al varón seguramente explotaría de la vergüenza. -¿Te he dicho alguna vez que eres hermoso cuando estás sonrojado?

-Mew no digas eso -Dice tapándose el rostro abochornado haciendo reir de ternura al varón.

Empezó a quitarse su propio
hanfu hasta quedar solo en
ropa interior causando que
el doncel abriera la boca
sorprendido, ya sabía que el mayor tenía buen cuerpo, pero no sabía que en tan poco tiempo podría mejorar aún más su cuerpo, aun que quedara una fea cicatriz en su pecho, el cual la besó con dulzura.

-No me duele ya amor...

-¿Seguro? No quiero forzarte.

-Bebé, debería ser yo el que te dijera eso.

El doncel lo miró sin entender.

-No te preocupes, ya no me
duele ni nada, no me estoy forzando, además, esperé
este día mucho tiempo -Le
quitó las últimas batas al
menor dejándolo como dios lo trajo al mundo, expuesto y
precioso con su tersa blanca
piel, cintura fina y caderas estrecha, pezones rojizos e
hinchados además de un
trasero redondeado y piernas
largas, torneadas y esbeltas
y su miembro ya alzado orgullosamente mientras lloraba por atención.

Sonriendo de lado tomó el pezón derecho en su boca
mientras que pellizcaba el
izquierdo.

-Meeew -Gimió dulcemente
sintiendo una descarga eléctrica por su espina dorsal
haciéndolo arquearse hacia el mayor en busca de más contacto.

-¿Te gusta cariño? -Dejó el
pezón derecho ya hinchado y
erguido y tomó el izquierdo
mientras que con una mano
libre bajó al miembro del
menor que buscaba atención y le dió un suave apretón.

-¡Ah! ¡Meeeew! -Gimió fuertemente al sentir nuevas
sensaciones, ya que ni el
mismo se había tocado nunca.

-¿Se siente bien bebé?

-S-si.

Bajó sus besos por su pecho
y vientre hasta tomar el miembro del menor en su
boca mientras que cogía el
lubricante que estaba en la mesita de noche y mojó sus dedos y tentó la entrada virgen del menor adentrando
suavemente un dedo sin dejar de chupar el miembro del menor.

-Mmmmggg N-no Meeew se
siente raro -Se quejó al sentir
el intruso, no es que le dolía, se sentía extraño y a la vez bien.

-Bebé, estas lubricando -
Retiró el dedo y notó como el menor empezó a lubricar
naturalmente como cualquier doncel y sin evitarlo le dió una lamida en su entrada fruncida que estaba empezando a
desmoronar lubricante
natural de un dulce sabor y
olor.

-¡Ah! N-no! -Arqueó la espalda corriendose por primera vez en su vida por las nuevas sensaciones.

-Eso fue rápido amor, solo te dí una lamida -Rió
suavemente.

-M-me siento caliente Mew -Jadeo sudoroso el doncel
mientras volvía a excitarse.

-Yo te ayudaré dulzura, no
te preocupes, pero debo
prepararte primero -Se
incorporó y lo besó para que
probara sus propios jugos y a
la vez adentraba dos dedos de golpe, quienes se adentraron con facilidad. - Estas muy mojado y preparado para mi bebé.

-Te necesito Meeew, por
favor -Sollozó con los ojos llorosos y las mejillas sonrojada y los labios rojos de tanto morderselos.

-Bien -Se quitó la última
prenda revelando un miembro grande y grueso apuntando hacía arriba y expulsando presemen.

-E-eso n-no entrara en m-mi... ¡Me partirá! -Exclama
sorprendido el doncel mirando con los ojos abiertos de par en par al igual que su tierna boquita.

-Claro que sí bebé, tú solo
siénteme y déjame hacer lo
demás.

-Pe-pero Mew...

-No te preocupes, yo cuidaré de ti siempre nunca te haré daño ni algo que no quieres, ¿si?

-¿Me lo prometes? -Preguntó temeroso el menor.

-Lo juro por mi vida.

-E-esta bien.

Alineó su miembro en la entrada mojada y estrecha
del menor y se adentró con cuidado sintiendo los músculos contraerse y succionar su miembro.

-Lo estas haciendo muy bienn bebé... Respira hondo.

-Du-duele -Sollozó intentando relajarse.

-Ya pasara amor, eso es, relájate o si no te dolerá más.

-De un golpe se adentró del
todo en el estrecho canal causando un gran gemido al
menor.

-¡A-alli! Agh! -Se corrió por
segunda vez en ambos pechos ya que le dió en su punto dulce.

-Me moveré bebé.

-S-sí.

Se retiró lentamente y entró de golpe de nuevo sacándole un grito de placer al menor.

Tomó la boca del menor en un beso demandante.

-Tan estrecho bebé, ¿se siente bien, no cariño? - Preguntó mientras bajaba sus besos en su esbelto y blanco cuello para dejar unas manchas rojizas que al día siguiente seguramente seran moradas.

-¡Sí! ¡Síl _Gimió fuertemente
mientras era embestido y dándo todo el rato en su punto dulce con su gran miembro. -¡Ah Meeeew! ¡Allí por favor!

-¿Dónde bebé? ¿Aquí? - Volvió a embestir donde estaba su próstata.

-¡S-si! -Gimió más fuerte.

-Eso es amor, entrégate a mí -Gruñó sintiendo que la sangre le hervía y se centraba
en un lugar específico. ·Estoy
cerca bebé, correte conmigo.

-Masturbó al menor a la vez
que se movía más rápido y
profundo sintiendo de cerca su ya deseado orgasmo.

-¡Meeeew! -Gimió fuertemente el nombre del mayor a la vez que se corría en su mano mientras que el mayor se sujetaba de las estrechas caderas del menor y empujaba más rápido y fuerte hasta correrse en su interior abundantemente y dejando las marcas de sus dedos marcadas en su cadera.

Ambos intentaron normalizar su respiración antes de hablar.

-¿Qué tal tu primera vez Amor?

-Siento mi interior lleno~ -
Jadeo cansado.

-Jajajaj.. Y sólo ha sido nuestra primera vez, la noche
es joven cariño.

-¿E-Eh?

Más tarde subiré la del YinWar.