Donde Taehyung es adicto a los labios de Jungkook y a Jungkook le gusta que su Hyung lo bese y le recuerde lo hermoso que es.
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☪︎ one shot
☪︎ tae top! kook bottom!
☪︎ romance, fluff
☪︎ historia original
☪︎ prohibida su copia o
adapta...
Jungkook se encontraba en la sala de estar esperando a que Taehyung llegara de su trabajo, mientras, estaba mirando una de sus series favoritas en Netflix.
Luego de unos minutos, el castaño escuchó como la puerta era abierta. Era Taehyung.
—Jungkook, ¿estás por ahí? —El mayor colgó su chaqueta en el perchero y quitó sus zapatos acomodandolos en la entrada.
—Aquí, amor. —gritó desde la sala. El menor observaba con atención cada movimiento que daba el mayor hasta llegar a donde él— ¿Cómo te fue? ¿Estás cansado?
—Bien, y sí, estoy algo cansado. —Se sentó al lado del menor— Pero, ¿sabes que me quitaría el cansancio?
—No, se podría saber qué. —Lo miró.
—Un beso tuyo. —Jungkook soltó una risa nasal y posó sus labios en los del contrario.
Era un beso dulce, calmado. Ambos disfrutaban del sabor del otro.
Se separaron por falta de aire unos momentos. Taehyung tomó entre sus manos el rostro del menor y lo volvió a besar, esta vez atrapando su labio inferior entre sus dientes, mordiendo un poco.
Jungkook por aquella acción soltó un pequeño quejido y se alejó. El azabache lo quedó mirando, el quería más.
—Preparé el almuerzo, comamos antes de que se enfríe —habló Jungkook, y dejo un casto beso en los labios del mayor.
Ambos se levantaron del sofá y se dirigieron a la mesa.
—Tae —llamó Jungkook.
—Dime, cariño. —Lo observó.
—Ve a lavar tus manos. —Sonrió.
—Ya voy. —Se acercó al menor y dejó un sonoro beso en su cuello.
Aquel acto hizo que Jungkook se estremeciera, pero continuó sirviendo para llevar los platos a la mesa.
Una vez terminó de servir, dejo los platos sobre la mesa h sentó al lado de Taehyung.
El azabache olfateo el olor que desprendía de la comida. —Se ve y huele delicioso, Jungkookie.
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Eran las seis de la tarde y había comenzado a llover a cántaros. Las gotas se deslizaban por la ventana ya empañada, y el ruido que hacían al caer despertó al castaño.
Algo incómodo por la posición en que estaba con Taehyung, se removió un poco intentando no despertar al mayor y se levantó, tomó la parte superior de su pijama blanco con franjas celestes y salió de la habitación.
Hacía mucho frío para su gusto, así que decidió preparar café y unas galletas para sentarse a ver alguna serie en el sofá.
Taehyung, por otro lado seguía durmiendo.
—Jungkook, abrázame —comentó adormilado, dándose la vuelta.
Al no recibir respuesta ni sentir unos brazos rodearlo, abrió los ojos encontrándose con el lugar del menor vacío.
