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Seonghwa sabía que tal vez Hongjoong no estuviera despierto un sábado por la mañana, seguro lo mataría por despertarlo.
Sin embargo ahí estaba él, esperando que el menor abriera la puerta de su departamento.
- ¿Quién carajos me despierta?
Preguntó Hongjoong con el cabello revuelto y la cara algo hinchada.
Iba dispuesto a mandar a la mierda a quien estuviera haciendo disturbios en su puerta.
Por otro lado los ojos del mas alto sólo podían enfocarse en las piernas del menor, esas que le causaban infartos cuando usaba pantalones cortos.
Como en ese momento.
- ¿Qué haces aquí Seonghwa?
Reaccionó de manera tardía, debía calmarse pero el olor de Hongjoong sumado a sus piernas descubiertas, le estaba causando un dolor entre las piernas.
- Ah eso... te dije que íbamos a salir hoy
- ¿Era tan necesario venir temprano? Ni siquiera son las nueve Seonghwa
El menor se apartó de la puerta dejando entrar al pelinegro.
El olor de Hongjoong estaba por todos lados y si no hacía algo se volvería loco.
- Volveré a dormir puedes ver algo ó hacer lo que quieras
Dijo el pequeño rascando su vientre mientras caminaba hasta su cuarto.
Volvió a meterse a su cama dejando la puerta entreabierta, seguro Seonghwa después caería ante el sueño, hasta escabullirse en su cama.
Pero no lo hizo, reviso en la cocina del moreno y encontró algunos sobres de té que usaba a veces para bajar levemente su deseo sexual.
Pensó por un momento y se dio cuenta de que se había puesto erecto solo de ver a Hongjoong medio dormido.
Ahh si se entera pensará que soy un pervertido.
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Ya llegando al mediodía Hongjoong se sentía lo suficientemente descansado, trató de salir de su cama pero el agarré en su cintura lo hizo asustarse un poco.
